One.

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Aquel fuerte y dominante Alfa que siempre estaba apartado de todos y todas los Omegas, vistiendo ropas de tonos apagados, múltiples perforaciones en sus orejas y una en la ceja. Su cabello de un rojo vino, junto sus hermosos y llamativos ojos azules, definitivamente Jeon Jungkook era el alfa que todos pueden desear tener, pero en eso queda, en un deseo.

El Alfa aleja a todos los que deseen aunque sea hablarle, simplemente con una mirada fría puede controlar a los Omegas sumisos. Y quien no se sentiría intimidado por un fuerte Alfa de fuertes brazos, mandíbula bien perfilada, muslos duros como una roca y hasta a través de aquella camiseta se podían percibir las filas de apetecibles abdominales que ponían a babear a todo el mundo.

Jungkook se levantó sin dar gran importancia a todas las odiosas miradas que tenía encima de su ser, se acomodó los audífonos en ambos oídos para luego ocultar su rostro con la capucha de su sudadera gris.

Varios Omegas suspiraron tanto de disgusto como enamoramiento, el Alfa siempre ocultaba su fuerte y delicioso aroma a piñas bajo unas cuantas capas de neutralizador. Pero aquello no impedía a los Omegas apreciar a aquel dios griego.

Se corrían rumores por ahí y por aquí que pronto llegarían los alumnos de intercambio de las manadas cercanas, algunos estaban emocionados como otros disgustados por la razón que entre esos alumnos podría venir el Omega predestinado de Jeon, pero después de pensar aquello soltaban una pequeña risa incrédula, Jungkook jamás se vería atraído por alguien, siempre era así, hasta todos ya comenzaban a pensar que el gran Alfa no tenía sentimientos... O sentido del olfato.

Pero Jungkook ignoraba todos los comentarios dirigidos hacia su persona, así era siempre, simplemente ignoraba tanto miradas como los comentarios. Siempre firme y serio con todo el mundo, nadie merecía su atención, ningún Omega era para él, a estas alturas Jeon comenzaba a creer que no existía un destinado con quién pasar el resto de sus vidas.

Suspiró sentándose en su asiento frecuente para comenzar las clases de una vez, para su suerte eran las últimas dos horas de clases, Historia, aquella era su materia favorita, se le daba genial por eso mismo le agradaba.

El profesor entró con cara perezosa saludando a todos su estudiantes para poner su mejor sonrisa, se veía realmente exhausto, por lo que decían su Beta estaba esperando cachorros y aquello lo tenía de los nervios hasta el extremo de no poder dormir de la emoción, dios, en aquel lugar los rumores salían peor que pan caliente.

Jeon optó por quitarse uno de sus audífonos para comenzar a anotar lo que el profesor escribía en el pizarrón, totalmente aislado de la charla de los demás estudiantes.

-Bien, como ustedes ya deben estar enterados, mañana llegarán los alumnos de intercambio de la manada vecina. El punto es que así como algunos vienen hasta acá, de aquí también irán allá de intercambio. -Sonrió escuchando los gritos emocionados de algunos y los suspiros decepcionados de otros.- Aquí -Señaló una libreta que traía debajo del brazo al entrar al salón de clases que había pasado desaparecida.- Tengo los nombres de los elegidos para ir, serán tres Alfas y tres Omegas.

Todos asintieron en silencio, prestando especial atención.

Viendo esto el profesor comenzó a nombrar a los Omegas que irían, ganándose chillidos emocionados de las chicas que nombraban. Terminando con ellos y ellas, continuó con los Alfas.

-Y Jeon Jungkook. -Concluyó el listado de los alfas, aquello produjo exclamaciones, pero de enfado, no podían permitir que su alfa predestinado se fuera de allí, lo querían para ellos.- Lo lamento por ustedes chicos y chicas, pero el señor Jeon mostró excelente rendimiento escolar durante el semestre, además de su buen comportamiento, ¿usted está de acuerdo con esto, Señor Jeon?

El Alfa asintió con su mirada seria, ganándose suspiros enamorados por solo aquel gesto.

-Como pueden ver, el señor Jeon no tiene ningún problema. -Continuó el profesor.- Además si estuviera interesado hubiera dicho que deseaba quedarse aquí con su Omega, pero.. sorpresa, no dijo nada parecido. -Terminó de hablar, ignorando el resto de quejas por parte de los estudiantes presentes.-

Jeon solo se limitó a terminar de anotar lo de la pizarra para guardar sus cosas, tomar su mochila y salir al haber terminado las clases. Tenía que preparar las cosas que llevaría a la otra manada, al fin y al cabo, eran 15 largos días allí.

💐

Jungkook ya estaba listo, con una de sus poleras blancas características y vaqueros, su cabello lo llevaba bastante húmedo por la reciente ducha, su aroma estaba completamente fresco, pero decidió aplicar una o dos botellitas de neutralizador en todo su ser para así evitar a Omegas pesados, guardando unas cajitas en su mochila por si las dudas.

Tomó su bolso colgándolo en su hombro sin ningún esfuerzo y así ingreso al bus que lo llevaría a su nueva manada temporal, dejó el bolso en sus pies y se sentó en uno de los asientos que estaba al último y gracias a dios, desocupado para él solo. Se puso sus audífonos como era de costumbre y apoyando su cabeza en el respaldo del asiento, miró por la ventana el paisaje que pasaba rápidamente ante sus ojos.

💐

El sonido del motor del bus apagándose lo despertó, se acomodó en su asiento frotándose los ojos para aclarar su vista del todo y deshacerse de todo rastro de sueño. Miró el exterior por la ventana dándose cuenta que ya habían llegado a su destino, delante de él había un gran y lindo edificio con grandes letras de "Bienvenida". Su nueva manada temporal lo esperaba.

Sacó los audífonos de sus oídos y los guardó en su mochila, poniendo la misma en su espalda y tomando el otro bolso en su hombro.

Bajó intentando acostumbrar sus ojos al brillo del cielo nublado, dando el color gris brillante pero a la vez hermoso, le encantaban los días nublados.

Siguió a su profesor que los ubicó en el lugar donde les darían un acto de bienvenida y también para conocer algunos que desde ahora serían sus compañeros.

Lo dirigieron hasta su habitación personal en el sector de Alfas, entró dejando su bolso y mochila encima de la cama que estaba cubierta con una suave manta negra, eso a Jungkook le gustó, es como si hubieran sabido sus gustos. Tomó su teléfono y lo metió en su bolsillo para salir hasta donde les había dicho su profesor que los esperaría. Caminó mirando sus alrededores, era bastante lindo debía admitir, todo cubierto de pasto de muchos colores extraños y grandes arbustos verdes, respiró un poco del aire limpio del ambiente para después soltarlo lentamente de sus pulmones.

Se ubicó junto al pequeño grupo de su academia, lo formaron para poder presentarse uno por uno, a Jungkook le tocó de los terceros, con un corto saludo, dando su nombre y edad, terminando con un breve "Gracias". Miró a los Omegas del lugar que suspiraron de inmediato ante la presencia del Alfa, pero nuevamente, siendo ignorados.

Y lo vió.

Un pequeño y hermoso chico llegaba a formarse junto los demás estudiantes, su cabello blanco como la nieve misma se movía ante la respiración del muchacho que parecía haber corrido bastante, ya que estaba intentando recuperar el aliento de forma dificultosa. Vestía un gran suéter amarillo patito, acompañado por unos vaqueros iguales a los del Alfa quien suspiró al momento que sus miradas se encontraron. Los bellos ojos verdes del muchacho mezclándose con el azul de los suyos.

Jungkook se sintió extrañamente satisfecho cuando el muchacho hizo un puchero con las mejillas teñidas de un fuerte rosa, dios.. sus labios.

Y lo mejor, se sonrojó.

Y fue por mi.

💐

Holii, espero les haya gustado, quedó bastante decente, los quiero mucho.
Chau.<3


Alfa ➵ Kookmin | TSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora