Sweet Exercise「 Fack 」pausada

🍬Capítulo siete

F I N N ;

—Bien, ¿listo?—pregunta, asiento y ella inhala y exhala unas cuantas veces y luego continúa —¿cena?

—Lista— respondo tranquilo, poniendo una pequeña "palomita" a la palabra "cena" en la lista.

—¿Postres?— pregunta.

—Listos— respondo riendo, poniendo palomita a este también.

—¿Mesa?

La miro divertido, estábamos de pie justo frente a la mesa y ésta estaba perfectamente acomodada.

—Lista, los platos, vasos y tenedores están en su lu-

—¡No es verdad! —exclama, sorprendiéndome. Mamá es una persona muy calmada y sensata, pero siendo sincero, cuando se trata de invitados nuevos se pone algo alterada.

Y no solo se altera, también hace listas de las cosas que deben estar preparadas y perfectas, es una persona muy organizada.

Aunque debo admitir que esta vez, quien creó la lista, fui yo.

Y nadie puede culparme de ello, esa pequeña mujer me ha criado y me ha inculcado el amor por las listas...

—Claro que sí— hablo obvio—, la mesa luce genial.

—¿Cielo, no lo ves? Falta una servilleta...

—Mamá— la llamo cuando comienza a buscar esa servilleta con la mirada.

—No esta, yo...—ella comienza a caminar al rededor de la mesa.

—¡Mamá!— llamo su atención. — La tienes justo en la mano— digo riendo.

Ella ve su mano, dándose cuenta que la servilleta esta ahí. Inmediatamente se tranquiliza y un leve sonrojo pasa por sus mejillas:

—Lo siento, cariño. Es solo que estoy muy emocionada y nerviosa— sonríe.

—Lo sé mamá, pero debes tranquilizarte, estoy seguro que todo saldrá bien— hablo tomando la servilleta de su mano y acomodándola en la mesa.

—Sí, tienes razón — asiente, inhalando y exhalando unas cuantas veces como hace unos segundos —No sé como puedes estar tan tranquilo, cielo — habla, su voz de nuevo tranquila.

Reí con ella, ¿enserio lucía tranquilo? ¡Por que no lo estaba! Había pasado horas en mi habitación eligiendo que ropa usar y como peinarme, al final me decidí por un pantalones negros, playera blanca y una camisa encima negra a cuadros.

—No lo estoy, o al menos no del todo, — bajé la mirada al saber lo que diría —me pone algo nervioso hablar con ese chico...

Mamá sonrió.

—¿Por que, Finniquito—pregunta con ese sobrenombre que me ha causado gracia por años— Eres increíble y sé que ambos se agradarán, y serán amigos.

Asiento con la cabeza.

—Y por cierto, luces hermoso.— añade.

—Gracias, má, tu luces mas bella de lo usual.

Ella sonríe y acaricia mi mejilla.

—¿Marie?— habla papá bajando las escaleras.

—¿Que sucede, querido?—pregunta mamá, bajando su mano de mi mejilla y dando algunos pasos hacia el.

—¿Que te parece? — pregunta, acomodando un poco el saco negro que lleva encima.

—Te ves muy guapo —papá sonríe al oírla y se acerca a ella, tomando sus manos.