~El Príncipe del Mar~ (Primera Temporada) [REESCRIBIENDO]

~Capítulo II~

~Nueva Oportunidad, Nueva Vida~

Si saben apreciar su vida sera mejor que no se acerquen... - hablo con un tono serio y mirando de manera desafiante

Los guardias conocían lo que era capaz de hacer, pues fueron testigos de como absorbía la vida de uno de sus compañeros con anterioridad, al ver aquellas manos manchadas con la maldición, de lo que a ellos llamaban, "El Toque de la Muerte" posicionarse sobre uno de los guardias su vida se desvanecía ante sus ojos. Sin duda no querían experimentar tal experiencia por lo que seguían retrocediendo de ambos chicos, aumentando aún la furia de su reina

-Maldito, no te llevarás de nuevo a mi hijo ¡Guardas que esperan atrapenlo! - ordeno con insistencia en su voz, pero los guardias no se querían acercar, no querían morir

Geno salió de su escondite y encaró a su madre desde la distancia, ya no se esconderia más ni mucho menos se dejaría manupular por la reina, ya no más

-¡Basta! Esto se acabó madre - la mencionada se sorprendio por tal respuesta y actitud viniendo de parte del mayor de sus hijos - no ves que estas cometiendo un error ¡este hombre es inocente! - señaló a Reaper

-¿Como puedes decir tal barbaridad? No es más que un maldito ladrón y asesino - acusó escupiendo aquellas palabras su forma de pensar sobre este visitante indeseado - Tengo que recordarte que el fue quien te secuestró ¡No tiene justificación para ser perdonado!

Geno sonrió de lado y giró su mirada hacia el pirata, quien aún estaba a la defensiva con sus poderes, pero al cruzar miradas con el albino su expresión se relajó entendia que no valía la pena agravar la situación y que si quería ser salvado debía confiar en el, por lo que hizo desvanecer su mortal poder para acercarse a el

-¿La palabra de un hijo no es más que suficiente? - volvió a ver a la reina, entrelazando su mano con la de Reaper un acto que tomó por sorpresa a la reina y a todos los ahí presentes

-...N-no, tu...u-ustedes... - sentía una montaña rusa de emociones que la dejaban sin palabra, no quería creer que su más grande orgullo pudiera haberse rebajado a semejante persona

-Si, madre - desvia su mirada a su gente aún sosteniendo la mano de la persona a quien es dueño de su corazón, todos los observaban con sorpresa, decepción, incluso tristeza - por favor, el no es culpable de lo que les paso a todos ustedes

-Geno, detente - suplico su madre, pero el chico la ignoró

-Y no es justo que este hombre pague por los platos rotos de otros

-¡Basta! - insistió la reina

-Les suplico, le den su perdón - miro al pelinegro quien no podía evitar mirar con orgullo al príncipe por defenderlo de tal forma - así como yo le he dado el mío

La gente murmuraba mientras la reina y sus hermanos, o en este caso solo uno de ellos le miraban con decepción. Esto le preocupaba al príncipe, apretó un poco más su mano con la de Reaper pues no quería que algo malo le pasara al pirata

.

.

.

.

Un silencio incómodo reinaba dentro de la biblioteca, aunque haya confrontado a la reina, el joven príncipe aún se sentía nervioso por lo que fuera a decirle y más si no le ha dirigido ninguna palabra desde que intentaron calmar a los del pueblo y los guardián escoltaron a la familia y al prisionero de vuelta al palacio para poder discutir sobre lo que paso hace unos momentos