one-shots Hiroguel [Leer Descripcion] #HiroguelAwards2018

Tía Cass

Para la tía cass su razón de vivir siempre habían sido sus dos sobrinos,cuando su hermana y su cuñado fallecieron ella cumplió con la ultima voluntad de ellos que era cuidar de los menores Tadashi y Hiro y durante muchos años ellos fueron su única preocupación y alegría, pero  después de la muerte del mayor y a pesar de la enorme tristeza que tenia tuvo que ser fuerte por la única familia que le quedaba, que era su sobrino menor Hiro, aun después de todo lo vivido se alegro que saliera con amigos pero aun sentia le faltaba algo y lo sabia, fue allí donde un cliente le hablo de su procedencia, un pintoresco pueblo en México de nombre Santa Cecilia, y creyendo que podría ser un buen lugar para ir y relajarse convenció al menor de ir en unas vacaciones, nadie le dijo que ese viaje aria que su estadía allí fuera permanente después de que el azabache se enamorara de un joven músico mexicano, al no tenia el corazón de separarlos pues supuso que eso era lo que le faltaba a su pequeño sobrino, arreglo todo para quedarse de manera definitiva en ese hermoso pueblo y a su vez que la familia de zapateros los adoptara a ellos,muchos años fueron los que vivieron alli y para sobrevivir instaló una nueva cafetería que tuvo éxito debido al sabor extranjero que tenia el café junto a otras cosas del mismo

Durante ese tiempo la vida les fue bastante bien, a hiro se le permitió seguir con sus estudios en la universidad mediante el Internet, claro que al principio la noticia de que al nipón le gustara un chico fue sorpresivo para ella pues siempre tuvo la idea de que el encontraría a una chica de la cual se sintiera celosa por llamar la atención del menor he incluso se imagino amenazandola con hacerle algo muy malo si lastimaba a su sobrino, llego a creer que aquella chica seria esa que compartía con el en la universidad de ascendencia latina, pero tampoco se quejaba, el mexicano era un chico de buen corazón que se notaba a leguas quería a todos los que conocia, por eso no se sentía celosa ya que el repartia amor y cariño por igual y mucho menos pensaría en amenazalo porque no podía, no con esa carita de Ángel que traia

Después de mucho tiempo y cuando los menores dejaron de ser menores y decidieron independizarse los sorprendieron cuando anunciaron que se mudarian a la cuidad, pues el nipón tenia una oferta de trabajo que no podia darse el lujo de rechazar y para el cantante era mas fácil hacer los conciertos a los cuales a veces era invitado, a pesar de que para la familia no los convencía del todo la idea terminaron aceptando pero pidiendo fueran al menos una vez al mes para saber como estaban, la castaña estaba feliz por el menor aunque triste de su partida pues se había acostumbrado a estar con el, aunque ahora no estaba tan sola, había hecho varias amistades en el pueblo que eran a su vez clientes frecuentes de su cafe, y la familia del músico tampoco la dejo sola pues se vez en cuando la invitaban a comer o iba para hablar con María ya que se había hecho bastante cercana a ella, pero en las noches era cuando se sentía se verdad sola, se le había hecho costumbre escuchar del cuarto de su sobrino el sonido de metal o de el quejándose que algo no le salia bien, pero ahora cada vez que llegaba lo único que la recibía era el silencio, y una pequeña cría de su gato pues este había tenido varias con una gata del pueblo y decidió quedarse con uno cuando el suyo murió por la edad, pero aun así era ahora ella la que sentía que algo le hacia falta

Fueron varios los meces que pasaron, cuando un día su sobrino en una de sus visitas le hablo de la idea de mexicano por querer adoptar a un bebe, dicha idea había salido de su vecina que tenia uno y al mexicano le encantaba ir a cuidarlo, para la castaña igual era sorpresivo pero en parte le gustaba la idea de que ambos tuvieran un bebe aunque su sobrino se negara, valla fue su sorpresa y la de los Rivera cuando ambos chicos los citaron en un restaurante de la ciudad para presentarles a su hija, a la final el moreno había ganado y ella no podía estar mas feliz con esa decicion, se le hizo costumbre empezar a ir los fines de semana a la ciudad para verlos y ver a la pequeña, como ella había cuidado de dos hombres se había quedado con las ganas de cuidar a una niña, y un día llego justo a tiempo pues había llegado en un momento de desesparecion para ambos chicos ya que tenían que salir a una cena con el jefe del nipón pero no podían llevar a la bebe y su vecina que siempre la cuidaba en ese momento no podía.