Siento que en el día a día no le importo a nadie de verdad. Escribiendo historias anónimas consigo expresar lo que siento y sentir que nadie sabe quien la está escribiendo me da mucha seguridad y confianza.
Es muy triste que hasta las personas que más te importan, las que piensas que están ahí para todo, te dejen ir sin darte cuenta; y acabas sintiendo que se aprovechan de ti a lo mejor sin que ellos se den ni cuenta.
Y por supuesto, pagan justos por pecadores. La gente que está a mi alrededor me frustra solo con que estén conmigo en el día a día. Y si encima tienen ganas de molestarme a mi, consiguen que mi vida sea miserable, con acciones pequeñas que causan un problema enorme y a ellos les hace reírse nada más que durante 10 segundos. 10 segundos que hacen que una persona se sienta cada vez más mal por dentro poquito a poquito. Creando de granos de arena una montaña, a la que se añaden rocas, rocas que representan problemas fuera del colegio, problemas mucho más importantes. Al final estás bajo una montaña de rocas y granos de arena que no te deja moverte, que te paraliza emocional y físicamente.Y así, así es como me siento, como me van tirando granitos de arena constantemente y como me van cayendo rocas de vez en cuando. Aquí estoy ahora, aplastada bajo la montaña de mi frustración.
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Lo dificil de ser bisexual
Novela JuvenilAsí es como sali yo del closet... ¡sin querer! Y las cosas más complicadas de tener a una madre así... Si eres homófobo y vas a leer esta historia ya te avisé porque seguramente no tengas ninguna razón para estar leyéndola. P.D Me gustaría darle cre...