Imperio Romano (Cap. 42)

339 20 6
                                    

¿Soltar mi cabello? No es como si pudiera hacer mucho con el... ¿Quitar mis lentes? ¿Para qué? Con ellos veo bien. Utilizar lentes de contacto es como automutilarme. Esas malditas lentillas molestan, arden, irritan y dicen que hasta hacen que pierdas más tu vista. No sé cómo es que pueden usarlos, a mi me bastó una sola vez para desecharlos...

No gracias, estoy bien así. Cada día de mi vida, en estos últimos años, me he levanto y mirado al espejo con decepción. Ya me he acostumbrado a lo que veo y es como si todo diera igual, ya no importa lo que me digan. Me lo han repetido tanto que supongo que me lo creí... ¿y qué? Vivo con eso, fuera de la maldición en la que vivo, sigo aquí.

Vivimos en un mundo donde la forma de vestir y lucir se valora más que la de pensar. Esto ya es algo normal. Esta sociedad es así, hay que aceptarlo y vivir con ello...

-¡Hey, hey! Aguarda Vanessa... - escuché a mis espaldas y me detuve llegando a las escaleras - ¡Hasta que te detienes! Dame un segundo - dijo jadeando - ¿Se puede saber en qué mundo andabas?

-Creo que la pregunta correcta aquí sería de dónde vienes tú. Eleanor, parece que acabas de salir de un maratón ¿estás bien? - le pregunté preocupada

-Digamos que... mi fuerte no es correr y acabo de hacer una mini carrera tratando de alcanzarte. Te estaba prácticamente gritando y me ignoraste...

-¿En serio? Lo siento, no te escuché - me disculpé

-No importa, un poco de ejercicio nunca está demás - dijo y sonrió - Por cierto... ¿cómo estás tú?

-Supongo que bien - me encogí de hombros - ¿por qué?

-Digamos que hace un instante no aparentabas eso - dijo, pero no sabía qué quería decirme - Mm creo haberte escuchado mandando a callar a alguien, no te veías muy feliz que digamos. ¿Tienes algún problema?

En serio tengo que hacer algo para controlar los pensamientos en voz alta - pensé

-Ah eso, emm no, no pasa nada, solo un pequeño desacuerdo con mi madre, pero nada grave, no hay que preocuparse - sonreí o más bien hice una mueca

-Oh, bueno, deacuerdo, entonces ¿vamos al aula?

-¿No crees que es un poco temprano para entrar? - pregunté

-Sí, no, digo sí, bueno es que - parecía nerviosa

-¿Te encuentras bien? - pregunté

-Sí, claro, verás, es que ayer estrené unos tacones nuevos y los pies me están matando, solo quiero sentarme un rato - dijo

-Ah, bueno okay, vamos, por cierto Eleanor, ¿podrías pasarme tu número? Anoche pensé llamarte y recordé que no lo tenía

-Por supuesto, pásame tu móvil - se lo di y entramos al aula - ya está, puedes marcarme cuando quieras

-Gracias y mm...bueno, no soy buena hablando, apesto, nunca había tenido una amiga - dije mientras nos sentábamos

-¡Hey! No digas eso, a todos nos pasó eso alguna vez, nadie nació valiente - rió

-¿Tú crees?

-La verdad, no tengo idea, tal vez Hércules sí lo hizo - encogió sus hombros

-Esa es una buena respuesta, dentro de lo mitológico claro, tiene sentido - dije

-Supongo que sí - sonrió

-Tenías razón

-¿Sobre qué?

-Sobre lo de las razones de mi mamá - suspiré

-¿Hablaron? ¿Te dijo algo? No tienes que decirme si no quieres - dijo rápido

Change & RevengeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora