Dudas de mi infancia

46 0 0
                                    

Como te comente anteriormente, al tener todas estas ideas siempre me pregunté si estaba bien lo que pensaba,  no sabía si el mirar a los niños de una manera diferente era lo correcto, aunque al ser un niño podrían decir que no hay un criterio formado al respecto, pero yo se que existía algo más.

Todo empezó en mi hogar teníamos un espacio disponible de vivienda, el cual  pusimos en renta para cualquier familia que necesite vivir allí, donde gracias a ello me ayudo a descubrir un poco más lo que sentía por los niños. Llegó una familia, los padres con su dos hijos varones, quienes sin pena alguna ayudaron en este descubrimiento.

Recuerdo perfectamente a estos  dos niños lindos y simpáticos, por lo que en ese tiempo pensé inmediatamente que tenían que ser mis amigos.

Ricardo quien era el mayor tenía siete años junto a su hermano menor Erick de seis. Se me hizo fácil hacerme amigo de Erick, tomando en cuenta  que teníamos la misma edad, por ello al ir compartiendo cada día descubrí que era alguien muy divertido, chistoso, lleno de alegría, con una sonrisa constante, que sin importar que existiera algún problema, él veía lo bueno a todo y eso es lo que teniamos en común.

Por otro lado, Ricardo me costó un poco más de tiempo el relacionarme, por ser alguien que demostraba timidez y misterio, pero sin duda eso fue lo que me llamaba la atención. Al cabo de  tres meses me hice muy amigo de ellos, podría decirse que hacíamos todo juntos y siempre queríamos estar unidos, por ende, fue cuando me di cuenta que me comenzaron a gustar los dos. No podía controlar mis ganas de estar junto a ellos cada momento como:  jugar, conversar, ver películas, hacer travesuras correspondientes a  cualquier niño de nuestra edad, etc.

Se acercaba la época de vacaciones de fin de año escolar me encontraba por pasar a tercero de básica, por lo cual me sentía feliz al saber que tenía unos buenos amigos en mi escuela y dos que vivían en mi casa.

Un día al llegar de la escuela acabe de hacer mis tareas y luego de almorzar fui a jugar con ellos, pero en ese momento sólo Erick se encontraba en casa, ya que Ricardo tenía una visita al odontólogo por lo que su mamá lo llevo a que lo revisarán.

Entonces me quedé en casa con Erick (solos) nos pusimos a jugar con unos rompecabezas que tenía en mi habitación, al ir platicando de como me fue ese día en la escuela, hubo un momento de silencio y Erick me beso, en ese instante me quedé congelado. No sabía que hacer;  "el niño que me gustaba y me parecía lindo me había dado un beso", no sabía cómo reaccionar, después de unos segundos se alejó y me dijo:

- ¡Por favor! no se lo digas a mis papás no fue mi intención perdóname soy un tonto.

Me quedé pensando y le dije:

- Tranquilo no se los diré y para serte sincero yo quería hacer lo mismo algún día, pero no me atrevía por miedo a que no me vuelvas hablar o le dijeras a mis hermanos.

Nos miramos a los ojos fijamente y nos empezamos a reír, tal vez fueron los nervios o simplemente el no saber que hacer después de eso, ya que eramos dos niños descubriendo nuevas cosas de la vida; así que me pregunto:

- ¿Te gustó el beso?

Me puse súper nervioso y riéndome le dije:

- Pues.... Si! Me gustó mucho

Entonces fue  cuando nos dimos otro, pero esta vez no solo fue de unos segundos, si no que duró mucho más. Pasaron las horas, se hizo de noche acababa de cenar y me dirigía a mi habitación a dormir, fue algo imposible ya que sólo el tener ese recuerdo en mi mente, me quitaba el sueño e impedía que pudiera descansar,  no sabía que iba a pasar al día siguiente si todo sería normal de nuevo o volvería a pasar.

Al siguiente día volví a ver a Erick, me dijo que si quería ser su novio no sabía que decirle, ya que éramos dos niños hablando sobre un noviazgo, es algo que al recordar hoy en día me da mucha risa, como es que dos infantes hablan de un noviazgo a esa edad,  recuerdo que con mucha emoción le dije que sí, pero que como íbamos a hacer porque nadie se podía enterar.

Y nos pusimos de acuerdo que todo tenía que ser a escondidas, me sentía el niño más feliz de todo el mundo porque tenía una sensación de cosquilleo por mi cuerpo que me decía que estaba bien lo que estaba haciendo.

Se acercó el fin de semana y Erick tuvo que acompañar a sus padres a hacer una compras, en cambio su hermano Ricardo no fue porque se había portado mal, por lo que lo habían castigado, entonces me quedé con él jugando, nos pusimos a ver la televisión. Cuando de la nada Ricardo comenzó a hacerme cosquillas y me decía que juguemos a las luchas, le dije que no porque a mí no me llamaba la atención ese tipo de juegos, pero el insistió tanto que terminó convenciéndome.

Fuimos al tercer piso donde tenía un cuarto de juegos, por ende, podríamos jugar tranquilamente, al terminar  de luchar estábamos cansados y nos acostamos sobre una cama que tenía en ese cuarto; fue ahí cuando por sorpresa  Ricardo me beso. Estaba acostado boca arriba, solo me quedé impacto del porque lo hizo le quité de encima y le dije:

- ¡Qué estás haciendo!

A lo que el respondió:

- Te quiero! No solo ahora, si no  desde el primer día en que nos vimos me gustaste mucho, por eso es que no te hablaba ni tampoco te tomaba mucho en cuenta porque no sabía cómo decírtelo.

No sabía qué hacer. Debido a que tenía a los dos hermanos en mi mente fue en ese momento que me quedé paralizado le conté a Ricardo lo que pasó entre su hermano Erick y yo, le comento que ya era novio de su hermano menor, pero él se puso molesto y dijo que no podía estar con Erick, quería que solo este con él y no con su hermano. Entonces fue cuando me volvió a besar para demostrarme que él me quería mucho más , pero en ese momento entró mi hermano mayor y nos descubrió.

Comenzó a gritar como un loco y muy furioso, lo único que hizo fue mandar a Ricardo de la habitación. A mí me regaño por estar haciendo eso y que se lo iba a contar a mi hermana mayor, al llegar la noche todo salió a la luz, como resultado mi hermana había pedido a los padres de Erick y Ricardo que se marchen, porque lo que paso no podía volver a suceder, ellos opinaron lo mismo y se marcharon. Fue la última vez que los vi y especialmente a Erick quien fue con el que tuve mi primer beso. 

Diario de descubrimientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora