Rubí {Borusara}

capítulo 3

Sarada en uno de los cuartos de su vacío y frío hogar miraba una fotografía vieja, estaba en la habitación de su padre, una habitación a la que casi nunca se atrevía a entrar, se sentía más vacía de lo normal cuando lo hacía pero aún así lo había hecho, porque la curiosidad la carcomia por dentro, al fin se dio cuenta de donde aquel muchacho del metro era tan conocido. En sus manos tenía una fotografía vieja, propiedad de su padre, donde salía el junto a tres personas más, un adulto peliplateado, una chica de cabello rosado y otro chico rubio, se notaba a kilómetros el parecido del de la foto con el que vio hace horas, la diferencia entre ambos se observaba en las marcas de las mejillas, el de la foto tenía tres mientras que el otro, si no mal recordaba ella, tenía dos.

El caso era que, en teoría, aquel joven de hace horas quizas tiene algo que ver con su padre ¿no? Algo le decía que si

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Al fin había amanecido y Boruto solo podía recibir los rayos del sol en su cara, mentiría si dijera que de despertó tranquilo, porque no fue así, llevaba despierto desde hace horas pues una vez cerro los ojos en su cama, los volvió a abrir a los minutos, no había podido dormir nada en lo que había restado de la noche, se sentía mal y sin ganas de hacer nada pero a la vez se sentía ansioso y inquieto, algo en su mente lo atormentaba y no lo dejaba estar en paz, así que sin ganas de seguir mirando el techo, se levanto con pesadez y pereza, se quedó sentado por unos momentos en su cama y respiro profundo, sinceramente no se sentía bien, incluso podía decirse que se sentía enfermó, aún así se levanto de su cama y se aceo en el baño.

Una vez con la cara lavada se pregunto si su hermana habría podido dormir mejor que él, aún no sabía como reaccionaría himawari al recordar todo lo que paso la noche pasada y eso lo tenía preocupado, estaba frente a la puerta de la habitación de su hermana, inseguro toco la puerta

Boruto: ....¿himawari...?

Llamó pero no tuvo ninguna respuesta, prefirió restarle importancia a las cosas y dejar de atormentarse más de la cuenta, después de todo aún era muy temprano para que su hermana se levantará. El rubio suspiro con pesadez mientras pasaba sus manos por su cara, cada que cerraba los ojos juraba que podía ver un destello rojo en la oscuridad y eso le daba escalofríos, su mente por ahora estaba hecha un desastre y no sabía que hacer, así que simplemente quedó saliendo a la calle para dar un "paseo mañanero" el frío de la mañana lo hacía sentir un poco bien y la calle estaba tan solitaria como en la noche.

Se supone que solo iba a caminar sin rumbo por hay, sin la intención de alejarse mucho de su hogar pero la incertidumbre de las cosas ocurridas le gano a sus acciones y empezó a caminar con un destino en mente, alejándose bastante de su casa, terminó para en la estación de metro más cercana y al primer metro que llego, se monto en este, el vagón iba de los más solitario, se sentía extraño que estuviera tan vacio, pronto llegó a la parada que quería y se bajo del metro para quedarse hay, recorrió con la mirada el lugar

Boruto: solo

Susurro para si mismo, entendía que era temprano para que hubiera mucha gente pero no demasiado para que un lugar como aquel estuviera tan vacio y ahora que lo pensaba así mismo había estado la noche pasada ¿acaso nadie quedaba en esa parada? ¿no les gustaba ir metro por hay o que? Bueno aquello no le llamaba demasiado la atención, así que se enfoco a lo que había ido hay. Camino por la estación llegando a lugar donde himawari había sidi acorralada el día pasado, había tenido la curiosidad de saber si el cadáver de aquel hombre seguía hay o no y se sorprendió al ver que no, no había nada, ni rastros de sangre, ni suciedad, la zona estaba tal cual como las otras, normal.