Hay muchos tipos de hombres pero todos tienen una característica especial.
Él no es el chico más atractivo, tampoco el más varonil ni mucho menos "el preferido de la sociedad" pero ¡Ah! ése chico es el que me hizo pensar en que la física es divertida cuando yo la detesto, que la pasión por algo es lo único que debe importar para que sigas hasta obtenerlo, que no importa que tan mal estés siempre buscarás lo mejor para las personas que quieres.
¿Su Físico? me creerás que eso es lo que menos me importa, pero es alto, delgado, con una sonrisa bella, pero no por la estética sino porque te transmite su felicidad, su armonía, su paz. Ojos, ésos ojos tan hermosos, tan brillantes, tan cautivadores, tan infantiles, tan...bueno podría decir muchos tan pero creo que hasta ahora han sido los ojos más bonitos y maravillosos que he visto.
Caballeroso, sincero, tierno, gentil, amable... ¿Parece ficticio no? pero es más real que la Luna... ésa luna, la que algún día te hizo llamarme a las 3 a.m. para decirme que la viera porque se veía roja; ésa luna que fue testigo de cuanto me dedicaste una de mis canciones favoritas y la cantaste, la emoción que me dio al reproducir ése audio ya que tú estabas lejos y yo no quise "exponerte" y por último esa luna vio mi sonrisa al momento en que hablaba contigo y escuchaba tu voz y me decías "espérame deja recargo mi crédito para poder seguir hablando" y escuchaba tu plática de "negocios" con el chico de la tienda para que te hiciera una recarga y seguíamos hablando hasta más no poder.
Tu perfume, ése perfume que hasta hoy, tu regalo lo tiene y tengo miedo a que se desvanezca...
Te extraño, te quisiera tener a mi lado pero, mi idiotez, mi "valemadrismo" te hizo que te fueras, no sabes cuánto me arrepiento y aunque ya te he pedido perdón y me lo has concedido, no me siento en paz, supongo que tu ya me perdonaste pero yo aún no y creo que el peor castigo que pude haber tenido fue el de darme cuenta después de que te tuve y te deje ir.
Aún recuerdo ése te amo tan sincero, tan cansado, tan triste, no lo quisiera tener porque no lo merezco pero, fuiste la primera persona que me lo dijo, recuerdo ése día, el como me sentí.
Y ahora, sólo busco cualquier excusa para poder hablarte y lo más genial y tortuoso es que tú me contestas como si yo no te hubiera hecho nada, te admiro.
La verdad es que, aunque estés lejos, te recuerdo y me da mucho gusto saber de ti. Quisiera que tú leyeras esto pero, a decir verdad me da pena como también me da pena dedicarte canciones y ser una cobarde y no decirte que te las decido.
Gracias por esas canciones, esos momentos, esas pláticas, esas risas, por tus abrazos y por tu forma de ser conmigo.
En fin gracias por todo, te quiero CAL.