Draco Malfoy se encuentra en un estado de frustración y desesperación, la noticia donde le comunican que en unos meses se convertirá en un Mortífago lo comía vivo. Zoé Flemcourt es una bruja francesa de sangre pura,dulce, amable y solidaria que está...
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Las semanas habían pasado después de ese duro momento aquel día en la noche,Draco no podía dejar eso atrás,se maldecía al recordar sus palabras. La veía cada día en el Gran Comedor,en algunas clases que compartían,se sentía la peor persona al ver como la rubia trataba de alejarse lo mayor posible de él en señal de respeto por la "propuesta",como quería decirle a aquella rubia que no lo decía en serio. Después de ese día,sus ojos se desviaban sin pensarlo a aquella rubia cabellera rizada que andaba vagando por los pasillos del castillo.
La rubia de baja estatura estaba en la misma situación que el rubio,trataba de alejarse lo más posible de él,no quería problemas con él y mucho menos con los profesores y con una más en especial,Umbrige. Desde aquella noche,Zoé estaba preocupada por Harry, ¿qué tal si Draco descubría "El ejército de Dumbledore" por su culpa? Al verla a esas horas de la noche,se sentiría terriblemente culpable la rubia si sucediera eso.
Las clases pasaban rápido ese día,hasta que la clase de pociones tocó. La rubia iba a buena hora,ni tan temprano ni tampoco tan tarde,decidió quedarse a esperar a que sus compañeros llegarán a que el profesor Snape la regañara por impuntual. Al entrar se sorprendió al notar ya una buena cantidad de alumnos ahí,era algo temprano para que la aula estuviera casi por completa. Pudo notar la ausencia de Harry y Ron,al igual que la de Draco con sus amigos de su casa. Pudo notar cinco pupitres vacíos y decidió sentarse en la parte trasera en la hilera de en medio. Las personas que faltaban poco a poco iban apareciendo,algunas Slytherin y algunos Ravenclaw iban llenando aquellos escasos pupitres vacíos,solo quedaban cuatro vacíos y un asiento en el mismo que la rubia. Severus Snape comenzaba a preparar algunos ingredientes para la nueva poción que estudiarían el día de hoy.
Zoé miraba inquieta a la puerta de el aula,no visualizaba a Harry ni a Ron,tampoco la cabellera platina que tanto sus ojos anhelaban ver. Harry y Ron entraron a los pocos segundos y se sentaron a lado del pupitre de la ojiverde. Estaba algo nerviosa,nunca le había gustado sentarse sola en un pupitre,se sentía sola. Solo quedaban dos minutos para la clase de Pociones y el trío de Slytherin no llegaba,solo quedaban tres asientos y eso la inquietaba más,tendría que estar cerca de el rubio.
—Tarde señor Malfoy.—habló la profunda voz del profesor Snape. La cabeza de Zoé quería girarse y ver a aquel chico rubio alto detrás de ella,pero eso no era conveniente ahora.
Draco no respondió el comentario del profesor,simplemente camino a un asiento,uno en específico.
La mirada de Zoé la delato,miró a su lado al ver quien se había sentado junto a ella,Malfoy. Sin nada que decir se distancio un poco del rubio,brincando levemente con la silla agarrada quedando unos cuantos centímetros más lejos de Draco.
Draco al ver esto su sangre hervía,odiaba que la chica hiciera caso a su amenazante propuesta,odiaba que pensara que era una mala persona que le haría algo por tenerla cerca,odiaba eso,porque anhelaba que la chica estuviera muy cerca de él,como aquel día en su Mansión,ella lo hacía sentir protegido y seguro,cosa que necesitaba.
