Capítulo II EL VIAJE

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La alarma sonó a las tres de la mañana. Ella se levantó muy emocionada por el día que le esperaba. Corrió a la ducha y disfrutó sentir como el agua se resbalaba en todo su cuerpo. Seguidamente abrió su enorme clóset, donde varios vestidos finos estaban a su disposición y entre tantos eligió un hermoso de color negro que la hacia ver aún mas esbelta.  Preparó todo lo necesario para el viaje, como ser medicina, comida, ropa y juguetes que compró para regalarle a los niños del pueblo que iban a visitar .

Fue a despedirse de sus padres con un amoroso beso y al marcar el reloj las cuatro de la madrugada salió el autobús del colegio  rumbo  al lugar de la excursión.

Estaba apunto de subir al autobús cuando alguien tocó sus espaldas.

-¡Fátima! -exclamó al ver que era su mejor amiga- creí que no ibas a venir.

-Pues ya lo ves -dijo la rubia de ojos azules.

Fátima es la gran amiga de Angélica. Ellas siempre están juntas compartiendo café en la cafetería, tomándose fotos,
contándose los chismes mas recientes, maquillándose en el baño, en fin tantas cosas que hacen las mejores amigas.

Ambas subieron al autobús, al parecer estaba lleno; pero para su suerte había un lugar vacío aun.

-Sabes Faty me siento muy feliz saber que voy a ayudar a personas.

-Yo también me siento alegre, ayudar a los demás es lo que siempre me ha gustado hacer, a veces me pregunto ¿por qué la vida puede ser tan injusta? -musitó Fátima.

-Puess no lo se -añadió Angélica fijando sus ojos acaramelados en su amiga, lo que estoy segura es que hoy estamos arriba pero la ruleta puede girar quizá mañanas podríamos estar abajo.

-Así es amiga la vida da muchas vueltas.

-Chicos y chicas -habló la maestra Daniela mientras se levantaba de su asiento y fijaba su mirada en sus alumnos-. Faltan dos horas todavía para llegar y nos han avisado que hay que tener mucho cuidado al parecer en lugares cercanos del pueblo a donde iremos han llegado varias personas a invadir
los terrenos de los pobres habitantes y les han dado muerte a muchos de ellos.

Al oír estas palabras quedaron atónitos y empezaron a murmurar algunos.

-Profe -alzo la voz una chica llamada Beatríz- Creo que estamos exponiendo nuestras vidas lo mejor sería regresar.

-Si profe -espetó Richard-, será mejor que nos regresemos.

Y en ese momento empezó un gran murmullo en el autobús, hasta que minutos más tarde interrumpió el profesor Alejandro con su fuerte voz de respeto:

-¡SIIILENCIO JÓVENES!

Por un momento reino el silencio y él continuó:

-Tengan calma , no se asusten yo se que tienen razón pero ya hemos recorrido mas de tres horas y media de camino y falta poco para llegar entre una hora y media mas de recorrido y estamos ahí. Lo que vamos hacer es lo siguiente; al llegar nos reuniremos en un lugar al parecer es seguro, nos vamos a tardar no más hora y media en estar ahi . Si aún caso llega pasar algo malo que Dios quiera que no, todos nos vamos a venir para el autobús, está bien.

-Síiii -respondieron al unísono.

Mientras tanto Angelica comentaba a su amiga:

-Sabes Faty tengo un mal presentimiento -presagió.

-Ojalá y no valla ocurrir algo grave amiga -le dijo mientras sobaba su cabello y le daba un beso en la frente.

Hora y media más tarde llegaron al paraje, habían ahí muchos niños que corrían tras el autobús muy festivos y gritaban:

El CASTILLO DEL SUPLICIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora