🍬Capítulo seis.

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J A C K ;

—¡Dylan!— me llama mamá.

—¡Estoy arriba, mami!— respondo a su llamado.

Me encontraba en lo que sería mi nueva habitación. Era muy amplia,  con paredes blancas y una ventana.

Escucho pasos acercándose y mamá aparece por la puerta color café:

—Hola, cielo — saluda. Dejo de acomodar las almohadas de mi cama y la volteo a ver.

—Hola, mami.

Me siento en la cama y palmeo a mi lado para que ella se siente. Ella entiende mi invitación y se sienta a mi lado.

—¿Que sucede?— pregunto quitando un mechón de cabello de mi rostro.

—Hace unos momentos he conocido a unos de nuestros nuevos vecinos, viven en frente— sonríe.

Sonrió ante la noticia y ante el recuerdo del chico de en frente.

Lo "conocí" hace un rato cuando Oliver, mi perro travieso salió corriendo hacia donde sea que su mente loca le ordenara. Ese chico me devolvió a mi bebé y estoy muy agradecido por ello...

Es un chico alto y con cabello negro rizado, su piel es tan pálida que parece hermano de Elsa.

Lucía muy agradable.

—Me da mucho gusto que ya tengas amigos mami— le sonrió regresando al tema.

—Gracias, cielo— me sonríe de vuelta.—Y la señora Wolfhard nos ha invitado hoy a cenar a su casa, dice que tiene un hijo y seguro que cuando se conozcan serán buenos amigos.

Quedo sorprendido y siento mis mejillas sonrojarse.

¿Acabo de conocer a ese chico y ya iré a su casa? ¡es una locura!

—¿Que tienes, Dy?—pregunta preocupada— Te has sonrojado...

—Oh, nada— reacciono. — Es solo que... Ya he "conocido" a ese chico— admito haciendo comillas con mis manos.

—¿Enserio?— pregunta y ahora ella es quien luce sorprendida.

—Sí, hace un rato cuando mi pequeño Oliver huyó, el llegó justo hasta ese chico y solo le agradecí por devolverme a Oli— sonrío.

Ella sonríe— oh, ¿y que te pareció? — pregunta levantando sus cejas repetidamente.

—¡Mamaaá!— me quejo alargando la "a"

Ella ríe.

—Estoy muy seguro que es mayor que yo— vuelvo a hablar—, pero seguramente sí podremos ser buenos amigos— digo, descartando la posibilidad de algo más como lo insinuó mamá.

—Vamos, cielo. Nos acabamos de mudar, empezaremos nuestras nuevas vidas y sería muy emocionante que también iniciara una historia de amor— dice y me codea divertida.

Niego ante su palabras.

—No, mami. Tal vez estemos en otro lugar, pero lo que pasó con Nicholas aún sigue aquí — digo poniendo mi mano sobre mi corazón.

—Entiendo... Pero espero que pronto lo olvides y abras tus bonitos ojos ante el mundo, y ante el amor— me toma la mano.

— Eso espero. Gracias, mami.

Ella asiente y se levanta — Bien, entonces, ¿si quieres que vayamos a esa cena?— pregunta.

—¡Claro que sí!— exclamó emocionado. — Sabes que también me encanta hacer amigos.

Sweet Exercise「 Fack 」pausada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora