Capitulo 7

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El

5...10...20 cortadas, no paraba de hacerlas... Se sentía tan bien, pero al momento que empecé a sentirme mareado tuve que parar...
Era... Demasiada sangre perdida, pero... Que importaba, nada importó jamás, no le eh importado a nadie jamás...
Es imposible taparlas... Ya qué... Están esparcidas en todo mí brazo.
Ese día ni siquiera comí, pero... ¿Por qué me afecta tanto?
¡Ella ya ni siquiera me importaba! No debía tener tanto sufrimiento por una persona tan horrible como ella, debía... Seguir aquí por Fátima, aunque no me ame...

Al día siguiente... Ni siquiera me esfuerzo en cubrirlas, no tiene sentido siendo tantas.
Lo más extraño... Es que nadie de mis compañeros las a notado, o eso supongo, ni siquiera los maestros, es...raro.

Ya es recreo y esta vez... Fátima no se a venido a sentar a mí lado como siempre, está con Rodrigo... Al parecer ya se arreglaron... Me alegra mucho supongo.
Estaba sentado sólo hasta que llegaron Sofía y Mariana, pero ni siquiera se sentaron a mi lado pero...si cerca.
Pasaron muchos minutos y Mariana se acercó a mí, instintivamente escondí todas las cortadas... Pero ella de alguna manera logró convencerme de enseñárselas...

Mariana:

¡Kevin!.. Porque tantas Dios mío


Kevin:

Cada vez que hacia una no bastaba... Y así seguí hasta que casi me desmayo...



Al decir eso decidí irme a mí grado, ya que aparte de eso, estaban a punto de tocar el timbre para entrar a clases.
Seguimos ensayando para el desfile del día de la independencia así que me quedé en la escuela.

Ya es hora que los demás se vayan, y yo comienzo a buscar un lugar donde sentarme huyendo de la multitud, hasta que llega Fátima... A darme un abrazo, un abrazo único.
Yo... Intenté no llorar, y lo logré. Ella ya suponía que me había cortado así que me obligó a enseñárselas, y al verlas un par de lágrimas caen en sus mejillas, iba a explicarle pero llegó su papá y era hora de irse a su casa, se despidió y se fue sin decir más...
Luego llegaron los tres... Sofía, Mariana y Rodrigo. Sofía ya comenzaba a llorar sin siquiera haberlas visto, decía que era su culpa, yo no dije nada, la miré fríamente y me fui de ahí.
Luego de eso no se juntaron conmigo, ni me hablaron el resto del día.




Me estoy desvaneciendo...

Más allá del arcoiris...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora