Alfa ➵ Kookmin | TS

Extra.

🖤

Y allí estaban tanto el pequeño Omega (ahora) pelinegro, como el Alfa (ahora) con su lindo cabello largo color negro tomado en una cola, dejando su rostro totalmente despejado. Ambos estaban sentados al borde de la cama del más bajo, ambos expectantes e impacientes mientras miraban un test de embarazo que estaba sobre la cama al lado de ambos.

Jeon abrazaba a Jimin desde la cintura sentado atrás de él, intentando (y fallando en el intento) de dar seguridad al Omega quien temblaba nervioso mientras pasaban los minutos hasta que el test comenzara a arrojar definitivamente los resultados correspondientes.

¿Y como llegamos a esto?

Ya habían pasado aproximadamente 5 años de la primera vez que se vieron aquel día en el intercambio de manadas, formalizaron su relación oficialmente después de su cuarto celo juntos cuando ya ambos estaban totalmente decididos a mudarse juntos para comenzar con su vida universitaria superior, la que actualmente solo Jimin faltaba por completar, ya que el menor había decidido estudiar una Ingeniería, lo cual le demandaba bastante tiempo y a la comparación de Jeon, otros añitos extra, ya que este último ya se encontraba trabajando en un taller mecánico ejerciendo el título de su propia carrera concretada hace unos años, no podía estar más realizado con la trayectoria que llevaba su vida actualmente, era completamente estable económicamente y además tenía a su lado a su Omega predestinado, unos padres que lo amaban y ahora para complementar su felicidad, esperaba pacientemente la revelación de si su Omega se encontraba en cinta o no..

Miró nuevamente el test que ya comenzaba a marcar aquellas líneas que esperaban ver ansiosamente, Jimin dió un pequeño saltito seguido de un suspiro largo, y luego pequeños quejiditos, el menor había comenzado a llorar temblando entre los brazos de Jeon quien asustado por la reacción de su Omega, alargó su mano por el costado de Jimin y tomó el test en sus propias manos para visibilizar totalmente lo que este marcó.

Positivo.

Dios, el mejor día de mi puta vida. Pensó Jeon quien igual o más feliz que Jimin, lo abrazó con más fuerza, completamente emocionado por la noticia, lo llevaban intentando alrededor de unos meses el poder que Jimin quedara en cinta sin éxito alguno hasta ahora. Sin ningún esfuerzo Jeon dió vuelta a Jimin para quedar frente a frente y tomarle el rostro en sus manos, acariciando con sus pulgares las hermosas mejillas de su amado, secando las lágrimas en el proceso de acariciarlas.

-No puedo estar más feliz. —Por fin habló el más pequeño, dándole un corto beso en los labios a su pareja, abrazándolo luego de esto, escondiendo su carita en el cuello de Jeon, quien emanaba ese rico aroma a Piña que tanto escondía apenas se habían conocido.—

-Yo tampoco, amor, me haces el hombre más feliz del mundo, seremos una familia al fin. —Una lágrima traviesa cayó por la mejilla de Jeon, quien la secó de manera rápida para que el más pequeño no lo notara, aunque claramente si lo hizo, más no dijo nada por lo sucedido.— Tu sabes que si es niña le pondremos Charlotte, ¿Verdad?

Jimin se escuchó reír despacito aún escondido en su cuello, asintiendo despacio después de que la risa cesara, ya habían hablado muchísimas veces los nombres que les pondrían a sus respectivos hijos, Jeon siempre había estado totalmente emocionado porque su primer bebé fuera niña, y seguía rezando para que lo fuera, no perdía las esperanzas, mientras que Jimin por otro lado estaría contento con ambos, si fuera niño o niña lo amaría como a nadie más en el mundo, claro, después de su hermoso padre.

🖤

-¿Cómo que son dos? —Dijo sin asimilar lo anteriormente mencionado por el doctor, Jeon parecía un poco ido en su lugar, el lugar se llenó de silencio, seguido por el sonido seco de algo golpeándose contra el piso, tanto el doctor como Jimin llevaron su mirada rápidamente al piso donde se encontraba Jeon estiradito en el piso.—