Descendencia (Sesshorin)

capitulo 3

Sin pensarlo dos veces Mai fue corriendo encontrando a Rin en el suelo en posición fetal. Se giro respiro hondo y lo soltó.

— ¡Que alguien traiga al medico a la cabaña de rin! — grito con todas sus fuerzas.

Se acerco a rin tratando de recordar lo que había echo el medico cuando ella dio a luz. Vio la cabeza del bebe saliendo y le dijo que pujara, a la segunda, salio un niño de cabellos blancos. En ese momento llego el medico y se ocupo del resto. A los cinco minutos nació una niña de cabellos del mismo color a excepción que poseía un mechón castaño enfrente. Le entregaron ambos bebes.

— Mitsuki, Mizakura — pronuncio sorprendiendo a todos y luego cerrarlos.

— Rin no mueras vamos abre los ojos — Decía con desesperación Mai ya que había escuchado que muchas mujeres al dar a luz a dos mitad youkai morían.

— Tranquila Mai sólo esta durmiendo — le informo el medico — me sorprende que aún siga con vida, su pulso me indica que se pondrá bien.

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Habían pasado ocho años. Mitsuki y Mizakura casi tenían una vida muy parecida a la que tuvo su tío inuyasha, si muchos de la aldea no los querían, pero habían niños que desobedecían a sus padres para jugar con ellos. El reto de los niños les llamaban monstruos, el único que jamás les decía así era Haku que se parecía a su padre.

Los Hanyou le contaban lo sucedido a su tío inuyasha cada vez que iba a visitarlos ya que kaome le obligaba o ellos iban a la aldea donde él vivía. Este les decía que los golpeara, pero cuando kaome escuchaba eso le decía abajo y les aconsejaba que no les hiciera caso. Que ellos no eran monstruos.

Ese día habían ido a la aldea. Mitsuki y Mizakura se encontraban jugando con sus primos ichigo el hijo mayor de tan solo doce años que se parecía a su madre y ken de ocho años que había resultado nacer humano muy parecido a su padre, junto con los niños de la aldea a las escondidillas.

Los hanyou se habían escondido dentro de un árbol muy cerca del río. No se habían percatado de que a lo lejos se acercaba un gran perro, pero los demás niños si. Mitsuki se dio cuenta de que los niños se alejaban corriendo.

— ¿hermano que crees que este pasando? — pregunto seria.

— no lo se — contesto de la misma forma — saldré y cuando te diga corres — informo al sentir un olor acercando a ellos.

Salio del tronco encontrando a una bella mujer de cabello blanco peinado de dos coletas, unos mechones de enfrente, un abrigo de color azul, de su cuello se veía una piedra negra junto con unas perlas, en sus cara dos marcas en cada cachete.

— oh eres muy parecido a tu padre cuando tenia tu edad — pronunció la mujer.

— ¿usted conoció a mi padre? — pregunto sorprendido.

— me pregunto si tendrás la misma fuerza que tenia él a tu edad — se lanzó a él.

Mitsuki lo esquivo y la ataco con su látigo de veneno. La mujer con facilidad lo esquivo y lo agarro del cuello. Mizakura al ver esto se lanzo a salvar a su hermano con sus garras de veneno. La mujer al sentir la presencia de la niña se hizo a un lado.

— oh creí que tardarías en aparecer, me sorprende te pareces a tu madre. Vamos si duras más que tu hermano y me logras tocar si lo haces lo soltaré.

— no, lo hagas huye — le ordeno Mitsuki.

— No, mamá dice que nos tenemos que proteger mutuamente — dijo para lanzarse a tacar a la mujer.

Mitsuki no se quedo atrás también el intento librarse llevo su mano derecha hacia atrás creando su látigo de veneno, mientras la izquierda al brazo de la mujer para lastimarla con sus garras de veneno.