Promesas

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¿Sabias que la biblia tiene muchas promesas de Dios para nosotros? ¿Cuantas veces has prometido algo que nunca cumpliste? La ventaja es que Dios si cumple y muchas veces no ves la promesa cumplida no por Dios sino porque tu no hiciste tu parte.
Cuando hablamos de una promesa es básicamente un decir de la boca de Dios hacia tu vida y si supieras el peso que tiene eso, empezarías a interesarte por conocer más sobre el tema, no solamente para nosotros los jóvenes, sino para todas las edades y es que creo yo que la biblia o las sagradas escrituras como quieras decirles están llenos de promesas.
Ahora bien ... ¿que tenemos que hacer nosotros después de recibir una promesa de parte de Dios? Definitivamente glorificar a Dios y seguir honrando a Dios con esto; Dios nunca te va a dar una promesa de perdición o miseria o algo parecido siempre las promesas vienen acompañadas con prosperidad, bendición, entre otras cosas de bien para nosotros; ahora bien las promesas de parte de Dios constan en dos partes: El decir y el hacer. El decir que viene de parte de Dios y el hacer de parte de nosotros, y es que muchas veces sabemos que Dios nos a prometido las naciones y no queremos aplicar para una visa o nos aterra viajar o tener que dejar el pueblito de adonde somos solo porque ya nos acostumbramos a el clima.
Dios quiere un futuro prometedor para ti y para mi, Dios a dado promesas a tu vida y lo seguirá haciendo para que su nombre sea glorificado y nosotros podamos ser felices y a eso se le suma muchas responsabilidades y mucho tiempo quizás para esperar, un ejemplo de ello es el siguiente:
La historia de un muchacho Pastor de ovejas, uno de los hermanos más pequeños de su padre, delgado (muy delgado), pequeño (muy pequeño y solamente tenía una peculiaridad que era muy atractivo y era músico; a diferencia de sus hermanos que eran muy altos, soldados de el ejército, muy fornidos y pues tenían el porte y la fisonomía de unos verdaderos hombres valientes; cierto dia un hombre encargado de ungir reyes, traer la voz de Dios a el pueblo y muy conocido como EL PROFETA SAMUEL envío un email a el padre de estos muchachos (o en realidad no se si fue por mensaje de texto o de Whatsapp o le comento en un post en Facebook pero le envío el mensaje) diciéndole que estaría junto con ellos esa noche para compartir la cena con la familia que dependía de una de las tribus más pequeñas lo cual era la tribu de Judá, la idea de Samuel era cumplir con el mandato de Dios de ungir a el nuevo rey de Israel, aún era incierto puesto que Dios tendría una sorpresa para todos ¡¡hasta para nosotros!!
Pues era hora de sacar la parrilla para la carne, meter las sodas a la hielera y comenzar a hacer las tortillas puesto que la hora de cenar y de recibir a el invitado estaba cerca, y los que hemos leído la historia sabemos que justamente aquel muchacho Pastor de Ovejas, muy atractivo y Músico no estaba convocado a la reunión para elegir y ungir a el nuevo rey; se llega la hora y hasta el mismo profeta empieza a ver a aquellos muchachos fuertes, altos y muy valientes, puesto que todos calificaban según el para el puesto, más no ante los ojos de Dios y ahí es adonde Dios no deja que la promesa de ser Rey llegue a ninguno de los fuertes y vigorosos hombres sino al enclenque muchacho Pastor y mandan a traer a David quien era un HOMBRE CONFORME A EL CORAZÓN DE DIOS y Dios pone ahí en David una promesa, la promesa de ser Rey de Israel, el hombre más poderoso en esos tiempos... pero ¿que crees que pasó? ¿Le dieron la corona y se fue a sentar en la silla real? ¿Empezó su reinado desde ese momento? Lamento informarte que David estaba bajo la promesa de Dios de ser Rey pero no empezó a reinar en ese momento, lo que empezaron a llegarle muy fuerte fueron los problemas, porque si bien estaba junto a el Rey después no gobernaba solo tocaba el arpa para el Rey Saul, ¿Después empezó a reinar? ¡No! Después el Rey Saul lo quería matar y así sucesivamente una serie de eventos que tuvo que pasar David antes de que la promesa de Dios se cumpliera en El, pero ¿Sabes que? La promesa se cumplió y finalmente David era Rey y de el linaje de David nació El Salvador Jesucristo, pero David se mantuvo en la promesa y honró a Dios cuando vio cumplida la promesa de Dios en su vida.
Quizás hayas recibido una promesa de parte de Dios, quizás aún no veas tú reinado comenzar y que sientas que el Rey te persigue para matarte, sólo ten paciencia y aférrate a la promesa de Dios a tu vida... que al final LA VERÁS CUMPLIDA.
"Dios no es un hombre, por lo tanto, no miente.
    Él no es humano, por lo tanto, no cambia de parecer.
¿Acaso alguna vez habló sin actuar?
    ¿Alguna vez prometió sin cumplir?" (Números 23:19)

Joven CristianoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora