Ya pasó algo de tiempo, aún no puedo creer lo que te paso.
Recuerdo que somos amigos, pero no recuerdo el momento en que llegaste, recuerdo dónde te conocí pero no recuerdo cuando nos distanciamos...
Eras ésa persona que transmitía felicidad y su buena vibra a todo el mundo.
Lo travieso nunca se te quitó no sé si éso me alegra o presienta que ésa fue la causa.
Siempre una persona tan bella, con un corazón enorme, una sencillez característica y una personalidad increíble, siempre fuiste éso.
Un estilo inigualable, amaba el cómo te vestias, sabes extrañaré ése aroma, tu fragancia que me gustaba y que jamás la querré oler en alguien más.
Amaba cuando jugábamos, amaba que nos contaramos chismes y que me dieras consejos, amaba tus abrazos de oso y que siempre me sacaras una sonrisa. Me la pasaba muy bien contigo aún con la diferencia de edades que teníamos. Recuerdo cómo me apoyabas y me animabas cuando bailaba.
Tu fuiste y eres el claro ejemplo de que no todas las personas con dinero son egocéntricas y delicadas; en verdad admiro mucho éso de ti. Siempre tratabas de ayudar y hacer reír a la gente.
Cuando desperté y me dijeron que tú ya no estabas no lo quise creer, pensé que era una broma de mal gusto y que después sabría de ti, le dije a mi hermana que hablara para confirmar si mi suposición era cierta o falsa. Lastimosamente cuando regresé de la escuela me dijeron que era cierto, ya no iba a volver a esuchar tu risa ni tu voz casi gritando "Esposa mía!", ni tus lecciones de como tomar vino tinto, simplemente ya no puedo escuchar tu voz.
Quise hacerme la fuerte, pensé que no me iba a afectar tanto tu partida pero, al llegar a ése lugar, ver a la gente que te amaba y luego verte en el centro, rodeado de flores, tan quieto, no pude aguantar, sentí que algo se habia quebrado dentro de mi que me caía lentamente por dentro aunque por fuera solamente era una estatua, no podía y no quería creer que fueras tú el que estaba ahí, en ése ataúd.
Vi a tu padre, a tu madre y a tu hermana como nunca los pensé ver, a tus familiares tristes y callados y a tus amigos callados y pensativos.
Te conocí por un larguísimo tiempo, eras amigo de la familia y a todos nos dolió tu partida.
Yo sé que tú estás bien, haciendo travesuras en donde quieras que estés, cuidando a tu pequeña y a tu mujer como siempre y sí quiero que sigas así, siempre fuiste así "esposo mío" no puedo evitar sonreír al decir eso porque todo empezó como un juego terminó como una buena historia, una buena anécdota.
Trataré de seguir tu ejemplo, de ser ésa persona alegre y sencilla, dando la mano a quien lo necesita sin esperar recibir algo a cambio, te quiero muchísimo, te deseo lo mejor y te recordaré con mucha alegría y fortuna, sin lágrimas y con una sonrisa, no te olvides de mí como yo no lo hago de ti, perdona por habernos distanciado por no despedirme de ti de la manera correcta. Te quiero mucho mi amigo te extrañaré "esposo mío".
Descansa en paz.💚