🌓

12 4 0
                                    

Al estar unos centímetros de mi, empezó a sollozar. Su gran y hermosa sonrisa se había borrado, En sus ojos se notaba una plena tristeza.

- Por qué lloras? Por qué no tienes esa mirada de asco sobre mi cómo los demás?

Pregunté mientras me levantaba de la sucia tierra, desprendiendo mis grandes y negras alas.

Me acerqué a él para levantarle su pequeño y suave rostro, verle directamente a los ojos.

deмongelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora