El Primer Híbrido Demonio.

Capitulo 4: La Tierra.

Mi hermano Caronte era el único que podía abrir los portales a la tierra así que es el único que a salido del infierno, así que para todos esto es nuevo, cuando estábamos cruzando el portal algo salió mal ya nos estaban esperando un escuadrón de guerra del arcángel Gabriel su misión era detenernos antes de salir todos y destruirnos sin piedad, solo pudimos salir Leviatán, Dagón, Tunrida y yo todo estaba muy borroso, el sol me comenzó a quemar como fuego traté de cubrirme con algo pero no me podía mover del dolor aparte me salía humo negro, Dagón se dio cuenta de eso y me llevo lo más rápido a una cueva que estaba a unos 10 kilómetros del ataque de Los Ángeles, Leviatán y Tunrida nos defendieron para poder escapar de la zona, así también para curar mi cuerpo.
En el trayecto 4 ángeles nos venían siguiendo parecía imposible llegar a la cueva pero Dagón se detuvo y me lanzó con todas sus fuerzas a la cueva que estaba ya a 6 kilómetros era imposible que llegara hasta la cueva así que me casi a 3 kilómetros cercas de ahí, me desmaye porque me comencé a incendiar lo único que recuerdo fue ver a Dagón peleando con los 4 ángeles.
Cuando desperté estaba en una lugar extraño con cosas de madera, cosas verdes que colgaban de ellas y un suelo verde pero suave lo único que pude reconocer fue un lago a lado de mi y una criatura muy extraña parecía un ángel pero no tenía las alas brillantes ni un Aura de luz pura se me quedaba viendo mucho como si fuéramos iguales, no me tenía miedo.

Canisrotundus: ¿Quien eres tú?
¿Donde estoy? ¿Que es este lugar?
Criatura: Tranquilo no te lastimare, cuando despiertes y te sientas mejor podremos hablar mejor.
Canisrotundus: Estoy bien enserio....solo necesit...

Me desmayé otra ves pero tuve un sueño bastante extraño, pero mi mente no se podía concentrar tan bien como debía porque mi subconsciente solo pensaba en mis hermanos.

Leviatán: ¡Dagón! Despierta hermano, tenemos que salir de aquí para poder abrir el portal otra ves.
Dagón: ¡Maldición! Me dieron muerto de pura suerte pero creo que volverá para rectificar si estoy muerto.

Se levantó Dagón con ayuda de Leviatán y fueron a buscarme a la cueva pero lo único que encontraron fue mucho polvo y arañas, Leviatán estaba enojado porque yo no estaba ahí así que volteo a ver a Dagón y con una mano lo tomo del cuello para horcarlo.

Leviatán: ¿¡Donde está Canisrotundus!? Dijiste que lo aventaste aquí.
Dagón: Herma...no, no puedo respir...ar.

Leviatán soltó a Dagón, pero estaba todo preocupado de donde estaba.
Mientras tanto yo estaba en mismo lugar acostado pero lo más raro de todo era ver a la misma criatura cuidándome.

Criatura: Despertaste.
Canisrotundus: ¿Cuanto tiempo llevó inconsciente ?
Criatura: Llevas 3 días inconsciente, pero te curaste luego luego cuando te puse en la sombra y quiero saber algo ¿que eres?

En ese momento no sabía cómo le contestaría porque no sabía si era un ángel u otra especie nueva creada por mi padre o Dios.

Criatura: Presiento que no confías en mí.
Canisrotundus: Estás en lo correcto pero si me hubieras querido muerto presiento que ya lo hubieras hecho.
Criatura: ¡Muerto! Jamás eso es pecado y mi padre me expulsaría del paraíso junto con mi esposa.
Canisrotundus: ¿El paraíso? ¿Tu padre? ¡Entonces tú eres hijo de Dios!
Criatura: ¿Conoces a mi padre?

Tenía la oportunidad de matar a la nueva creación de Dios pero algo en mi me detuvo para no hacerlo se sentía algo extraño como si mi corazón me frenara de hacer una tontería pero lo que sentía peor era una enorme ansia de probar su sangre olía tan bien, mi mente solo pensaba en alimentarme de él.

Criatura: ¿Te pasa algo? Tus ojos cambiaron de color, tu rostro también, se parece al de un lobo humano.
Canisrotundus: Tú sangre me provoca una sensación difícil de controlar, ¡necesito probarla!

En ese momento me acerqué rápidamente a él y mordí su cuello su sangre sabía tan bien era como si estuviera probando la perfección en una sola gota pero algo extraño comenzó a pasarme mi cuerpo por dentro me comenzó a quemar como si el sol me hubiera dado directamente, sentía como mis huesos se quebraban como si me estuviera transformando en lobo pero esta ves era diferente porque perdí mi forma normal de híbrido demonio, mi mano se parecía a la de él y mis piernas también, todo de mí se comenzó hacer igual a él.