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Maratón 1/?

¿Ustedes creerían alguna vez que tu familia se lleve con la peor persona en este mundo?

Pues JungKook pensaba aquello con seriedad, simplemente estaba confundido.
Miró a su acompañante y después a su padre, el mayor de los Kim reía junto a TaeHyung. Ambos alfa conviviendo en un mismo plano. ¿Estaba sorprendido? Claro, muy sorprendido.

JungKook arrugó su nariz y se cruzó de brazos. Odiaba el hecho de que TaeHyung conviviera tan bien con su pequeña familia. ¡Él era el causante de que el pobre omega ya no fuera puro! Bueno.. ambos formaron parte.

¡Y era un estorbo en su joven y ordenada vida!
Bien, se había pasado.

—Quiero ir a dormir—El omega susurró llamando la atención del castaño.

—Está bien, iremos a dormir.

Todos se despidieron de la joven pareja, y posteriormente ambos caminaron hasta la vieja habitación del omega.
TaeHyung entró después del pelinegro y sonrió por la decoración. Realmente Kook era rarito, ¿un adolescente con muchos libros, ajedrez, colores grises y cero imágenes en su habitación?

—Me gusta—El alfa susurró recibiendo un golpe por parte del menor—. Auch

—Ni creas que no me di cuenta de lo que pensaste.

El menor fulminó con la mirada al contrario. Estaban conectados, podían sentir lo del otro.

—Es mentira, Kookie. Me gusta tu habitación—TaeHyung tomó por la cintura al de lentes y depositó un beso en su mejilla.

—Ya basta, Tae—El menor limpió su mejilla con cierto rubor.

El castaño sonrió y caminó hasta la cama matrimonial. JungKook mordió su labio inferior.

—Podemos dejar de hacer esto si te incomoda, pequeño. Sólo necesito una almohada y dormiré en el suelo.

—No, no—El pelinegro negó y caminó dudoso hasta la cama, recostándose junto al alfa—. S-sólo me siento mal cuando no estas. No lo entiendo, es como si una ola de vulnerabilidad me cubriera.

TaeHyung sonrió y abrazó al omega. El contrario abrazó fuertemente al alfa perdiéndose en el olor de este.

—Kookie...

—¿Sí?—Susurró.

—Te quiero mucho.

El lobo interior del omega se movió de felicidad, aunque por fuera tenía un rostro neutro.

—Yo a ti, Tae—Soltó con sinceridad, haciendo sonreír en grande al mayor.

Sin duda alguna TaeHyung adoraba las noches, porque sólo así podía tener otro panorama de JungKook. En esos momentos se volvía sensible, y, expresaba con sinceridad sus sentimientos.    
Realmente no le molestaba soportar al joven malhumorado durante el resto del día, porque así lo quería, y sólo eso le importaba...

Corrigiendo al alfa. |VKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora