Nota 3: ¿Cabello y sonrisa?

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A la hora de almuerzo, el grupo de amigos estaba reunido en el casino, con un invitado especial esta vez: Yoongi, por lo que Jimin se encontraba completamente nervioso por dentro, aunque demostraba todo lo contrario.

—Sí, aun no entiendo quien fue capaz de fijarse en Jeon como para dejarle una notita. —musitó Seokjin masticando el trozo de pizza que habían dado hoy como almuerzo.

Taehyung se tensó al escucharlo, pero no dijo nada y siguió comiendo como si nada, con el brazo de Jungkook alrededor de sus hombros, como era costumbre.

Jeon bufó. —No es mi culpa que las personas sepan que soy más guapo que tú, tarado.

— ¿Y qué hicieron con ellas? —preguntó Hoseok, ignorando la queja de Seokjin por el comentario de Jungkook.

—Ambos respondimos y lo dejamos en nuestro casillero, por mi parte decidí guardarla, aunque pienso que es un broma. —aclaró el de cabello menta una vez su pizza se había acabado, generándole un puchero.

Jimin se atoró con un poco de agua al verle. Definitivamente Yoongi era adorable. Mientras que Taehyung esperaba escuchar algo de parte del azabache, cuando habló no era referente a la notita.

—Jimin, cuidado, no entiendo cómo es que te atoras si has probado peores. —el grupo rió por el doble sentido, mientras que el mencionado solo lo quería matar por burlarse de él.

Taehyung estaba absorto en sus pensamientos.

—Taehyung, me está molestando. —el pelinaranaja acusó a Jungkook mirando al castaño con un puchero en sus labios. A veces, Kim olvidaba que sus amigos eran como niños.

—Kookie no lo molestes. —musitó sin prestar real atención a la conversación que estaban teniendo, por lo que tampoco observó la cara de ofendido que había puesto el azabache.

En su interior, Jungkook estaba preocupado por el semblante que mostraba su castañito, pero no podía preguntarle nada frente a todos.

—Jimin, insultame todo lo que quieras, pero no te perdono que pongas a mi bebé en contra de mi. —apenas finalizó de decirlo, a Jimin le llegó un trozo de pizza en la cara y Jungkook estaba corriendo fuera del casino.

Taehyung suspiró, perdido en sus pensamientos al no saber si Jungkook había guardado su notita o no. Estaba frustrado, por lo que morder su pizza era la única manera que tenía de desahogarse.

Seokjin, Hoseok y Yoongi lo miraban con curiosidad, era como si el castaño mordiera con molestia la comida, su ceño fruncido y los labios abultados solo confirmaban aquella idea.

Al finalizar las clases, ambos sonríeron al encontrar una notita como respuesta.

Pegada en el casillero está bien, gracias por no asustarte. No puedo decirte quién soy, pero lo que sí puedo decir es que mi cabello es de un color llamativo como el tuyo (que por cierto, me gusta mucho).

-JM

No puedo decirte quién soy, bobo.
Tu sonrisa es muy linda, me gusta mucho.

-VT

— ¿Todo listo, Tae? —el castaño asintió entrelazando su brazo con el de Jimin para poder caminar fuera de la escuela, no era la respuesta que esperaba de Jungkook, pero por lo menos era una. — ¿Jungkook está bien?

—En realidad, no quería perseguirlo por toda la escuela, pero fue la oportunidad que vi para salir de los nervios que me genera estar cerca de Yoongi. —el castaño lo entendía.

Jimin no era la persona más social que existe, por el contrario, le costaba mucho entrar en confianza para poder entablar una conversación con alguien fuera de su circulo, aunque siempre se esforzaba.

Taehyung siempre valoraba los esfuerzos de Jimin, sin importar qué.

Notas cruzadas ✧ KookV & YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora