Cap.111- Discoteca

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Sigo en mi cuarto debatiendo sobre si ir o no a la fiesta de despedida de Lucas. ¿Realmente se lo merece?

Me da miedo equivocarme. Claro que quiero estar con él en su despedida, todos los días de mi vida, pero cada vez pasa algo distinto, algo que nos aleja... Tal vez sea eso, que no podemos estar juntos y me empeño en que sí cuando no...

No le he contestado a su mensaje. No sé qué decirle, qué ponerle o cómo tomarme las cosas que me ha dicho... Ahora mismo no sé absolutamente nada.

No dejo de mirar el móvil esperando a no sé qué, pero estoy nerviosa. ¿Realmente tengo tan claro que no iré a la fiesta?

Decido llamar a Sandy pero no me coge el teléfono. Tal vez debería llamar a Chato.

Joder Rocky, contrólate...Debería tomar mis propias decisiones...

Me tiro gran parte de la tarde tirada en la cama pensando en si debería ir a la fiesta o no. Por una parte es la última noche que pasaré con él porque mañana probablemente a estas horas esté en Londres, y yo aquí, echándole de menos aún ni cuando se ha ido y él empezando de cero una vida nueva aunque sea por poco tiempo.

Me quedo al final dormida y cuando me despierto tengo tres llamadas perdidas de Sandy, un mensaje de Chato y otro de Lucas.

Leo primero el de Chato.

-Tia vas a venir?? Bueno imagino que sí asique nos vemos a las 22:30 para preparar las cosas en la discoteca, ya sabes, en la gran avenida 33.

Me da por mirar la hora y veo que son las diez menos cuarto de la noche y la prisa y el agobio me invaden. Me he quedado dormida y no me va a dar tiempo a ir. Sí, quiero ir, al final sí, o sea, no quiero por la situación que creo que me espera, pero sé que si no lo hago me acabaré arrepintiendo.

No le contesto, me voy directamente a la conversación de Lucas pero antes de pinchar para leer el mensaje me llama Sandy.

-Tía ¿dónde cojones te has metido toda la santa tarde? ¿Vas a venir o qué vas hacer? Es para quedar contigo o irme directamente con Víctor tía.-me reprocha Sandy.

-Me he quedado dormida y tenía el móvil en silencio, perdona. Vete con Víctor-espeto.

-¿No vienes?-me dice seca.

-Me acabo de despertar, no creo que me dé tiempo...-le digo resignada. Creo que no es buena idea ir...

-Escucha, prepárate, no seas tonta y ven. Da igual la hora a la que llegues pero ven. Te cuelgo ya para no entretenerte más venga.

Y me cuelga, no me deja despedirme de ella. Está rara, pero me imagino que serán los nervios de esta noche por la situación entre Fran y Víctor...No debe ser fácil.

Antes de dejar el móvil leo el mensaje de Lucas diciéndome que todo queda en mí, que decida bien, y me da las buenas noches.

Le dejo en leído y me voy a la ducha corriendo. Salgo al cabo de diez minutos y me voy directa al armario. ¿Y ahora qué me pongo yo?

Registro, tiro, miro, pero no veo nada, mi ropa solo trata de camisetas anchas, vaqueros y pantalones de chándal. Tiro la toalla y desnuda voy por mi casa hasta llegar al armario de mi madre. Lo abro y ahí veo un mono granate con escotazo, pero me lo pruebo y me queda como un tiro, fatal. Sigo buscando y encuentro un vestido negro, ancho, de lentejuelas y dos capas. Me lo pruebo y bueno, no me hace forma en el cuerpo pero  no me queda mal, me gusta de hecho.

Elijo la lencería más "sexy" que tengo y me meto en el vestido. Me rizo el pelo y me lavo los dientes. Cojo el móvil para ver qué hora son y además de ser y media, tengo un diez por ciento de batería. Genial Rocky, genial.

Conociendo a RockyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora