Holding On To You. |Alexby, Rubius y tú|

Capítulo 2

Narra ____

____- ¡Ya llegué!.- grité entrando al apartamento para que Rubén me escuchase desde donde estuviera.

Ahora vivía con él en mi apartamento, obviamente nos repartimos los gastos y tal. Hoy cumplimos nueve meses saliendo, solo que aún no es tan oficial, aún no lo hemos dicho frente a la cámara, aunque supongo que algunos fans ya lo sospechan. Es inevitable salir con Rubén a la calle sin hacerle ningún tipo de cariño o darle un beso.

Me dirigí al sofá y me senté en él. Observé como Rubén salía de la cocina, he de admitir que el tío sabe cocinar, y muy bien. Justo hoy íbamos a cenar, solo que se me ha hecho un poquito tarde.

Rubén- ¿Cómo te fue con Sarah?.- preguntó cuando llegó a mi lado.

Si, Sarah estaba de vuelta y para siempre. Se ha venido a vivir a Madrid. Vive en un departamento lejos del mío, aunque ahora, nada nos puede separar. Cada que podemos, salimos juntas.

____- Bien.- respondí y le di un corto beso en los labios, el cual no respondió de la manera que yo hubiera querido.

Rubén- Habías dicho que regresarías a las siete de la tarde, para nuestra cena por los nueve meses juntos.- dijo serio, ya pasaban de las ocho de la noche.

____- Rubén, lo lamento, ya sabes como es Sarah y pues me he entretenido en su casa, no me di cuenta de cuánto tiempo pasó.- mentí.

Rubén- ¿Más de una hora de retraso? Tú siempre eres puntual.- alzó una ceja y asentí.

____- Estábamos viendo una película, cuando terminó, vine directamente aquí.- mentí nuevamente.

Rubén- ¿Por qué me mientes, ____?.- estaba cabreado, su expresión lo decía todo.

____- Ahora no confías en mí.- dije cruzándome de brazos.

Rubén- ¿Por qué no confías en mí para decirme dónde estabas? ¡Deja de mentir!.- se llevó ambas manos a la cabeza, pasándolas por su cabello.

____- No me grites, Doblas.- así le llamaba cuando estaba molesta con él.

Rubén- Lo vi todo en la televisión.- respondió seco.

_____- ¿De qué hablas?.- pregunté fingiendo estar confundida.

Rubén- De Alex, está de vuelta... y qué mejor manera de hacerse notar que llegar y querer suicidarse.- la manera en que lo dijo sonó muy fría.

_____- Vale, estuve con Alex, si no te lo dije fue porque no quería que discutiéramos -suspiré frustrada.- estaba a punto de suicidarse, Doblas. ¿Qué querías que hiciera?.- me levanté del sofá y me puse frente a él.

Rubén- Hoy era un día especial para nosotros, ¿tenías que quedarte con él una hora?.- se levantó y quedamos frente a frente, solo con un par de centímetros separados.

_____- ¿Acaso Rubius está celoso?.- alcé ambas cejas y una media sonrisa apareció en mi rostro.

Rubén- ¿Yo, de un enano? ¡Vamos!.- sonrió de oreja a oreja soltando su característica risa.

_____- Ya olvidémoslo.- coloqué mi manos alrededor de su cuello mientras que jugaba con su cabello.

Rubén- No te quiero cerca de él.- sentí como me rodeaba por la cintura con sus brazos.

_____- No me puedes decir qué hacer y qué no.- respondí en su oído para después morder con delicadeza el lóbulo de su oreja.

Rubén- ¿No?.- sentí como sus manos bajaban hasta mi trasero para después cargarme, enredé mis piernas en su cintura y me subió sobre una mesa.

____- No.- afirmé y luego le di un apasionado beso.

Estuvimos un rato dándonos caricias y riendo por las gilipolleces de Rubén. Era un completo retrasado. Mi retrasado.

Rubén- Sabes, la comida se ha enfriado, ¿Por qué no vamos a comer a un restaurante?.- propuso con una gran sonrisa en su rostro.

_____- Me encantaría, solo iré a cambiarme.- asintió y me bajé de la mesa, no sin antes darle otro beso.

[...]

Nos encontrábamos camino al restaurante. Iba vestida un poco formal, con un vestido gris largo y de encaje y unas zapatillas negras.

Rubén, dios, Rubén llevaba puesto un smoking. Se veía jodidamente sexy, me daban ganas de desvestirlo, aunque con la mirada ya casi lo hacía.

Rubén me abrió la puerta de la camioneta y bajé de esta. Entrelazamos nuestros dedos y entramos al restaurante. Se veía muy costoso y elegante.

Al entrar nos atendieron muy bien, pasamos una velada muy romántica y linda. Todo era tan perfecto, aunque a decir verdad, todo era perfecto al lado de Rubén.