🎀 Capítulo 2. 🎀

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— ¡Mamá! Te dije que iba a hacer una pijama, ¿Por qué aceptaste cuidar de DongHae esta noche? — Reclamó el único hijo, mientras ella simplemente rodó los ojos y despeino sus cabellos, haciendo que el chico soltara una queja de molestia.

¡Basta de quejarte, Hyuk Jae! ¿En que te molesta que cuide del pequeño Hae? Puedes hacer tu pijama sin problema. — Dijo la señora Lee mientras se ocupaba de recoger un par de cosas que estaban fuera de lugar.

¡Pero el que termina cuidando de DongHae soy yo! —

— Patrañas. — Dijo la mujer, restandole importancia a las quejas de su hijo.

— Si son patrañas... Entonces te toca a ti consolar a DongHae por la noche, ¡No cancelare mi pijamada! — Y dicho eso el chico fue escaleras arriba sin darle la oportunidad a su madre de decir algo más.

El timbre de la puerta se escuchó minutos después, y al abrir la puerta la señora Lee se encontró con la imagen de un pequeño DongHae con los ojos llorosos y sus mejillas empapadas en lágrimas, un peluche entre sus brazos al igual que su pequeña mochila sobre los hombros.

Hola, DongHae. — Saludó la madre de Hyuk Jae mientras le dedicaba una dulce sonrisa de encías, igual a la que su hijo tenía. Se colocó de rodillas para estar a la altura del pequeño y con cuidado llevar su pulgar a la mejilla del chico para poder limpiar una que otra lágrima que aún resbalaba rebelde. — ¿Qué tienes?

N...Nada. — Con cuidado apartó la mano de la señora y se encargó el solito de limpiar sus lágrimas. Sorbía de su nariz y así se adentró a la casa, arrastrando sus piesitos lentamente.

Hyuk Jae había estado todo el tiempo en el hueco de las escaleras, escuchando el llanto del pequeño pero sin querer salir a su auxilio. — ¡Llamaré ya a los chicos! — Anunció desde ese lugar, y ahora sí se fue hasta su habitación.

Se recostó en su cama y cubrió su rostro con la almohada para poder sacar un grito de completa frustración. No le gustaba cuando DongHae iba a su casa, era demasiado débil ante él, y verlo llorar, reír o hacer un berrinche le producía ternura, felicidad, preocupación entre millones de emociones más que se negaba por completo a aceptar.
Suspiró y tomó su teléfono para llamar a sus amigos para indicarles la hora a la que deberían llegar a su pijamada.

Unos pequeños pasos se escucharon por el pasillo e Hyuk Jae suspiró resignado, poniéndose de pie y siguiendo su instinto, para abrir la puerta justo antes de que la pequeña manita de DongHae la tocara.

Hyung, ¿Vas a hacer una fiesta? — Preguntó DongHae con la inocencia desprendiendo de su voz, Hyuk Jae asintió y tomó la manita del chico para llevarlo consigo al interior de su habitación, cerró la puerta, y fue entonces que se sintió libre de tomar al pequeño por la cintura y sentarlo sobre su regazo, acomodándose así él en la cama. Las regordetas mejillas del más joven no tardaron en teñirse de un color rojizo que destacaba de forma hermosa sobre el color caramelo de su piel; Hyuk Jae sonrió porque adoraba provocar eso en el pequeño.

Haré una fiesta, así que debes dormir temprano, ¿De acuerdo? — DongHae no tardó en asentir ante las indicaciones del chico, él quería ser un niño bueno y obediente para que su hyung no se molestara con él. Hyuk Jae sonrió satisfecho e inclinó su rostro para besar una de las mejillas del pequeño, logrando percibir en ella un tenue sabor salado. — Ahora... ¿Me vas a contar porque llegaste solito y llorando a casa? — Preguntó con bastante preocupación, sabía que su pequeño no le diría nada a nadie más que a él.

Papá... Él, él golpeó a mamá. — Formó un puchero luego de decir aquellas palabras y su rostro se ocultó en el pecho del mayor.

No sabía que decir. Por lo que simplemente lo acurrucó entre sus brazos, buscando el proporcionarle paz y seguridad a su pequeño.
Recordar el rostro mojado del chico y, ahora al saber la razón, le producía escalofríos y una opresión en su pecho.
Para cuando se dio cuenta, la respiración de DongHae era bastante suave; se había quedado dormido.

Lo dejó sobre la cama y le cubrió con las mantas, inclinándose con cuidado dejó un pequeño besito sobre su frente.
Envió un mensaje a sus amigos para cancelar la pijamada; DongHae era mucho más importante en esos momentos.

He's a baby 2 [EunHae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora