Daddy Issues [Subaru Sakamaki]

[Capítulo 2]

Y abrí los ojos.

Y vi un techo blanco.

Gruñí y miré hacia todas las direcciones para tratar de identificar en qué lugar estaba, ya que, debería estar en medio de un pasillo desangrándome y no era así. Veía camillas, pastillas, cortinas, y todo blanco, vaya, estaba en la enfermería.

Escuché como la puerta de la habitación se abría lentamente para luego cerrarse sin hacer un estruendo, giré la cabeza en la dirección del sonido y divisé a mi mejor amiga que se acercaba hacia mí con cara de preocupación.

- ¿Bella?- la castaña puso su mano en mi frente con delicadeza- ¿Te duele algo?

La miré cansada, sin muchas ganas de responder, a lo que ella entendió y se sentó junto a la camilla brindándome de su compañía. Ninguna decía nada y la paz reinaba en ese lugar. Pasaron unos cinco minutos de silencio y decidí romperlo.

- Gracias por traerme Akiyo- dije eso y ella me miró extrañada- ¿Qué?

- Yo no te traje aquí- me senté en la camilla con cuidado tratando de procesar la información

- ¿Sabes quién fue?- ella asintió

Derrepente mi corazón empezó a latir rápido ¿Por qué? No lo sé, pero tal vez es porque me estoy ilusionando, tal vez él...

- Fue Kou- y mis ilusiones se fueron por la borda, como siempre

- ¿Kou? ¿El idol?- nunca antes había interactuado con él, así que, esto es raro

- Si, él- dijo con simpleza

- ¿Por qué lo haría?- Akiyo me miró como si estuviera teniendo la misma pregunta

- Mmm, bueno, tendrá moral- rió dulce- que sea un idol no lo hace una mala persona, Bella

- Si...- ahora la miré con burla- ¿No lo estarás defendiendo porque es hermano menor de Ruki?- la castaña me miró extrañada y con un sonrojo en sus mejillas

- ¡Claro que no! Solo digo algo obvio, una opción válida, nada más- Si le creía, pero ver como se sonrojaba cada vez que mencionaba al mayor de los hermanos Mukamis me encantaba

- Bien- me reí, pero sin soltar algún sonido- mejor vámonos de aquí, ya me estoy aburriendo- ahora Akiyo me miraba preocupada

- No estamos aquí por diversión, estamos aquí porque te estabas desangrando ¿Estás bien?

- Akiyo, me he desangrado miles de veces por culpa de ese vampiro, no es novedad, deberías saberlo- me levanté y caminé hacia la salida- ¿Vamos?- mi amiga suspiró y asintió

Estábamos caminando por los pasillos para irnos a nuestras respectivas casas, estuve tanto tiempo inconsciente que me salté el resto de las clases. También quería encontrar a los Mukami para agradecerle a Kou y darle deleite visual a mi amiga, pero no los encontrábamos por ningún lado, así que nos fuimos directamente hacia la salida del instituto.

Ya afuera, como siempre, estaban Subaru y sus hermanos dispuestos a irse y como siempre, conectamos miradas con el albino. No se porque siempre ocurre, es simple rutina, llego; me chupa la sangre; me deja y nos miramos antes de irnos, él sube a su limusina y yo empiezo a caminar hacia mi casa.

Sus ojos, mierda, son tan profundos y tenebrosos que se me hace imposible no mirarlos, me atraen, de verdad, además cada vez que me mira desprende algo, algo que me encanta ¿Un brillo tal vez?

Me despedí de mi amiga y fui caminando muy lento hacia mi hogar. Miraba tiendas, iba por otros lugares, me detenía y todo para no llegar a mi casa, pero por mucho que lo intente, siempre llegare ahí, siempre esta ahí esperándome, el final de mi destino siempre es igual, no importa cuantos caminos tome.

Abrí la puerta y entré con un suspiro pesado. Subí las escaleras arrastrando la mochila para llegar a mi habitación, entre y tiré el bolso a mi cama sin delicadeza, me acerqué al espejo y miré la marca que me había dejado Subaru este día, dos puntos rojos y alrededor morado, hermoso, gracias.

Me iba a sacar la polera, pero alguien me interrumpió.

- Hola linda- no, él no- estoy en casa- me di la vuelta asustada y lo miré ahí parado

- ¿Qué haces acá?- empecé a sudar, no, eran las doce, ¿Qué hace acá a esta hora? Quería llorar, quería ayuda

Por favor