capítulo 10

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Un número telefónico, uno que lo más probablemente era de la uchiha, aún con dificultades, Boruto revisó uno de sus bolsillos y saco su celular, tecleo en la pantalla para empezar a agendar el número en sus contactos y tan pronto como lo hizo se sorprendió bastante al recibir un mensaje de aquel número

Si ya agendaste mi número entonces hablaremos por teléfono para arreglar todas las cosas antes de irnos

Casi podía imaginar en su mente la seca y fría voz de la azabache diciéndole aquello que decía el mensaje y en una acción un poco tonta asintió con la cabeza en respuesta, y decidió dar una respuesta

De acuerdo

Volvió a apagar su celular y vio de nuevo a su hermana en el sofa, cuanto daría el por estar acostado en su cama, en cambio sería como la otra vez que durmió en el suelo y no le quedaba de otra

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Sarada trataba de realizar los trabajos pedidos por orochimaru lo más rápido que podía, porque mientras más rápido trabajaba más rapido se iría, suigetsu y mitzuki aveces estaban pendientes de lo que ella hacía y ella lo sabía, no le gustaba tener a esos dos peliblancos siguiendola pero sabía que eran únicamente órdenes de orochimaru. En el laboratorio de la guarida se encontraba ahora karin conversando con suigetsu, la velocidad con la que Sarada se movía para hacer sus trabajos había llamado la atención de la pelirroja, a diferencia de los demás, karin era considerada algo más que una hermana para la uchiha, para ella era más bien como una madre

Karin: así que se va...a buscarlo a él

Karin se apoyaba en uno de los mesones del laboratorio

Suigetsu: bueno no es sorpresa, literalmente desde que tienen razonamiento no a dejado de preguntar por su padre toda su vida

La pelirroja suspiro, sabía que Sarada no se iba a querer quedar con la duda sobre su padre toda su vida pero desde que la azabache era una niña pequeña karin se había encargado por su estado emocional lo más que había podido, dandole un amor maternal lleno de cuidados y atenciones que iban por encima de lo que les daba a los otros y con el tiempo se había encariñado de aquella pelinegra, pero Sarada no era su hija ni lo sería nunca y es que el cariño que le tenía a Sarada, también estaba un poco condicionado por el pasado amor que le había tenido a uchiha sasuke, por tanto que lo negará, era así

Suigetsu: ah estado llevando las cosas con más rapidez y estoy seguro de que ya tiene parte de la información que quería, seguro que en lo que termine se ira lo más rápido de aquí

Karin: si, seguro que si

Todos hay sabian lo impaciente que llegaba a ser aquella joven

Karin: como sea, si se va a ir lo más que le puedo desear es suerte

La uzumaki se acomodo sus lentes y siguió con lo que estaba haciendo en el laboratorio, claro que suigetsu se quedo con ella acompañandola como solía hacer casi todo el tiempo

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Había pasado una semana, una semana desde la última vez que el uzumaki tuvo su encuentro con Sarada, una semana desde que no sabía nada de ella, ella le había dicho que arreglarian las cosas para irse y se estarían comunicando por teléfono pero desde entonces no había recibido ni un mensaje de ella y claro, el tampoco había enviado ningún mensaje, así que mientras tanto su vida normal transcurría, había vuelto a la Universidad y muchos de sus amigos le habían preguntado sobre su "accidente" en el ojo, hasta entonces aún seguía con vendas sobre este, la herida aún estaba cicatrizando por supuesto, otra noche más y él y su hermana volvian juntos de la Universidad, himawari como siempre, hablaba de como había ido su día mientras el mayor se limitaba a escuchar, otra cosa de la que él se había dado cuenta era que kakashi tampoco se había dignado a llamarlo después de que él le haya dejado un mensaje de voz, aunque ahora poco importaba si lo llamaba.

Rubí {Borusara}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora