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      — ¡Deja de seguirme! — grito frustrada dando media vuelta de tropezón para encarar al tipo. Y es que lo menos que quería era tener relaciones con extraños y menos si el idiota se llamaba Corbyn Besson, el cual después del incidente había comenzado a seguirle como perrito faldero a la persona que le dio auxilio, y eso claro que no era del gusto de Ayla ya que en toda su vida le había agradado la idea de caminar con gente atrás de ella, y eso llegaba hasta darle terror si el chico tenia fama de romperte la traquea de un puñetazo.

      — No le veo el más mínimo problema - habló con voz floja, como si la respuesta fuera para cualquier persona hasta para si mismo. Ayla tenso la mandíbula y se giro para volver a caminar hacia su destino. El peli-plateado acelero un poco el paso hasta llegar a su lado donde el olor de su colonia, el cloro, bloqueador solar y el ligero olor a shampoo inundo las fosas nasales de Ayla. Olía a vacaciones, mas exactamente a las ultimas vacaciones que paso con su familia antes que las deudas les colgaran en los hombros, cuando sus padres les llevaron a un sitio vacacional por su cumpleaños a festejarlo por toda una semana, y poco le importo a Ayla y a su hermano perder clases cuando se la pasaban de lo mejor paseando y disfrutando por todo el lugar. Una leve sonrisa se levanto en su comisura por unos cuantos segundos hasta que cayo en cuenta del acto, borrando todo rastro de felicidad tan rápido como llego, regañando a su subconsciente por hacer aquello y más cuando ese olor provenía de cierta persona.

Dos, tres cuadras más y Corbyn se dio cuenta de donde se dirigían.

El pequeño edificio se veía minúsculo a los rascacielos que habían pasado hace unos minutos. La fachada era modesta y no contaba con mas de cinco pisos. Por como se veía podía asegurar que no costaba más de lo que traería en su mochila, podía asegurar que con unas cuantas peleas ganadas y podría pagarse tres meses de alquiler más los gastos requeridos por sus necesidades.

Ambos avanzaron hasta la puerta pero se detuvieron a unos cuantos pasos.

      — ¿Qué crees que haces? — cuestiono la chica rebuscando las llaves en su mochila esperando no haberlas dejado en el suelo del gimnasio.

      — Supongo que ya eso lo podrías saber — hablo indiferente acercándose unos cuantos pasos. Ayla soltó una carcajada sin gracia negando la situación.

      — Estas demente si crees que te dejare entrar.

      — No tengo donde dormir, creo que podrías hacerme ese favor.

      — Ajá, ¿y donde se suponía que dormías en todo este tiempo? - giro la cabeza alzando una ceja en forma interrogatoria desprendiendo una clara molestia al pensar que le tomaba el pelo.

      — Dormía en diferentes camas — Habló. Ayla bufo volviendo su vista al frente para abrir la puerta.
  Corbyn sabia que por sus acciones aquel comentario no le había agradado. Tomo aire y suspiro revolviendo su cabello — Dormía todas las noches en hoteles pero no en las situaciones que tu piensas.

      — ¿Entonces que es lo que pienso? — ataco harta de la situación. Solo quería llegar a su cama y dormir por toda la eternidad y que cuando despertara su familia ya no viviera con deudas, sus amigos y ella estarían reconciliados y aquel estúpido contrato que había firmado para sacar adelante a su madre se desvaneciera como el humo.

      — La verdad es que nadie quiere un delincuente en su casa — hablo con toda la sinceridad que su interior le permitió. Ayla no tuvo que pensar mucho para saber la situación. Abrió la puerta y avanzo.

      — Pasa — hablo con voz firme caminando hacia las escaleras seguida de el peli-plateado a solo unos pasos de distancia. El lugar se veía un poco descuidado y solo unas diez puertas de las treinta tenia tapete de bienvenida por lo que era de suponerse que no vivía mucha gente.

      — El departamento... es muy pequeño y solo tenemos dos habitaciones por lo que tú y yo compartiremos habitación. Por la cama no te preocupes, tengo un colchón inflable, lo siento, no puedo permitirme nada más. Nos daremos turnos para ocupar el baño en las mañanas.

      — ¿Vives con tu familia? — preguntó viendo el apartamento con aire curioso.

      — Solo con mi mamá, mi hermano trabaja y estudia, su lugar de trabajo y la Universidad esta muy lejos por lo que se queda con un par de amigos en la casa de uno de ellos.

      — ¿Y tu padre? — y Corbyn no necesito respuesta porque la mirada de la chica le dio una clara idea. Inclino la cabeza en forma de disculpa y siguieron recorriendo el departamento.

      — ¿No hay problema con tu madre?

      — Ella casi nunca esta, trabaja demasiado. Solo viene a dormir y a comer. Ni siquiera se fija si estoy en casa o no, solo toca la puerta de mi habitación para notificar que ya se va, podría desaparecer una semana y no pasaría nada.

Algo dentro de Corbyn se encogió, tal vez la vida no es justa pero para repartir la desgracia es equitativa.

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Hey, girl,

Don't move...

[...] Can I be your boyfriend?

Can I?...

¿Alguien más siente que la historia le falta historia o yo soy la obsesiva?

Me gusta como va porque va lento, y rápido y es corta y así pero siento que es muy sosa y muy inconsistente.

Y como nadie lee esto, ahí les va un dato sobre mí.

Soy tan multigustos musicales que mi prima me llamo Enciclopedia musical humana.

Eso es todo.

Me despido...

||Lost_and_FxxkDrEaMeR||

Querido Chico Perdido... «Corbyn Besson»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora