Memories of glory

Medals

Capítulo único

Cuando él y Kagami se conocieron no eran más que dos tontos obsesionados con los deportes, los cómics y la guerra. Eran un par de jóvenes algo ingenuos que juraban que estaban defendiendo al país, cuando en realidad solo eran participes de una estupidez a nivel global. Su encuentro fue algo muy divertido, a decir verdad. Aomine había ido con sus amigos en uno de sus descansos del servicio. Todos concluyeron en que la mejor forma de pasar su descanso era bebiendo. Y no es que estuviera mal, tan solo que a él le disgustaba bastante la bebida. Siendo hijo de un padre alcohólico sabia los riesgos que se corrían, por lo que su decisión fue mantenerse sobrio siempre.

Debido a la insistencia de sus amigos se quedó a acompañarlos, no porque realmente deseara perder su tiempo. Los muchachos se divertían mientras él se aburría profundamente, sentado en uno de los bancos en la barra del bar, bebiendo a sorbos un refresco de limón. Sus acompañantes charlaban animados, algunos ya ebrios. Pensó seriamente en la idea de retirarse temprano tan solo para poder visitar a su madre, la cual siempre estaba preocupada por su seguridad.

La comprendía, si el tuviera un hijo que tendía a ser impulsivo en las fuerzas marítimas de auto defensa de Japón también estaría constantemente preocupado.

Se levanto del incómodo banco, a punto de irse, cuando escucho el bufido que emitió Imayoshi, el mayor de sus compañeros.

-Ya llegaron esos chicos, solo espero no nos busquen pelea.

Sin comprender la molestia del joven de lentes miro hacia la entrada del lugar, encontrándose con varios cadetes. No es como si los marineros y los soldados tuvieran una mala relación, pero el capitán del buque escuela clase Kashima, al que el era perteneciente, estuvo siempre peleado con el sargento a cargo de la academia militar. Esa rivalidad era conocida por todos, y la mayoría de los cadetes siempre salían en defensa de su instructor, buscando pelea de forma sutil, con burlas o competiciones tontas de poker, billar o de bebida.

Bueno, ahora tenía más razones para querer retirarse. No quería estar aguantando las ridículas muestras de provocación. Pero parecía que sus compañeros no opinaban lo mismo.

-¡Oi! Aomine, ¿a dónde carajos vas?-Susa, el mayor del grupo, lo sujeto por el antebrazo al ver que se estaba levantando para partir.

-A casa, quiero ir a descansar, ya es algo tarde-Arrastro las palabras, siendo evidente así su cansancio y deseos de ir a casa, pero el castaño lo ignoro.

-Deja eso para después, ¡¿no ves que si te vas vamos a quedar como unos cobardes?! Seguro que si el capitán se entera nos va a matar- El capitán era conocido por humillar a los que perdían o se retiraban ante los retos de los cadetes, y ninguno de ellos quería experimentar su furia.

-No les pasará nada- hizo un gesto con la mano, restándole importancia al asunto. La verdad  no sé sentía preocupado por los castigos de su superior, le parecía infantil su forma de actuar.

-No, ¡tu no te vas!- Murmuró Imayoshi, quien estaba también en la barra, escuchando la conversación. Entre ellos dos lo agarraron para que no se fuera, y prefirió quedarse para no hacer el ridículo por culpa de esos dos.

Ya resignado se volvió a sentar, esperando que alguno de esos tipos viniera y los retará a alguna competición tonta, pero eso no ocurrió, solo se escuchan las ruidosas quejas de uno de los cadetes...