Close; V

11

Me levanté muy temprano, quería prepararle el desayuno a Tae y además tengo que ir a la escuela. Lo preparé todo y fui a buscarlo al cuarto.

— Mi amor, vamos a desayunar — le dije desde la puerta, se movió un poco y después me miró.

— Mm, huele bien — sonrió, se levantó y fuimos hacía la cocina.

— ¿¡Qué están haciendo!? — grité.

— ¿Cómo que qué? — Hoseok alzó una ceja — Desayunado, te quedó especial.

— ¿¡Quién les dijo que era para ustedes!? — me acerqué y le quité el jugo a JungKook — ¡Los voy a matar!

— Tranquila amor, dejaron algo para mi — dijo Tae y se sentó en la mesa.

Deberían vivir juntos el resto de la vida, de todas maneras son felices. Les hice una mueca y me fui a poner el uniforme.

— Jimin ya que te comiste el desayuno que hice, necesito un favor, digo, necesito una camisa tuya, no, mejor un bóxer.

— Tae, ¿estás escuchando esto? — preguntó JungKook — Tu novia es una pervertida.

— ¡No soy una pervertida!

— ¿A no?— entró YoonGi por la puerta junto con Jin quién se fue directo a la mesa — ¿Entonces para qué quieres un bóxer de Jimin?

— Me vende Hyung, me está vendiendo a sus amigas — habló Jimin.

— ¿Qué? — Jin preguntó riendo.

— Es que es muy popular en la escuela, todas las chicas quieren salir con él, así que yo me aprovecho de eso — reí — Me iría mejor si JungKook ayudara.

— Ni en broma — dijo JungKook

— ¿Kookie también es popular en la escuela? — preguntó Hoseok atragantándose con las galletas.

— Sí, lo que pasa es que espanta a las chicas con su forma de ser.

— ¿Cómo es eso JungKook? — pregunta Nam que salió de su cuarto.

— Son unas niñitas, prefiero salir con chicas mayores, son mejores — habla con una risita.

(...)

Ya era casi hora de irnos, solo quedaban unos minutos para que terminaran las clases.

Al fin tocó la campana y salí. A lo lejos pude ver a Jimin, JungKook, mi hermano y YoonGi. ¿Qué hacen en la escuela?

— ¿Qué pasa Oppa? — pregunté al ver su cara, algo no estaba bien. Los chicos también tenían sus cabezas bajas.

— Jea — se acercó y me agarró de los hombros — Mamá, mamá... — una lágrima recorrió su mejilla y supe que algo realmente malo había pasado.

— Habla de una vez Nam, ¿qué fue lo que pasó? ¿Tiene que ver con mamá? — ahora las lágrimas estaban saliendo de mi, no sabía nada, pero solo con imaginar lo peor dolía.

— Mamá murió — dijo apenas y sentí como mi corazón se estrechaba.

— ¿De qué estás hablando? — lo miré a los ojos sin poder parar de llorar — No es posible, es una mentira — me undí en su pecho cuando me abrazó.

— Ella estaba enferma, por eso no quería volver, quería hacerlo cuando estuviera recuperada. Pero no se recuperó y pasó esto — hablaba y no podía creerlo, ¿qué es esto? Esto no podía ser verdad — Lo siento, siento decirte ahora, y créeme que ella también lo siente.

— No, no puede ser — lo empujé y salí corriendo. No quería, no iba aceptarlo, mi mamá no puede estar muerta, no puede.

— Jea — sentí una mano tomarme del hombro — ¿Qué estás haciendo? Vuelve — me giró y me encontré con el rostro de YoonGi. Él me había seguido.

— Déjame, por favor — dije llorando.

— No voy a dejarte sola ahora, ni lo pienses — me abrazó y sentí sus brazos rodearme.

— Ella dijo que volvería, que saldríamos juntas y haríamos un montón de cosas, ella me lo prometió.

— Ella lo quería, quería mucho mantener esa promesa, puedes estar segura de ello — me abrazó más fuerte — Y estoy seguro de que hizo de todo para poder cumplirla, pero no pudo — me miró — Lo siento mucho, de verdad lo siento, pero ahora, debes aceptarlo.

Sus palabras habían sido reconfortables y a la vez dolorosas. Me quedé observándolo, eso es lo único que pude hacer.

De repente sentí sus labios sobre los míos mientras me abraza delicadamente. No entendía lo que estaba sucediendo ¿Por qué el me estaba besando? ¿Qué estaba pasando? Esto no estaba bien.