Nota 13: Esta vez no hay nota

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Último Capítulo.

Era la última clase del día, matemáticas. Ambos chicos, el de sonrisa cuadrada y el de mejillas abultadas, estaban completamente ansiosos mirando como se movían las agujas del reloj, que estaba justo encima del pizarrón con los cálculos que estaba haciendo la profesora, pero todos ignoraban.

Cuando el timbre por fin sonó, ambos comenzaron a guardar sus cosas en los respectivos bolsos y se dirigieron a la salida. El castaño estaba temblando de nervios, tratando de calmarse mientras jugaba con sus dedos, mientras que su mejor amigo intentaba apresurarle para salir de una vez por todas.

Jimin suponía que el pelimenta se encontraría en la parte de la derecha de la escuela, mientras que Taehyung pensaba que el azabache lo esperaría en el lado izquierdo, pero una vez más, confundieron los caminos.

Se habían separado en la salida de la escuela para ir donde les correspondía, diciéndoles a sus amigos que no tardarían, así que Hoseok y Seokjin se quedaron conversando mientras esperaban.

Cuando Jimin vio a un confundido Jungkook, parado debajo de un árbol con el celular en la mano, se dio media vuelta y salió corriendo en dirección contraria para llegar hasta donde estaba su mejor amigo hablando con Yoongi. 

— ¿Entonces me dices que está en el otro lado? —el chico de cabello verde menta asintió y el de sonrisa cuadrada se encaminó en dirección contraria, despidiéndose con un leve gesto de su mejor amigo, más que nada para desearle buena suerte.

—Park Jimin. —el de cabello naranja miró al mayor a su lado dispuesto a escucharlo, con una sonrisa tímida en el rostro y un carmín decorando sus mejillas abultadas. —El chico que se confundió de casillero.

—Y-yo... Fue culpa de Taehyung. —sonrió inocente mientras bajaba su mirada y jugaba con sus dedos, una costumbre que se le había contagiado de Taehyung cuando estaba nervioso o ansioso.

—Diré que te creo, ¿sí? —El menor sonrió hacia abajo, pero en ese momento Yoongi posó sus manos en las mejillas abultadas y levantó su cabeza. —No escondas tu sonrisa, por favor, es preciosa.

Yoongi no mentía, si pudiera tomar una foto a cada curva en el rostro de Jimin, lo haría. Le encantaba la forma en que sus ojitos formaban dos medias lunas, irradiaba una calidez hermosa.

—Yo... Está bien. —sonrió más, dejándole el mayor una hermosa vista de las medias lunas formadas en sus ojos. —Tu sonrisa también es preciosa, Yoon... me gusta como se ven tus encías, es adorable.

—Creo que eres la primera persona que encuentra linda mi sonrisa. —dejó un beso en la frente del chico contrario, preparándose mentalmente para lo que estaba por decir. —Me gustas demasiado, Jiminnie... Puedo decir que estoy enamorado de ti.

Se sentía demasiado diferente decirlo en voz alta.

—Tú también me gustas mucho, Yoon. —el menor ahora tenía sus pequeñas manos en el pecho ajeno, sujetando su camisa para evitar que se alejara. La cercanía que tenían actualmente le hacía sentir cálido. 

— ¿En serio? —el de mejillas abultadas asintió, intentando ocultar su rostro avergonzado apoyando la frente en el hombro contrario. —Entonces, ¿quieres salir conmigo, precioso?

El calor subió a las mejillas de Jimin, siempre había sido una persona de fácil sonrojo, pero el que Yoongi e haya dicho "precioso" definitivamente lo avergonzó aun más, pero no le molestó, en definitiva.

—Uh... Me encantaría, Yoon.

—Me gustan tus sonrojos. —apretó sus cachetes, debatiéndose mentalmente sobre dejar besitos en ellos. Tal vez era muy pronto para tanto contacto físico, pero no se resistió a depositar uno en su pequeña nariz.

—Ya... Yoon... —Jimin se alejó un poco pensando si preguntar lo que quería, estaba nervioso, pero quería sentirlo. —Yo... ¿puedo pedirte algo, Yoon?

—Lo que quieras. —en definitiva, ver a Jimin avergonzado era de las cosas más adorables que había tenido el honor de presenciar en su vida.

— ¿Puedes... darme un beso? —Yoongi rió un poco por el nerviosismo del chico, pero luego se acercó lentamente para dejar nuevamente un besito en su nariz, pero al ver el ceño fruncido ajeno, sonrió antes de bajar hasta los labios suaves del menor.

Hace mucho tiempo que Yoongi había querido probar esos labios abultados que tanto le gustaban, por lo que con un poco de timidez posó ambas manos en la cintura del menor, para así acercarlo y poder moverse con mayor comodidad.

Tal vez se haría adicto a los belfos de Jimin con el pasar de los minutos.

—Hola, Kookie... —Jungkook pudo observar como el chico que alborotaba su corazón mordía sus labio inferior en signo de nerviosismo.

Tenían tantas cosas que conversar, pero lo único que quería en ese momento era abrazarlo y decirle de una vez lo mucho que le gustaba.

—Hola, bebé. —se acercó para tomar sus manos haciendo que el contrario posara su mirada en él, por lo que le sonrió tratando de transmitirle seguridad. — ¿Hay algo que quieras decirme o lo digo yo primero?

Taehyung había extrañado lo cálido que se sentía estar cerca de Jungkook.

—Prefiero que tú lo digas primero... —el azabache sonrió levemente ante lo adorable que parecía Taehyung en frente de él.

Siempre había sido débil ante la inocencia que irradiaba, el castaño era una persona muy madura, inteligente y culta, totalmente capaz de defenderse por si mismo, sin embargo, algo en él sacaba el lado más protector que el azabache escondía de todos.

Con el paso del tiempo, todos en la escuela sabían que meterse con Taehyung era ganarse una leve amenaza de parte del chico más codiciado del lugar. Y a pesar de tener a tantas personas tras él, Jungkook siempre había tenido ojos solo para un castaño torpe y despistado.

—Está bien, no me molesta. —Jungkook tomó con más confianza las grandes manos del castaño y lo acercó más a él, antes de posarlas en su cintura. Le acariciaba la zona como si sus dedos pertenecieran ahí. —-Me gustas mucho, Kim Taehyung. Me tienes enamorado a más no poder

Y en ese momento, viendo la sonrisa particular y hermosa del mayor, supo que su corazón siempre había escogido bien.

—Yo también estoy enamorado de ti, Jeon Jungkook. —Taehyung dio un pequeño brinco de emoción, se encontraba demasiado feliz.

Si bien su amistad con Jungkook siempre sería suficiente para hacerle feliz, saber que sus sentimientos que iban más allá de eso eran correspondidos, le hacían tener burbujas en su pecho y muchos revoltijos en su estómago. 

— ¿Entonces qué esperas para aceptar una cita conmigo? —el color rojo se apoderó del rostro del castaño y mientras se lo tapaba con las manos simplemente asintió. Jungkook siempre había amado avergonzarlo y eso a Taehyung nunca le había molestado en realidad. —Eso es lo que quería saber.

—Me encantas mucho, Jimin. —soltó Yoongi apenas separó sus labios de los de Jimin causando que este escondiera su rostro en su pecho y él pudiera llevar los dedos hasta sus hebras naranjas para poder acariciarlas.

—Tae me tienes loco de amor. —Jungkook no tenía pensado decir eso, pero tampoco es que le molestara, simplemente fue una de esas veces en la que el corazón habla por ti.

Pero hubo algo diferente, esta vez su corazón obtuvo un respuesta. Taehyung lo estaba besando.

Notas cruzadas ✧ KookV & YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora