tobias

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Tobías
¿Te gusta lo que ves?- le pregunta Tobías observándola nervioso.
Tobías, todo es precioso, tu casa es muy bonita.- dice Diana embelezada con tanta belleza.
Nuestra casa. Le corrige Tobías acercándola a él, pegando su cuerpo al suyo.
Quiero compartir todo contigo mi dulce bella. - dice Tobías dándole un suave beso que poco a poco va subiendo de tono.
El cuerpo de Diana responde con pasión, su temperatura sube, su corazón palpita desesperado. Se separan sin dejar de mirarse.
Diana le acaricia la cara grabando las facciones a fuego en su mente.
Ojala te hubiera conocido antes. -dice Diana con tristeza.
Tobías, yo no se si estoy preparada, Lion me hizo tanto daño que quiero respuestas. -le dice Diana.
Y las obtendrás diana, mi amor, pero por hoy disfrutemos de este bello día. Dice Tobías mirándola con amor.
Diana le sonríe, pero Tobías no se deja engañar, ella sonríe pero sus bellos ojos la delatan, dejando ver la gran tormenta.
Quisiera hacer realidad un sueño. - le susurra Tobías al oído.
A Diana le recorre un escalofrío por todo el cuerpo, lo mira con curiosidad... ¿Que sueño? Le pregunta Diana.
Quiero llevarte al salón y lamer tu delicioso cuerpo, inundarte de placer y follarte con locura, quiero que me mires y sonríes con sinceridad. -le dice Tobías pegando su cuerpo al suyo, haciendo sonrojar a Diana.
Te ves preciosa cuando te sonrojas. Dice Tobías cogiéndola en brazos y tomando con posesión sus labios.
Tobías camina con Diana en brazos devorando con hambre sus suaves y carnosos labios; Diana siente que Tobías la deposita en algo frío y duro, levanta la mirada y se dan cuenta que están en el salon y ella sobre la gran mesa, Tobías se despega un poco sin quitar su vista de ella, él se va quitando la ropa. Diana se alarma y se avergüenza.
Tobías... puede entrar alguien. Le dice nerviosa.
Mi bella niña, el servicio se fue, estamos solos. Dejame saborearte y disfrutar del placer que sólo tú puedes darme.
Diana se derrite ante sus amorosas palabras, su aprecio por Tobías crece al transcurrir los días.
Tobías termina de desnudarse ante la atenta mirada de Diana. Él se acerca y de un tirón rompe si ropa desesperado, se separa en la reacción de Tobías, la tiende en la fría mesa y él le sonríe.
Tengo tanta hambre de ti mi amor... Le susurra devorando cada parte de su piel. Ella gime de placer, su cuerpo tiembla desesperado por sentirlo dentro. Tobías mete un dedo en sus húmedos pliegues.
Diana se derrite como mantequilla entre los brazos de Tobías. Él retira su dedo y pega su gran miembro en mi húmeda entrada.
Mi vida, no puedo esperar más. Dice Tobías penetrándola una y otra vez. Ella gime y grita de placer.
Más, no pares por favor, más fuerte. Dice diana entre jadeos y gemidos.
Tobías sigue hasta que llegan al orgasmo dejando a los dos agotados y felices dentro de su burbuja de pasión.







Siento mucho tardar tanto pero estoy con neomonia y comprendan que me siento muy mal, un saludo y ya voy a ir escribiendo más capítulos un saludo y voten si os gusta

venganza de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora