Parte III

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 Última Parte.

Harry luego de esperar algunos minutos que su hija se durmiese por completo salió de la habitación, encendiendo la pequeña lámpara de lado izquierdo de la cama y dejando la puerta con un pequeño espacio para que entrase la iluminación del pasillo.

El castaño camino directamente hacia su habitación y seguidamente al baño donde hizo su rutina de aseo personal diaria, al salir del baño se dirigió con una toalla en su cintura hacia el inmenso armario, se vistió y desenredo sus rulos con un peine y los seco nuevamente con la toalla.Al  terminar su vista inconscientemente  se dirigió hacia parte derecha del armario, el lado de Louis, lo hizo extrañarlo una vez más. El castaño camino por inercia hacia las camisetas que colgaban de los ganchos, los suéteres anchos, largos y desteñidos estaban intactos, cubiertos por una fina capa de polvo que era apenas perceptible. Harry considero la propuesta de Zayn y Liam de guardar la ropa y sus pertenencias en cajas y donarlas, solo conservar  lo más importante, dejo de solo considerarlo y puso manos a la obra.

Harry ya con cajas de cartón comenzó a guardar la ropa. Inicio por los jeans y bermudas, siguiendo por los zapatos, medias y ropa interior. Ya estaba cansado de hacer lo mismo durante casi dos horas y aun le faltaba más de la mitad del armario. Siguió con las camisas y suéteres guardando en su mayoría en las cajas que donaría pero en una caja aparte lo que él se quedaría, eran muy pocas, entre ellas algunos gorros de lana, las camisetas de futbol con el “17  Tomlinson” grabado en la espalda, un par de suéteres, en espacial sus favoritos, la colonia de Louis, su reloj favorito, sus lentes de lectura, los viejos tirantes que usaban al inicio de su banda, entre otras cosas. Todo parecía muy real nuevamente, le dolía hacerlo, pero debía.

Ya llevaba casi cuatro horas en la misma labor, hasta que se dirigió a los últimos cajones, de allí saco álbumes de fotografías, viejas cosas de colección, sus cd originales como ex banda, cartas y  sobres y entre ellos placas de rayos X, récipes medicinales, constancias e informes medicos y entre otras cosas que dejaron realmente extrañado a Harry, ya que no sabía de la existencia de todo aquello. Se sentó en el frio suelo de madera y se dedicó a leer todos y cada uno de los papeles que se encontraban allí, dejándolo cada vez más sorprendido, no entendía  mucho a decir verdad pues la letra casi ilegible de los doctores le complicaba el trabajo pero las palabras “tumor cancerígeno”, “metástasis” y "paciente Louis Tomlinson" le dejo todo claro, despejando las incógnitas que su cabeza había planteado desde que empezó a leer todos aquellos papeles.

  

Sus fieles compañeras de pena volvieron estar presentes, haciéndole al castaño labor de leer cada vez más complicado. El de ojos verdes dejo los papeles aun lado permitiendo que el llanto lo dominara por completo llenando cada rincón del armario. El supuso que en un matrimonio no existian los secretos, pero se equivoco. 

En un ataque de rabia Harry comenzó a destruir todos los papeles a su alrededor, pateo las cajas y hasta golpeo las puertas de vidrio grueso que guardaba sus prendas de vestir. El remolino de pensamientos y emociones se cruzaban en todas partes y parecía crecer en el interior del ojiverde hasta que decidió calmarse. Diez minutos más tarde volvió a su posición inicial.

Entre todo el desorden Harry diviso dos sobres, uno morado y otro rojo, se acercó hasta ellos y los tomo entre sus largos dedos y los empezó a detallar. El morado tenia brillitos por todas partes, dibujos animados, muchas calcomanías y en el medio una letra medio chueca que decía "para: Darcy, de Papa Boo", el corazón del ojiverde pareció no caber en su pecho pues sus latidos corrieron cada vez más rápido y sus fieles compañeras volvieron al ataque sin haberlo previsto. El sobre rojo tenia dibujos esparcidos por todas partes, pero no cualquier dibujos, si no sus tatuajes, aquellos que ambos castaños compartían y los hacía sentir más cerca a pesar de la distancia, en él estaba escrito con la misma letra "Para: Harry de Louis", a estas alturas Harry no sabía ni qué hacer con el mismo.

Con mucho cuidado el ojiverde se volvió a sentar en el suelo y abrió el sobre que tenía escrito su nombre. Adentro estaba una hoja blanca, una pulsera de hilitos negra y otra de colores, la alianza de novios de Louis y Harry, pues la de casamiento el de rizos la  llevaba en su cuello, ideas de tatuajes, empaques de sus dulces favoritos y por último un encendedor color azul eléctrico, el favorito de Louis.

