Somewhere Only We Know

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Y ahí estaba él, echado en su cama, casi a oscuras en su habitación, con solo la iluminación de las pantallas que tenia, debido a que había colocado cámaras que puso en si mansión y en la habitación que tenia encerrado a 2D, sólo para ver que no intentara escapar, bebiendo un buen whisky mientras escuchaba "Somewhere Only We Know" del grupo "Keane", a pesar de no le gustan ese tipo de música y prefería la más " fuerte", pero era una de las bandas preferidas de la nipona que perdió en el rodaje de "El Mañana"...desde ese incidente...comenzó a seguir la banda recordándola...

-So why don't we go- susurraba el azabache -somewhere only we know.

Se endereza de la cama, se dedica a mirar el suelo, pensando, culpándose por la muerte de ella, la única que lo hizo sentirse querido, la única que logro hacerle olvidar su pasado...aun que fuera solo unos minutos, quizás no sólo minutos ¡también horas!.
Se percata de que ya había terminando la canción y se dirige con pasos perezosos al baño, se mira al espejo, asqueado de si mismo, nadie lo sabia, nadie sabia que se sentía culpable, ya que sabe disimularlo, tanto que ni sospecharían de sus sentimientos.
Se queda otros segundos viendo su reflejo, era un monstruo.
Da un golpe al espejo provocando heridas en su mano izquierda, mira sus heridas, eran profundas, busca el botiquín por todo el baño, pero no lo encuentra, entonces recuerda que 2D tiene uno.

Mientras se dirige a la habitación del vocalista, se quita la camisa para al menos detener el sangrado. El camino se le hace eterno, hasta que por fin ve las escaleras que dan a Face-Ache, baja lo más rápido posible, tanto que no se da cuenta que ya había llegado a la puerta y choque con ella, perdiendo un poco el equilibrio, mira la puerta y con su mano buena la empieza a golpear.
- FACE-ACHE - grita repetidas veces el hombre de tez verde.
Mientras tanto Stuart asustado por los gritos pensando que había hecho algo malo sin darse cuenta, se acerca despacio a la puerta.
- TE MATARE SI NO ABRES RÁPIDO LA PUERTA, INÚTIL - escucho del otro lado, así que fue corriendo. Murdoc al ver que estaban abriendo, no permitió que terminara de abrir y entro al cuarto, yendo directamente al baño, sujetando su mano contra su pecho siendo cubierta por su camisa.
-Idiota, ¿ y tu botiquín?- preguntó desesperado Murdoc al no poder encontrar lo que busca -¿no me digas que lo perdiste ?- pregunta asomándose por el marco de la puerta del baño, el menor camina a su mesa de noche que estaba al lado de su cama y ahí estaba el botiquín.
-ven Mu-murdoc- dice 2D temeroso -aquí esta- finaliza mientras se sienta en la cama.
Murdoc se dirige a donde esta el peliazul y se sienta al lado de él, quita la camisa se su mano mostrándole las heridas al de red pálida.
- pe-pero Murdoc...- mira sorprendido la mano del mencionado -¿ te lavaste la mano?
-¿Estas diciendo que no me baño?- responde irritado el azabache
-N-no, es para evitar infecciones
-Ah...no- se dirige otra vez al baño para lavarse la mano, terminada la acción vuelve junto al peliazul.
El menor le echa un poco de alcohol en los cortes, el mayor solo se aguanta gritar del dolor e insultarlo.
Ya una vez terminada la curación de la mano la cual ahora esta cubierta de vendas, se quedan sentados mirando el suelo, pasan los minutos, ninguno rompe el silencio, a Murdoc no le importa, 2D sólo se preguntada que le habrá pasado para hacerse tal herida, abre un poco la boca para preguntar, ya que la curiosidad lo estaba matando.
-¿Tu me creerías si yo dijera...-le gana el de tez verde - si yo dijera que me siento culpable de algo ?- levanta la mirada dirigiéndola a 2D, quien estaba sorprendido por lo que acababa de escuchar.
-Bueno...y-yo- piensa un poco en que responder -bueno, si te creería, es decir, eres humano, como todos- responde mientras coloca una mano en la espalda desnuda del contrario, el de ojos bicolor se impresiona por la acción y la respuesta que le había dado el menor, sí, también es humano...

Se pone de pie y se dirige a la puerta del cuarto.
-Gracias 2D- dice Murdoc antes de salir de ahí, el menor solo se queda mirando como desaparece la figura del verdoso, y sonríe un poco.