☣Rouge☣

☣Comienzo (1/2)☣

Semanas después...

-Hey Masky, hey Masky... - y el idiota sigue y sigue molestando.

Estoy sentando en el sillón con un cigarrillo a medio fumar y un idiota molestando aun lado.

-¿Qué quieres?- dije irritado. Puse el cigarrillo en mi boca y empecé inhalar. -El Operador te habla.- dijo. Separe el cigarrillo de mis labios y luego exhale. -¿Asunto?- pregunté. -Confidencial- al decir esto se retiro de la habitación. Me levante de mi asiento y salí de la habitación.

Camine derecho por el pasillo. El olor a moho era notable y la madera rechina con cada paso que des. Es molesto en cierta forma pero uno llega acostumbrarse.

*Toc, toc*

-Pasa- dijo Slender desde el otro lado de la habitación. Abrí la puerta y se escucho un chirrido después. - Para que me ocupa- dije. - Necesito que este en la salida de atrás del hospital a las doce de la noche mañana. Tendrás que esperar a que alguien salga, tu ya lo conoces.- comento. -Esta bien, supongo que debo traerlo hasta aquí.- dije, la respuesta de Slender solo fue asentir.

Antes de salir. Slender con un tono compresivo dijo -hiciste lo que pudiste pero al ver esa persona destrozado, no sientas que fue tu culpa. -

En otro lugar...

+ - Vez, que el venado siempre ve arriba cuando es asechado. Así que __, No mires arriba, si no serás la presa. - después de estas palabras, se escucho el disparo que termino con la vida de aquel venado. +

Me desperté mareada y con dolor de cabeza, mi vista está nublosa. Empeze a pasar mis manos por mi cuerpo hasta sentir un intravenosa en mi ante brazo, la quite y unos minutos después mi vista se vía más clara y dolor aumentaba.

Mire a mi alrededor, y estoy en mi ¿sótano?. Al recordar lo sucedido me desespere, mi padre asesino a alguien y me tiene encerrada como a sus otras víctimas.

Intentaria gritar pero mi padre se enteraría de que estoy consciente. Tengo que idear algún plan para salir de aquí.

-Aún no llega __, lleva mucho tiempo desaparecida. Cariño y si le sucedió algo.- Dijo preocupada. -No, lo creo. Debe estar pasando las noches con Katerine o debe estar en la estación de radio. - le respondió. -Nunca se a ido tantos días, esto no es normal tendré que reportarla con un oficial.- dijo mi convencida. Después de unos minutos mi padre bajó.

Al bajar los escalones se escuchaban las tablas rechinar. - Querida, hija. Me duele verte así. En unos días más no recordarás nada... - hizo una pausa y luego siguió. - y estaremos lejos de aquí. Desgraciadamente tu madre no los acompaña.-

Lo golpe en la cabeza y luego le di una patada alejando lo de mi. Salí de ahí corriendo. Pare y mire la salida a punto de salir de ahí me detuvo.

-¿__?- preguntó. Al verme, corrió abrazarme. Puso sus manos en mi cara y me miro con mala cara. - ¿Donde estabas? Me tenias con el Jesucristo en la boca. - dijo con exageración. -Lo siento, pero no tenemos tiempo tenemos que salir de aquí. - dije, la tome de la mano intentando a que me siguiera. - No entiendo. ¿Porque tanta prisa?. -

Se nos agotó el tiempo.

Mi madre me miro confundida y asustada sin saber que estaba pasando en ese momento, hasta que se escucho un ruido muy fuerte al mismo tiempo que unos pasos rápidos se escuchaban. Sin tener tiempo de reaccionar mi madre fue empujada hacia la mesa dejándola sin aire. la abandonará cayendo hacia el suelo

Mi padre está enfrente de mi con esa sonrisa sadiatica que ahora odio.

Me tomo por el cuello y cada vez menos podía respirar. Mis intentos de intentar safarme son en vano.

-Te di la oportunidad de vivir... Pero ahora que has descubierto mi secreto y se los has mostrado a tu madre. ¡LAS MATARÉ A AMBAS!- Dijo, su cara cambió a una de locura. Mi respiración se volvía lenta y la visión nublosa.

Mi madre le pego con una botella haciendolo que me soltara. Inhale con fuerza y mientras que recuperaba las fuerzas mire como mi padre se lleva a mi madre a la cocina.

Sus grito de ayuda me dan escalofríos. Cuando recupere las fuerzas corrí a la cocina y mire a mi padre con un cuchillo sujetando a mi madre por la cintura.

Apuntó con su cuchillo y dijo - Esto es tu culpa.- apuntó de pasar el cuchillo por el cuello de mi madre.

-¡__, CORRE Y RECUERDA QUE SIEMPRE TE AMARÉ!- dijo con temor.

Mi padre paso su cuchillo degollado la.

Después de estas palabras me dedico su última sonrisa. Me cubrí la boca y lágrimas brotaron.

Salí corriendo de la casa y mire que esta rodeadas de oficiales. A lo lejos mire Katerine preocupada por lo que sucedía.

Pero fui descuidada.

Mi padre me tomó por la cintura y puso su cuchillo en mi garganta aun tenia sangre de mi mamá.

Todos los oficiales apuntaron. Katerine lloraba y gritaba por mi salvación mientras que unos oficiales intentaba tranquilizarla.

¿Realmente moriré así?

Cerré mis ojos esperando mi fin. Sentí el pequeño corte y una lagrima recorrió mu mejilla.

*Disparo*

Escuche el metal del cuchillo caer y mi padre me soltó. Volví a mirar y mi padre en el suelo de sangrando se.

Oficiales llegaron hasta mi y me alejaron. Mientras que me alejaba, para-médicos pasaron aún lado de mi.
Mire una última vez mi casa.

-Señor hay 990 una señora de unos 40 a 50 años de edad. - informó. Los oficiales me miraron con lástima.

Subieron a mi padre a la ambulancia. ¿Por qué no dejan que su vida termine de una vez?

-¡__, estaba muy preocupada! ¿Dónde estabas?- dijo preocupada. Su rostro se vía inchado y sus ojos rojos pero su sonrisa siempre ahí está. - Yo... - hice una pausa. No se que decir o como actuar en esta situación, acabo de ver a mi madre ser asesinado por mi padre. ¿Cómo debería sentirme? - Disculpa, pero debemos atenderte esta herida.- dijo un para-médico con preocupación. Puso una gasa para que no siguiera sangrando. Asentí como una respuesta.

Me miran con temor o con lástima y eso me incómoda.

Mientras trataban la herida, un oficial llegó.

-Hola, me llamo Jordan.- dijo con un tono amable. -Hola, soy __.- dije. Se rasco la nuca y sonrió pero luego se esfumó. -Bueno, __. Tengo que hacerte algunas preguntas sobre lo sucedido. Si aún estás desconcertada sobre lo que acaba de pasar lo entiendo.- dijo aún con amabilidad. -Me gustaría ver a mi mamá por favor.- dije sin darle importancia a lo que dijo. Note una sorpresa por su parte y me miro con lástima. -Lo siento, pero eso no será posible.- dijo con lástima. - Le diré todo si me deja despedirme.- dije mi seriedad y odio no desvanece. -Esta bien, sígueme.- dio media vuelta.

-Por favor, no te estanques en esta parte de tu vida.- dijo la paramédica.