Harry tomo la hoja de papel, la cual estaba totalmente escrita con la misma caligrafía que el exterior del sobre, el corazón de Harry se volvió a parar por segunda vez esa noche, era una carta escrita por Louis dedicada a él, la tomo tratando de que los temblores que le recorrían toda la espina dorsal y que se extendía hasta sus manos no tomara el control sobre él, pero parecía imposible, se enjuago las lágrimas con sus largos dedos y se dedicó a leer.

Al cabo de  veinte minutos se torturaba el mismo, era la cuarta vez que releía la carta. Harry siendo valiente una vez más en su vida, con la diferencia con que su pilar de fuerza no estaba con él, doblo la carta y la volvió a guardar donde se encontraba, se levantó del suelo como si nada fuese sucedido y siguió en su labor de hace minutos.

Al terminar a comienzos de la madrugada se dio una refrescante ducha, se colocó una vieja camisa y volvió a su cama, que para esa instancia parecía muy grande y fría sin Louis, su mejor amigo, su amante, su esposo, su todo. Al notar que no podía dormir tomo nuevamente el sobre rojo, se dirigió al escritorio moderno y con papel y un bolígrafo de tinta negra en su mano derecha respondió la carta de Louis.

Al terminar de escribir tomo el papel recién escrito junto a la carta de Louis, con el encendedor azul eléctrico en mano y una gabardina negra que lo cubriera del frío. Salió de la mansión hasta el jardín, junto pequeños troncos de madera destinados a la chimenea, y al terminar coloco ambas cartas sobre la cumbre de la leña, con el encendedor encendió ambos papeles haciendo que el fuego se propagara por toda la leña y se consumieran junto a la madrugada.

A pesar de que fuera invierno el cuerpo de Harry no sentía ni una pizca de frío, no sabía si se trataba del calor del fuego junto a él o el simple hecho de la liberación y de la valentía que sentía dentro de si mismo. La fogata aun lado de él era simplemente un simbolismo de que dejaba ir a Louis, de que lo dejaba descansar en paz, pues sabía que algún día sus almas se volvieran a encontrar. 

El fuego se convirtió poco a poco en simples cenizas, al ver la nieve manchada con las sobras del fuego dio media vuelta y regreso a su hogar, pero en vez de ir a su habitación fue hasta la de su pequeña, quien dormía plácidamente absorta de lo que sucedía a su alrededor. El mayor se acostó junto a ella protegiéndola en sus brazos y para poder dedicarse a dormir le dio un pequeño beso en su sien y se dedicó a peinar sus rubios rulos para poder dormir. La pequeña al sentir los dedos de su padre despertó y se dedicó a mirar la vieja camisa que cubría el blanquecino pecho del hombre, sabía que esa camisa pertenencia a la banda de rock favorita de sus papa Louis, sonrió con autosuficiencia al acordarse de ello y le pregunto a su papa

-Papi, ¿Tú me quieres mucho? -dijo con su vocecita dulce-

-Claro que si cariño, yo te amo -le respondió sonriendo-

-¿Nunca te vas a separar de mí? -pregunto nuevamente.

-Claro que no princesa, jamás en esta vida me voy alejar de ti -respondió esta vez viendo a su rubia hija- Hasta te voy acompañar en tus citas y no vas a y tener novio hasta los cuarenta años -dijo en tono de padre preocupado.

-Ugg papi, jamás voy a salir con ningún niño nunca, son asquerosos y siempre se comen sus mocos -dijo pintando en su angelical rostro una mueca de asco total -Los únicos chicos lindos son mis tíos, mi papa Boo y tu -dijo volviendo a acostarse en la cama pero colocando su cara en el pecho de su padre.

-Eso dices ahora pequeña picarona ya te veré dentro de unos años -respondió riendo - Te amo hija.

-Y yo a ti papi -respondió volviendo a dormir.

La respiración acompasada y tranquila de su hija hizo que Harry retomará el sueño y volviera a dormir como nunca lo había hecho desde hace siete meses. Sabía que su alma, su consciencia y todo de si mismo volvia estar en paz, pero justo antes de dormir Harry susurro para si mismo "Feliz Cumpleaños Boo Bear".

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Un final triste lo se:(, y me odie a mi misma por terminalo así, en fin....

¿Quieren que les suba las carta de Louis a Harry y la de Harry a Louis?

Estan casi terminadas<3

Angel Boo - One Shoot.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora