Capítulo 59 (2/2)

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Narra Ruben:

El día anterior le habia dicho a ______________ que le iba a dar una sorpresa, lo cual es ir a visitarla a su hogar, lo que significa escaparme de prisión para ser feliz con ella. Estaba caminando por los corredores y la cancha de la cárcel, pensando y guardando los lugares más faciles por donde escaparme aquella tarde-noche

-¿Qué crees que estas haciendo?- dijo Hector detras mío

-Nada que te incumbe- dije sin mirarlo y continuando mi camino

-No contestes así a tu padre, Ruben

-Tu no eres mi padre, eres el hombre que me ha traido tantos problemas y desanimos.- dije serio- Lo único bueno que me has echo, es el presentarme a ____________, pero por tu culpa estoy lejos de su alcance. TODO POR NO PODER OLVIDAR A UNA MUJER QUE NUNCA PUDISTE SUPERAR...

Antes de que pudiera decir otra palabra, recibi un gran golpe en mi mejilla derecha, un empujón a la pared y repetidos golpes en el estómago, aquello fue lo que me hizo perder poco a poco el oxigeno. En eso, empecé a ver a alguien acercarse y empujar a Hector; escuchaba como aquella persona que me salvó, llamaba a los policias para que se llevaran a aquel hombre

-Amigo, todo esta bien- decia aquella voz

Mi mirada empezaba a aclararse, podiendo ver a la persona que me sostenia- Diego...

-Todo esta bien amigo, mis compañeros se lo acaban de llevar, al parecer es su ultimo día en esta prisión y queria despedirse de ti- rio levemente, a lo cual lo acompañe en su risa

-Es un idiota, pero al menos estara lejos de mi- sonreí levemente

-Tranquilo Ruben, dejame acompañarte a tu celda- me ayudo a pararme, al igual que me llevo a mi celda para que reposara, en el camino solo estaba pensando en como escaparme- ¿Qué pasa, Doblas? Te noto un poco pensativo

-Nada, solo estaba pensando en mi novia- suspire

-Se ve que es una buena muchacha

-Vaya que lo es-sonreí- Como desearía estar con ella ahora mismo, pero solo nos separan unos barrotes- bufé

Llegamos a mi celda lo cual, Diego me ayudo a sentarme- Gracias, ami...- Diego me tapo con su mano mi boca

-Escucha Ruben, si alguien se entera de esto, me costará muy caro- me entrego unas llaves- Te entrego estas llaves, estas te podran abrir todas las puertas de la cárcel

-¿Q... Qué?- dije sorprendido

-Vamos, eres libre- me sonrió- Se feliz con tu chica. Espera hasta las 7 pm, mis compañeros iran a descansar a esa hora, lo cual se te sera mas facil escapar

Asentí rapidamente- Gracias Diego

Antes de que se fuera, me abrazo- Espero que esto no sea un adiós, sino un hasta luego amigo- empezó a levantarse para que se pudiera retirar- Mandale saludos a tu chica de mi parte, Doblas- y se fue, dejandome solo en aquella celda

(...)

En el reloj marcaban las 6:55, faltaban 5 minutos para emplear mi plan de escape, se veia como poco a poco los policías se empezaban a ir, mi corazón y mis nervios empezaron a fluir en mi sangre. En mi memoria estaba la reina de mi corazón, esperanzado que estuviera esperandome en aquella ventana de su cuarto, realizando nuestra historia a lo Romeo y Julieta. En el exterior, fue notorio las campanas de la iglesia, indicando que ya eran las 7 de la tarde

Suspire profundamente- Es el momento- murmuré

Me levante adolorido, mire a mi alrededor el cual no habia nadie, saque aquellas llaves que anteriormente me habia entregado Diego, a lo cual, empece a abrir mi celda, el resultado fue exitoso. Empece a escabullirme en los corredores de la cárcel, cada vez que veia un policia, me escondía muy ingeniosamente; al casi llegar a las canchas, un policia que pasaba traquilamente me descubrió, mis nervios fueron expuestos

Secuestrada (Rubius y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora