Nota 1: ¿Fracaso?

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Hola, sé que posiblemente no me conoces, pero quería preguntarte, ¿cómo estás?

- JM

Tienes un lindo nombre

-VT

— ¿Crees que esto salga bien, Jimin? —el castaño suspiró caminando junto a su mejor amigo.

La verdad es que Jimin y Taehyung se conocían desde pequeños, no había cosa que no hicieran juntos. Sus madres son mejores amigas y ellos van por el mismo camino, teniendo 17 años de relación, donde su peor discusión fue por un dumpling.

—No lo sé, Tae. —el pelinaranaja soltó un suspiro. Tenían un pequeño imán para los problemas.

Desde que tenía uso de memoria que habían sido compañeros de crimen por la cantidad de regaños que sufrían. Ahora, a nada de ser legales en el país seguían teniendo los mismos problemas.

—Pero solo hay que dejarlas en sus casilleros y nada saldrá mal, ¿verdad? —el menor estaba nervioso, sus manos temblaban levemente, aunque Jimin intentaba calmarlo con una sonrisa que hacía que sus ojos se escondieran.

—Eso espero, no creo que tengamos tanta mala suerte como para que esto nos salga mal también.

El pelinaranja y el castaño dejaron las notas en los respectivos casilleros, ingresando los papelitos por las pequeñas ranuras que tenía la puerta.

La nota que era para Yoongi en el número 123 y la que era para Jungkook en el 124.

—Listo, no podemos ser tan torpes para que esto salga mal. —el mayor de los dos se encontraba notablemente ansioso ahora que el castaño se había calmado.

Suspiró mirando a su alrededor para asegurarse de que nadie los había visto, sonriendo cuando ningún alma estaba en ese pasillo con ellos.

—Jimin, no nos tengo confianza. —soltó Taehyung un tanto abrumado y nervioso.

Todo les salía mal desde que tenía uso de memoria, pero ya estaba hecho y no habia vuelta atrás.

Ahora solo tenían que esperar a que los chicos que tanto les gustaban leyeran las cartas y si tenían suerte, recibirían una respuesta.

—Yo tampoco, pero las notas ya están adentro así que vamonos.

Los mejores amigos tomaron sus cosas y se marcharon del lugar para dirigirse a sus casas. En el camino soñaban despiertos hablando de las infinitas posibilidades que podían suceder con su plan, algunas eran malas... Sin embargo, les gustaba pensar en las buenas.

Su grupo de amigos era bastante grande, compuesto por tres personas (además de ellos), Taehyung sabía todos los riesgos que corría al enamorarse de uno de sus mejores amigos, pero estaba cansado de admirarlo con corazones en los ojos sin que el otro supiera lo baboso que estaba por él.

Jungkook era muy despistado cuando quería, incluso si se trataba de su pequeño Taehyung.

Por su lado, Jimin no pudo evitar poner los ojos sobre el chico de ropa negra y cabello menta que siempre charlaba con Jungkook. Según tenía entendido, no coincidían en ninguna clase, pero sus casilleros estaban al lado, por lo que no les fue dificil entablecer una amistad.

Ahora Jimin solo esperaba que, de todas las veces que acompañó a Jungkook a su casillero, Yoongi lo hubiera mirado aunque sea una vez.

—Jimin... —el castaño llamó su atención, generando que el mencionado le mirara antes de entrar a su casa para jugar video juegos en la tarde. —Estamos perdidos si esto sale mal.

Y aunque Jimin no quisiera pensar en ello, sabía que era verdad.

Notas cruzadas ✧ KookV & YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora