Jamás pensé estar en esta situación, de hecho nunca. Sus labios son tan suaves, tan besables, tan, tan, tan, tan no se qué, que siento que me estoy muriendo, siento que las mariposas que han estado enjauladas por un largo tiempo en mi interior acaban de escapar de su celda y están volando por todo mi ser.
No existía nadie ni nada a nuestro alrededor, solo él y yo; sentía como con una mano acariciaba mi cintura y con la otra mi cabello y yo tenía mis dos manos en su pecho. Repito, para nosotros no existía nadie y ni nada a nuestro alrededor, hasta que sentí una gota de agua caer en mi piel, y aparte por falta de respiración nos tuvimos que separar.
Abrí mis ojos y él también, por unos segundos me perdí en sus piscinas mieles, todo era perfecto, hasta que un estúpido trueno me asusto; si, le tengo fobia a las tormentas y todo lo que se relacione con ellas desde que soy una niña de 5 años.
Los truenos seguían y seguían, hasta que empezaron a caer un poco más rápido las gotas.
-Creo que es mejor que nos regresemos… -me dijo Justin.
-Si es mejor que ya nos vayamos –le dije y empezamos a levantarnos. Yo me quite de encima de él y me pare y después él. Tome mi patineta y Justin hizo lo mismo, empezamos a caminar hacia las escaleras y de la nada, se soltó una tormenta horrible, muy fuerte; que en un dos por tres ya estábamos empapados.
Nos quedamos parados y nos observamos los dos, viéndonos empapados por culpa de esa estúpida tormenta; empezamos a reír y en eso se escucha un trueno espantoso, me asuste tanto que hasta salte y Justin se dio cuenta.
-¿No te gustan los tormentas? –Me dijo con una media sonrisa.
-No, para nada. Las odio, les tengo fobia desde siempre –se escucho otro trueno y cada vez eran más seguidos.
-Bueno entonces vámonos –me jalo y nos guio a la tienda más cercana donde que tuviera techo para poder cubrirnos. Empezo a hacer un poco de aire y la lluvia seguía como si fuera un diluvio.
-¿Has venido en coche o solo patinando? –le pregunte cuando me acorde que si había traído mi camioneta.
-No, me he venido caminando desde mi casa, ¿Por qué? –me dijo serio.
-Um, es que yo si traje mi camioneta, supuse que iba a llover y no me quería mojar para no pescar ningún resfriado, pero veo que no sirvió de nada de todas maneras –los dos soltamos una carcajada –pero no está lejos de aquí, ¿Quieres que te lleve a tu casa?
-No no no, no quiero dar molestias –me dijo y me regalo una sonrisa.
-Hey, claro que no es molestia, tú me has invitado todo, la nieve, la otra noche, así que no aceptare esta vez un no por respuesta –le dije con un tomo de orden. El se rio.
-Esta bien, está bien, me rindo –los dos nos reímos. La lluvia seguía igual de torrencial.
-Pues vamos, al fin y al cabo ya estamos mojados, que mas da –los dos reímos y empezamos a caminar bajo la lluvia.
Nadie dijo nada en el camino hasta que llegamos a la camioneta, saque mis llaves y quite los seguros, abrí la cajuela para meter ahí las patinetas, Justin la cerró y nos montamos, yo como piloto y él cómo copiloto.
-Bien, ¿tú me guías?
-Claro –me sonrió.
La lluvia aun seguí y seguía y dudo que se vaya a quitar si no hasta mañana.
Nadie aun a mencionado lo del beso, pero es que ¿Qué se puede decir? “Me gusto mucho” “Gracias” o no sé, cualquier cosa que creo que es una tontería.
-¿Aquí es?
-Así es, es aquí, ¿no quieres pasar hasta que se quite la lluvia?
-No no, no quiero ser descortés Justin pero tengo ayudar a mamá con los preparativos para mañana…
-A claro, su desfile, si algo me había comentado mi madre. No sabía que se llevaran tanto nuestras mamás.
-Si ni yo –hice cara de extrañada, y los dos reímos.
-Bueno entonces no te quiero más tu tiempo
-No lo haces, me gustaría quedarme, pero mamá me regañaría.
Justin rio –no te preocupes, nos vemos mañana en el desfile.
-Claro –le sonreí y Justin se acerco para plantarme un beso en la mejilla pero me moví por equivocación y me lo termino dando en la comisura, yo me sonroje al instante y Justin al parecer se dio cuenta, y se rio un poco.
-Nos vemos _______, en realidad me la pase muy bien hoy contigo.
-Yo también Justin.
El se bajo de la camioneta y corrió hasta dentro de su casa. Yo lo observe y él se despidió con la mano, y entro.
Empecé a sonreír como estúpida y arranque hacia mi casa. Justin Bieber me está gustando de verdad.
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Bueno chicas, el capitulo está muy corto esta vez, estoy un poco seca de ideas. Creo que fue demasiado rápido que se hayan besado en su primera cita, pero es que quiero avanzar lo más rápido que pueda para empezar con el drama.
En verdad espero que les guste y voten.
Otra cosa, estoy pensando en escribir otra novela pero no será una FanFiction, será normal, todos los personajes tendrán nombres y así.
Pronto subiré el Intro.
Gracias por leer, cada vez aumentamos mas los votos y lectoras :')
