Agosto

Adicta

Hola! Primero de todo, perdón por la tardanza, la verdad que estas semanas me he quedado sin inspiración para escribir, abría el
borrador y no tenía ni idea de como empezar así que he preferido subir capítulo cuando he logrado hacer algo que me gustara y no cualquier cosa escrita sin más.
Gracias por la paciencia, por la aceptación de
los capítulo y por los comentarios y 💙
Me encanta de leer sugerencias, opiniones y sensaciones!
Espero que os guste :))

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Madre mía, si yo soy valiente que es lo que es él? Le ha importante tan poco lo que le dijeran, nunca ha dejado de decirme una palabra bonita, de ánimo y le han llamado de todo...y qué? Sigue. Y seguirá. Es Luis. Me quiere. Y lo que digan le importa menos y nada, aunque le afecte en algún momento y le duela. Él si que es un valiente.

Sentía que cada día que pasaba tenía menos apego por su pueblo. Se veía ya en la capital, independizada y viviendo de su música. Su pueblo se le había quedado pequeño. Le asfixiaba. La hacía pequeñita y ella era muy grande.

Él volvía hoy. Ella estaba de camino a Madrid.

Llegaba hoy para irse mañana y volver pasado mañana. Odiaba eso porque los viajes la agotaban pero no le quedaba otra. De miércoles a viernes estaría en la capital y vuelta a la cuidad condal porque desde allí salía su vuelo a Los Ángeles el sábado. Iba a estar más de dos semanas en EEUU.

- Luis has llegado ya a casa?

- No

- Y ahora?

- jajajaja han pasado dos minutos, voy a coger un taxi

- En cuanto estés me dices y voy

- No tendrás tú muchas ganas de verme?

- Que va, no te flipes tampoco

- Aitana no nos ve nadie, puedes confesar

- 🙃

- Me lo tomaré como un sí

Cuando Luis llegó a su casa ella ya estaba allí, sentada en las primeras escaleras del rellano, esperando. Realmente tenía ganas de verle. Se abrazaron dejando que la piel del otro les
explicara que una semana son muchos días, son muchas horas y muchos segundos. Su piel también les recordó en ese abrazo que más tiempo iba a ser la próxima separación.

- Quien te ha abierto?

- He entrado cuando un vecino ha salido. Espero que no haya nadie haciendo fotos.

Entre la pregunta y la respuesta hubo un beso de esos que dejan buen gusto, de esos que recuerdas por como ha sido de dulce y excitante a la vez.

- Estás bonita, te sienta bien echarme de menos

- No, no me sienta bien, no digas tonterías, es la peor sensación del mundo.

Subieron los cinco pisos a pie y al llegar a Aitana le chirriaban los dientes del esfuerzo.

Se pusieron al día con la agenda del otro para organizar los momentos que podían pasar juntos aquella semana. Esa tarde era para ellos.

Luis vació y organizó la maleta que traía de Luxemburgo mientras Aitana preparaba
pan tostado con tomate untado para picar. El
tomate estaba ya blandengue  pero se podía aprovechar y su intención era ponerle algo de embutido encima pero los alimentos en la nevera de Luis brillaban por su ausencia. Comía muchos días en el estudio o en algún bar, era adicto a la comida a domicilio y además viajaba muchísimo. Le hizo ilusión comprobar que quedaban tres yogures naturales no caducados.