Daddy, ¿En Un Apocalipsis? ‹Negan Y Tú› HOT

Cap. 1

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Meses han pasado desde que me trajo aquí Papi. Siendo sincera no me arrepiento de lo que pasó, inclusive he llegado a pensar que fue lo mejor.

En ese momento la puerta se abre a mi lado, dejando ver a mi Papi. Fui con él, ya que estaba en nuestra cama sentada, y lo abracé por el cuello y Papi de mi cintura.

-¿Dónde estabas, Papi?- le pregunté con el tono que siempre debo de utilizar con él -ya te extrañaba- hice un puchero.

-Fui a darle órdenes a Simón para que vaya con unos a Hiltop, dentro de unos cinco minutos tengo que salir a buscar provisiones con unos novatos junto con Dwight- bajó sus manos a mi culo y acercó su rostro al mío como siempre lo hace -Papi también te extrañó, Bebé- dijo con voz ronca excitándome, haciendo que inconscientemente me mordiera el labio inferior -¿sabes que con eso haces que Papi quiera follarte?.

-Oh, lo siento, Papi- me disculpé inocentemente, sabía que esto lo ponía más.

-A la mierda- susurró. Me besó. Sujetó más fuerte de mi culo y me alzó, mientras que yo abrazaba su cadera con mis piernas.

Caminó conmigo así hasta que mi espalda pegara con la pared. Bajó sus besos a mi cuello provocando gemidos leves de mi parte.

-P... papi... ti... tienes que ir c... con ellos- dije entrecortadamente por aquellos gemidos que me impedían hablar con claridad. Separó sus labios de mi cuello por milímetros.

Sentí como bajaba una mano por la falda negra que llevaba puesto y como la dirigía a mi feminidad.

-¿Acaso no quieres estar con Papi, Pequeña?- su respiración estaba en mi cuello, él sabe que ese es mi punto débil, por lo que soltaba jadeos. Con sus dedos hacía a un lado mis bragas, sintiendo el tacto de éstos con mi mojado sexo.

-Claro que... aaah- gemí cuando dos de sus largos dedos entraban en mí -aah- hice mi cabeza hacia atrás, arqueando un poco mi espalda.

-Contesta- dijo dominante metiendo un tercer dedo y los movía ágilmente.

-Cla... ro... aah- gemí -que s... i.

-¿Cómo?- como le encanta torturarme.

-Aah- solté otro gemido -clar... claro que... aah... qui... quiero que es... estés con...migo- volví a morder mi labio inferior -m... me corro- gemí aferrándome a su cuello -si- dije gimiendo.

-¿Si qué?- con su pulgar frotaba rápido mi clítoris.

-S... si Papi- sentía los espasmos de mi orgasmo pero paró en seco y sacó sus dedos de mi interior -Papi no... sigue, por favor- supliqué. Respiraba con dificultad.

No me dijo nada, tampoco me bajó, sólo estiró su brazo al buró que estaba a lado de nosotros y abrió un cajón. Sonreí ya que sé lo que tiene dentro el cajón. Sacó un pequeño sobre plateado.

Dejó mi culo, pero no me caía por que me sostenía de su cuello. Nos miramos fijamente a los ojos, notando que sus ojos verdes se estaban oscureciendo más de lo que son. Se oía como Papi se bajaba la bragueta y rompía el sobre.

De una metió todo su miembro en mí a los que ambos gemimos. Acerqué su rostro al mío y lo besé. Enterré mis uñas en sus hombros y él en mi culo.

Me fascina como Papi mete y saca todo eso con rapidez y fuerza.

-¿Te gusta?- preguntó ronco -¿te gusta como Papi te folla ese coñito apretado que tienes?- con su mano azotó mi culo, haciendo que gimiera más fuerte.

-S... si, Papi... aah- otro azote -me gu... gusta... aah... como m... e follas. Papi... me corro- al decir eso aceleró más las embestidas, haciéndome gemir como loca.

Y como había dicho, me corrí junto con Papi, soltando un último gemido fuerte. Recargué mi frente en su hombro. Nos quedamos un rato mantenidos así para recuperar nuestra respiración.

-Papi- lo llamé.

-Dime- contestó con voz agitada.

-¿Puedo ir con ustedes a buscar provisiones?- pregunté un tanto tímida.

-¿Para qué? ¿Por qué?- preguntó serio, me sentí intimidada.

-Me aburro aquí, estar encerrada sin hacer nada, además de que no quisiera perder mi manejo con las armas- lo miré suplicante -por favor, Papi- hice un pequeño puchero.

-Está bien- besó mis labios -cámbiate de ropa, por que así no irás- sonreí.

-Claro- me bajó de sus brazos. Fui a buscar ropa en el armario que había mientras que él se iba a sentar en la cama.