Capitulo VI

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                                                                                          VI

- Si crees que te dejare coserme como un saco, tu serias el demente- Sostuvo mientras su cuerpo se reclinaba ampliando la brecha entre ambos.

- - No cargare con un herido

- ¡No!- bufó –No tienes con que.  – Objetó

- - Hallé un botiquín en la maletera

- -Pero dudo que encontraras formol

- Tengo algo mejor

El Joker trago saliva. Había visto los métodos del murciélago antes, lo conocía, y para él dejarlo inconsciente con un certero golpe podía convertirse en su anestesia. Afortunadamente apareció en su rescate una botella de vino  cosecha 1993.

- Ohh...- dejándose ver un destello en el verde de sus ojos- Y yo que te creí abstemio.

- Bebe lo que te haga falta

- ¡Ouch!- reclamó entre punzadas y sorbos – Esa la sentí!

- Es la última - recalcó anudando con destreza el improvisado hilo. 

- Mierda...- se quejó palpando la sutura fresca

- Me asombras

- ¿El qué?

- Media botella para cuatro puntos... 

- Cállate! Habría bebido menos si fueras más cuidadoso

- Ahora quédate quieto. Revisaré tu abdomen.

- ¿Qué? Ni lo sueñes. Esta herida es pasada. Déjalo ya.

- No lo repetiré de nuevo joker. Quieto o amarraré tus manos- la mirada fija y amenazante reflejó la poca paciencia del hombre.

Continúo sujetando el borde del vendaje y descubriéndolo pausadamente.

- Estuviste presionándote la herida, ¿ volvió el dolor?

- Eres peor que un acosador- gruño

No quiso admitirlo pero sabía que lo había visto hacerlo. Creyó poder lidiar con las costillas verdes y los moretones un poco más. La tela humedecida revelo la herida expuesta y sangrante.

El semblante del murciélago cambio bruscamente ante el pronostico.

- Recuéstate.

- ¿Por qué o para qué?

- No me gusta como se ve esto- contestó sin dar rodeos- Ahora recuéstate.

Entendió finalmente y obedeció la orden. Observo los movimientos del hombre con detenimiento, su mirada dura y sus gestos; todo él reflejaba preocupación. Suspiró.

                                                                                       ***

Despertó bruscamente. Aún permanecía extendido sobre el asiente posterior del vehículo varado. El dolor en su abdomen había disminuido notoriamente mientras las vendas limpias y justas aplacaban la tensión. Fuera, ardía la luminosa fogata que bailaba con el viento. Cerca del improvisado campamento se dejaba escuchar el agua corriendo  contra las rocas. No había mucho que pensar, deseaba un baño con urgencia.

- No mojes las vendas- anticipó la voz grave bajo los árboles.

- Que oportuno Batsy- murmuro disgustado

El murciélago dejo las sombras para sumergirse en las cristalinas aguas. No era solo un baño, también atendería sus propias heridas.

- Ya veo- observo las magulladuras del traje y la mascara abandonadas entre las hierbas.

Vio al hombre sumergirse y emerger,   guardo silencio para contemplar aquel hombre duro que ocultaba sus propias llagas. Silencioso aguardo su retorno.

Teniéndolo de frente confirmo que el labio inferior estaba partido y sobre la ceja izquierda  un corte pequeño pero profundo.

- Esa- señaló la lesión cerca a la ceja- Necesita unas puntadas

Sin recibir una respuesta agregó.

- Solo no podrás Bruce

- ¿Ahora quieres coser al saco?

- Somos compañeros ¿no?

- No - sostuvo dándole la espalda mientras se vestía de murciélago nuevamente.

- Lo harás porque yo te deje hacerlo- Replicó desafiante

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