Adicta a ti

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No eres el primer hombre de mi vida, pero sí el primero que despierta a la mujer sensual que existe en mí. Mi piel se eriza con solo recordar tus besos y mi cerebro se ha hecho adicto a la forma en que me tocas. A cada minuto te recuerdo y cuento los segundos para volver a encontrarte, para alejarme del mundo y dejarnos llevar por los instintos. Cierro los ojos y te veo cerrar la puerta con los ojos desbordados de deseo.
“No puedo estar ni un minuto más sin ti”, fueron tus palabras y te fundes en un beso desesperado. Recorres mi cuerpo con tus manos desquiciadas, muerdes mi cuello y, con desesperación, me despojas de la ropa.
“Me confieso adicta a tus besos que recorren mi cuerpo”, te susurro al oído. Bajas tu mano para empezar a humedecerme. Y al sentirte tocar mi zona más sensible, mi cuerpo reacciona y la espalda se arquea. Admiras mis senos desnudos, bajas tu boca hacia ellos y jalas con suavidad los pezones para tirar un poco de ellos. Tomas mis caderas y me sientas sobre la mesa. Besas mi ombligo y con mucha habilidad bajas mis bragas, abres con dulzura mis piernas y tu lengua entra en acción recorriendo mi clítoris.
Tú me haces subir a la gloria. El deseo que experimento es tan intenso, que puedo sentir como exploto de placer y, en ese momento, no existen tabús, no existe pudor. Solo nosotros conectando nuestros sentidos. Me miras a los ojos y la pasión se transmite en nuestras miradas, introduces tus dedos y entran en armonía con el movimiento de tu lengua, te miro disfrutarlo y todo mi ser se estremece. Mi cerebro no puede más y la sensación del orgasmo llega. Por instinto cierro las piernas y acaricio con desesperación tu cabello.
Esa sensación de no poder resistir y querer seguir, que termina con toda mi voluntad, la conozco por ti. Y después entro en contacto con tu mirada, esa que me derrite y me enloquece y la sensación de querer devolverte el placer vivido es tan intensa que me siento tu esclava, completamente dispuesta a complacerte porque "Cuando la pasión manda, la razón solo disfruta ".

 Relatos de sueños prohibidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora