Aventuras de mi infancia

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Después de algunos meses pensando en el supuesto error que cometí al haber besado a un niño tuve que fingir que nada había pasado, hacer creer a mis hermanos que todo fue un juego y que no volvería a repetirse esa escena que según ellos era una vergüenza para la familia.

Paso el tiempo tenía 7 años de edad por lo que mi forma de ver a los niños nunca cambio incluso podría decirse que me gustaba mucho más seguir viendo a niños lindos por la calle. Al entrar a una colonia vacacional en mi barrio hice muchos amigos, pero fue allí también donde paso otra anécdota que no podré olvidar, me hice amigo de un niño que se llamaba Mateo quien era nuevo en el barrio y entró a la colonia para hacer nuevos amigos para no sentirse tan sólo.

Recuerdo que tenía una hermana mayor de unos 10 años entonces fue  donde cree el rumor de que supuestamente ella me gustaba para hacer creer a mis hermanos que la faceta del niño "gay" había pasado, pero era totalmente falso ya que el que me gustaba era Mateo.

Un día nos llevaron a un parque grande que hay por el barrio, nos dijeron que podíamos ir a los juegos entonces fui con Mateo a una resbaladera donde empezamos a jugar, pero me había cansado así que me senté en la parte de arriba de la resbaladera; Mateo se sentó junto a mí comenzamos a conversar de su hermana  porque él pensaba que yo la quería, al ir platicando se dio cuenta de que el supuesto cariño que sentía por su hermana era falso; así que me dijo:

- ¿Porque dices que le quieres a mi hermana si es mentira?

- No!!! estás equivocado si le quiero me parece muy linda.

Pero él no se tragó ese cuento así que me dijo te voy a demostrar que no la quieres comenzó a reírse y dijo te lo voy a comprobar. De pronto me beso.

Otra vez regreso a mi mente los recuerdos de hace un año que había ocurrido algo similar,  me robó un beso como lo habían hecho ya antes Erick y Ricardo (aunque para serles sincero en toda mi vida siempre me han besado sin que me lo espere y me dejan sorprendido), por eso no sabía qué hacer.

Escuchamos el ruido de los demás niños que ya venían y fue cuando nos separamos, de los nervios me fui por la resbaladera, al pasar unos minutos nos iban a dar un refrigerio y fue  cuando Mateo se acercó y me dijo si ves tenía razón, tu no le quieres a mi hermana todo es mentira. Yo lo mire a los ojos, me acerqué y le dije por favor no digas a nadie lo que pasó de hecho olvida lo que pasó ya que no está bien, tal vez de mi boca salieron esas palabras, pero sabía que en lo profundo de mi mente quería gritar... "Dame otro beso".

Al día siguiente el ya no me hablaba, pero no resistía las ganas de que me diga algo; así que lo tome del brazo lo lleve a una parte alejada y le dije que me hable que no se porte así de resentido, muy enojado  me dijo:

- Quieres que te vuelva a hablar, pues ahora tu eres el que me debe dar un beso.

No sabía si ponerme a reír o dejarlo sólo, yo sí quería darle otro beso, pero tenía miedo de que alguien nos viera o peor aún que mis hermanos pasen por ahí y me vieran de nuevo haciendo cosas que para ellos estaba mal.

Así que tome valor y lo hice; después de unos segundos me dijo quiero que estés a mi lado no te vayas, yo pensaba, como es que un niño habla de esa forma parecía la típica frase sobrevalorada de cualquier película romántica así que sólo me comencé a reír y dije estas loquito mejor vamos a jugar.

Pasaron las vacaciones, lo que había sido nuestro momento romántico en la colonia se acabó ya que él no me volvió a dirigir la palabra y nunca supe porque así que seguí con mi vida por lo que me preparaba para un nuevo año escolar. Años después me encontraba en quinto de básica donde conocí a un niño de mi escuela que se llamaba Pablo me enamoré de él, pero lastimosamente como yo tengo mala suerte, siempre me he enamorado de personas heterosexuales para lo cual ya me acostumbrado a las escenas de rechazo debido a que por lo general no esperan que un un chico llegue un día y le diga a otro chico  te amo.

Y precisamente fue a él con quien cometí mi primer error, tuve la tonta idea de decirle que lo quería, que lo amaba desde el primer momento que lo vi. Entonces fue cuando también perdí a un gran amigo porque él lo tomo muy mal y su única respuesta fue:

-Ya no quiero ser tu amigo así que lo mejor será que ya no me hables.

Acepte su respuesta lo único que le había pedido fue que jamás le contará de esto a nadie y mucho menos contará que yo soy gay.

Tal vez te preguntes como es que alguien a esa edad se cataloga como gay si aún no sabe de la vida pues podría decirte que no es así; ya que estaba demasiado seguro  de que nací así, porque siempre me gustaron los niños, nunca fui como los demás ya que no me siento como un niño heterosexual por lo cual tengo  muy claro en mi mente lo que quiero desde muy pequeño.

Al ir terminando la escuela cometí un error más: fue enamorarme de un chico de mi barrio llamado Pedro él era alguien muy pero muy lindo con una sonrisa que enamoraba a cualquier persona, pero como siempre, tuve que hacer tonterías y declararme ante él logrando así sólo asustarlo y que me dijera lo siento a mí no me gustan los hombres, fue algo que me hacía pensar porque soy tan tonto y hago lo mismo con personas que no son para mí, pero es algo que nunca tendré respuesta hasta los días actuales.

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