Daddy Issues [Subaru Sakamaki]

[Capítulo 1]

Me levanté de la cama con pesadez y fui a verme al espejo de cuerpo completo que tenía en mi habitación. Al estar en frente suspiré y me saqué toda la ropa quedando únicamente en ropa interior, que era de color rosa. Levanté mi mano y empecé a acariciar mi mentón, luego bajé hasta mi clavícula viendo dos puntos rojos, casi morados, y uno que otro moretón. Suspiré nuevamente y entré al baño.

Tomé las cosas necesarias para ir al instituto nocturno y bajé por las escaleras hasta llegar a la puerta, pero antes de salir vi el desorden que había en la sala de estar, todo el suelo lleno de botellas vacías de alcohol, tanto intactas como rotas, que por cierto, no son mías. Arrugué la nariz y salí finalmente.

Llegué al instituto y me dirigí a mi salón a paso lento y despreocupado, cuando salgo de casa me siento más libre, sea el lugar que sea, me siento más feliz estando allí que en mi casa.

Iba llegando cuando siento que alguien me toma del brazo y detiene mi andar, tengo dos opciones de quien puede ser.

- Oye- me dijo dulcemente la persona que me sujetaba

- ¿Si Akiyo?- me di la vuelta y vi a mi amiga quien sonreía sin mostrar los dientes

- ¿Por qué no contestaste mis llamadas?- mierda- ¿Sabes lo preocupada que estaba?- habló suavemente mientras hacía una mueca de tristeza

- Si...- me sobé el brazo- lo siento, estaba distraída y ayer apenas toqué el celular

- Como siempre- soltó una risa muy dulce- conéctate un poco ¿Quieres?

Mientras seguíamos hablando entramos al salón esperando a que llegue el profesor, ella hablaba y yo escuchaba con una sonrisa en mi rostro, a veces solo sonrió sin entender lo que me dice porque me dedico a pensar que la vida no es tan mierda con ella.

Mientras ella seguía hablando sentí una mirada tan penetrante que me traspasaba, claro que sabía quien era y de tan solo pensarlo me da escalofríos. Akiyo lo notó y miró a quien me miraba tan intensamente.

- Sabes que él te está mirando ¿Verdad?- yo simplemente asentí

- Lo sé- susurré mientras me abrazaba a mi misma

Akiyo me miró con una mueca de tristeza, ella sabía lo mal que estaba mi vida actualmente y cuando se trataba de Subaru se enojaba demasiado, si fuera por ella lo golpearía todo el día si es que él no fuese un vampiro diez, veinte, quizás mil veces más fuerte que ella. Ella de verdad se preocupaba por mi.

Sonó el timbre y las clases comenzaron, en medio de las clases sentía su mirada, por lo que me desconcertaba y no podía tomar bien mis apuntes. Finalmente había tocado para el primer receso, me levanté rápidamente hacia el baño de mujeres a lavarme la cara.

Cuando llegué abrí la llave, mojé mis manos y las restregué contra mi cara varias veces. Me sequé con mi brazo, levanté la mirada y lo vi detrás mío por el espejo, me doy vuelta asustada y me lo encuentro cara a cara.

- Para la otra deja de escapar- soltó, pero sin dejar de mirarme, es más, hizo que me dirá más miedo

- No estaba escapando Subaru, de todas formas me vas a encontrar- él empezó a reírse entre dientes por lo que el sonido salía más grave

- Sabes que tengo mucha ganas de ti ¿Verdad?- una de sus manos subió lentamente hasta agarrarme el cuello sin apretarlo- han pasado dos días sin verte y eso es casi una tortura para mi

Se acercó más a mi acortando nuestra distancia, inclinó su cabeza y empezó a olfatear mi cuello para luego suspirar. Lo sentí, sentí como el aire caliente chocaba en mi cuello, por lo que me provocó un escalofrío.

- ¿Vas a hacer algo o simplemente te vas a dedicar a olfatearme?- Lo reté, sé que es una estupidez retar a un vampiro, pero ya es costumbre tratarnos de esta manera

- ¿Me estás provocando?- no lo ví, pero se que sonrió apenas terminó de hablar- ¿Quieres que te chupe tan rápido?

- Es la única manera de que te largues Subaru, me estás aburriendo

No me dio tiempo para reaccionar, solo sentí como me tomaba por la cintura y me estrellaba contra la pared del baño provocando que nuestros cuerpos se pegaran por completo.

- Cuántas veces te he dicho que no me hablas de esa manera- esta vez me apretaba el cuello- ¿Quien crees que eres para hablarme de esa manera? Maldita humana

Sin más preámbulo sus colmillos se enterraron hasta lo más profundo de mi cuello haciéndome soltar un grito de dolor.

- Cállate- con su otra mano me tapó la boca evitando que cualquier sonido saliera de esta

Sentía como la sangre salía de mi cuello, como cambiaba de dirección, era tan molesto. Empecé a llorar, dolía y mucho, no sabía cuánto iba a soportar. Las piernas me empezaron a fallar y empecé a ver borroso, vi a Subaru y parecía que no tenía ninguna intención de parar.

- Subaru...detente- balbuceé, ya que no se me entendía nada con su mano- Ya suéltame- como pude tomé su mano y traté de sacarla de mi boca, pero claro, con las pocas fuerzas que tenía no parecía funcionar

- Deja de ser tan inquieta, maldición- con enojo agarró en un puñado algunos de mis cabellos y los jaló hacia atrás haciendo soltar un chillido ahogado- no hagas esto más difícil Bella ¿Quieres?

Siguió y siguió succionando hasta que yo empecé a ver todo borroso y doble, me iba a desmayar, por lo que él paró y me soltó provocando que me estrelle contra el frío suelo del baño.

Él se agachó y tomó mi mentón sin cuidado obligándome a verlo. Podía ver perfectamente sus ojos rojos y oscuros como la mismísima sangre, cada vez que hacía contacto visual con él me estremecía de pies a cabeza.

- ¿Todavía tienes fuerzas?- me preguntó

- ¿Qué clase de pregunta estúpida fue esa Subaru?- fruncí el ceño mientras hablaba- Apenas puedo hablarte- me quedé un silencio esperando una respuesta, la cual nunca llegó. Suspiré- Ya suéltame ¿Quieres?- terminé de hablar y cerré mis ojos abruptamente con la última imagen de Subaru y sus jodidos ojos rojos

*~*~* Esos ojos que siempre cuando los veo me hacen olvidar cada momento traumático de mi vida *~*~*