Agobio.

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Callé ante tus gritos
Y en cada palabra sentí con denuesto
Tu desdén precipitado.

Callé en desconsuelo mientras mis lágrimas corrían por mi cuerpo,
Como río desbordado.

Probaba la ansiedad de robarte
Besos, de acariciarte la piel
Con mis manos que también sufren
Por tú indiferencia.
Y yo que pensaba,
Debe ser la miel que se escurre en mi colmena, tras correr la existencia.

El olor de un cigarrillo me inquietaba
Con desespero, y contenía en mi boca
La saliva espesa, pese a tu ingrata desconsideración...

Me provocaba lanzarme como lobo y morder por pedacitos tus labios pequeños hasta quedar completamente satisfecho.

Tanta falta y tanta necesidad tengo en el corazón, que a veces quisiera ser el caparazón para no recibir los golpes más fuertes.
Pero soy la debilidad de las hojas
Y la fragilidad del espejo,
Que cae al precipicio quebrandose en dos, sin partirme los huesos.

Pero tú; obrera de mi ser,
No debes construir el rencor en el amor, y aunque no deseo verte sufrir,
De pena vas a morir,
Agobiada de dolor...

[Culminada]Polvos Al Viento Y Versos Al Mar...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora