Capítulo VI "Alianza Inesperada"

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(Llegaron a un sitio desértico, solo en la lejanía había un galpón enorme ya viejo y deteriorado)

-Yaku: Chicos acá hay más energía que en los otros lugares, mucho cuidado... No bajen su guardia... y se acerca un ser asquerosamente poderoso.

(Solo le faltaban 500 metros para llegar pero ya salían de él holeadas tras holeadas de criaturas mitológicas, tantas que era difícil nombrar las razas de todos. Eran un total de 500 contra los siete jóvenes, los primeros que reconocieron fueron a ciclopes, gigantes, brujas, minotauros y otros que no le identificaron. Los siete jóvenes desenvainaron sus armas formando un círculo entre ellos para mayor protección mientras esperaban a la multitud a su llegada a una lucha memorial... Después de una larga lucha, al grupo ya la lucha continua le regañaban sus músculos por el sobreesfuerzo, quedaban aun 200 cuando de una nube densa y blanca emanaban una lluvia de flechas de bronce imperial, esa era la única nube y no se veía de donde provenían las flechas, pero todas y cada una de ellas cayó sobre una criatura haciendo a los segundos una tormenta de polvo. Los jóvenes volvieron a agruparse en un círculo aun en guardia pero sin muchos ánimos de seguir peleando porque asumieron que los atacantes eran amigos... En la espera solo se escuchaba la respiración pesada de todos hasta que Yaku percibió una energía muy poderosa que le perturbo haciendo que fortaleciera su guardia y agarre, cuando se percató de que su enemigo se hallaba en el centro del circulo y fue atacado haciendo que el saliera expulsado alejándose del grupo unos 200 metros, el al estar lo suficientemente lejos y aun recuperando su guardia ella comenzó a disparar flechas a su dirección. De bronce imperial hechas solo para un dios cada flecha tenía una velocidad indescriptible, Yaku aun con una rodilla en el suelo logro desviar las 20 flechas logrando colocarse en pie aún se defendía hasta que su contrincante vacío su carjal, aprovechando su ausencia de flechas se arremetió para atacarle de vuelta cuando logro acercarse a esa poderosa joven su cuerpo se detuvo porque tenía 8 niñas a su alrededor con sus filosas armas apuntándolo para así detener cualquier movimiento, la furia que demostraba sus miradas le parecía divertido allí busco a su amigo y noto que los 3 chicos estaban siendo sometidos por niñas con dagas y espadas preparadas solo la orden para atravesarlos. Su líder comenzó diciendo)

-Artemisa: ¡ATENEA! Porque demonios andas con tres suciedades y algo mucho peor que un perro humano (mirando fijamente a Moriana, ella titubeando para dar su respuesta cuando Layla interrumpió en respuesta)

-Layla: Ellos son nuestros compañeros y equipo de misiones... son buenos soldados

-Artemisa: ¿ARES ACASO PEDI TU OPINION?

(Ignorándola luego de su comentario y señalando a Yaku y dirigiéndose a él, mirándolo con mucha peculiaridad y odio)

-Artemisa: PERO TU... NO ERES MÁS QUE ACUMULACION DE ENERGIA, SUFICIENTE PODEROSO COMO PARA EVADIR A MIS ATAQUES Y SEGUIR CON VIDA... DISFRUTARE MUCHO ACABAR CONTIGO

-Yaku: Inténtalo... Solo eres una mocosa, no podrías ni enfrentarme cuerpo a cuerpo... Pero claro cualquiera en tu puesto podría hablar así, teniéndome sin poder moverme JA eres una fanfarrona libérame de estas come leche e intenta matarme... claro si puedes

(La diosa totalmente enojada por ese comentario y mientras hablaba muy lento y sin separar sus dientes decía mientras su cuerpo crecía hasta llegar a su tamaño de diosa)

-Artemisa: SOY ARTEMISA DIOSA DE LA CAZA PUEDO ACABAR CON CUALQUIER TIPO DE SER VIVIENTE Y MAS CON UN BASTARDO COM.

(Interrumpiéndola)

-Yaku: Si no lo sabes bien... Todos los presente acá somos bastardos hasta ¡tú! remedio de diosa...

(Volviendo a su tamaño inicial a una alta velocidad, acercándose a Yaku y mirándolo con gran desprecio y volteo rápidamente señalando a Irleaz para que no hablara, mirando con duda a Irleaz y acercándosele)

-Artemisa: ¿y tú? ¿Qué eres? Solo eres un vacío en el espacio... Hasta un pequeño bebe humano tendría más...

(Su mirada se congestiono y comenzó a investigarlo con la mirada, hasta que sus ojos se detuvieron sin intensión en el anillo que Irleaz poseía en su pulgar izquierdo, el noto donde yacía la mirada de la diosa y se preocupó no quería que nadie le quitara su anillo cuando ella se le aproximo para arrebatarle su pertenencia, Irleaz fue ligeramente más rápido que ella y pudo quitarse a tiempo. Pero el sequito de la diosa lo amedrento para que no se moviera dejándolo inmóvil. Allí la diosa pudo tocar el anillo mientras intentaba quitárselo. Se detuvo no lo había logrado quitar por completo pero notó el poder oscuro y peligroso del joven portador, rápidamente retrocedió con los ojos como platos en sorpresa después de unos segundos dijo)

-Artemisa: Eres un semidiós muy particular y aghhh un hijo de Hades... ¿Cómo es esto posible? (mirando a Moriana con sorpresa y decepción agregó en reclamo) Un hijo de Hades maldecirá tu misión... ¡Grandísima idiota! ¿Por qué habrías de elegirlo para tu equipo? Morirás por tu terrible decisión

-Moriana: N, No fui yo... Fue Zeus, tu padre quien nos lo asigno para esta misión... y ha demostrado ser un gran guerrero y amigo.

-Artemisa: (Interrumpiéndole, hablando sin dirigirse a nadie) ¿Por qué demonios a mi padre se le ocurrió esta asquerosa insensatez... Bueno culminemos esta misión, pero sé que nos arrepentiremos.

(Las cazadoras de Artemisa llevaron la cena, luego de comer entre las cazadoras hicieron turnos para vigilar en la noche. Esa misma noche Yaku tuvo un sueño muy peculiar o una visión particular, el yacía en un lugar totalmente en blanco. Al ver que no ocurría absolutamente nada intentó usar sus habilidades la cual ninguna funcionó sin tener efecto alguno, haciéndolo sentir un poco exaltado y con mucho fastidio al notar que tampoco podía mover nada de su cuerpo ni respirar. Lo exalto una presencia a su espalda pero no pudo voltear para ver a que se enfrentaba, era más fuerte que la misma Artemisa su poder era indescriptible. Sus pensamientos lo interrumpió unos aplausos seguido por una voz femenina muy seductora se escuchaba cada vez más cerca de él que decía "Tienes un gran poder hijo..." allí lo comenzó a tocar del hombro continuando hasta detenerse en su mano, allí pudo verla ese hermoso ser. Una dama esbelta alta de cabello castaño que le llegaba a su cintura y con una mirada fría y atrayente, ella se detuvo frente a Yaku casi rozándose los labios de la cercanía y añadió "Todavía hueles a la sangre de mis 6 poderosos humanos... y deseo que tú comandes a mi ejército". Allí logro respirar y pudo modular su boca para hablar para responder "Demonios... Que hermosa eres". Ese comentario le hizo sonreír a la diosa, ella volteó de manera muy sensual se alejó moviendo su cintura de manera atrayente. Al estar lejos se volteó y preguntó sobre lo que pensaba de su proposición. Yaku intentó de nuevo moverse y le fue inútil, y respondió con un poco de prepotencia "Lo siento hermosa, no le sirvo a quien no conozca. Mucho menos si su belleza es desbordante como la tuya". La cara de la dama cambio bruscamente de dulzura a un aura asesino, allí se le acerco velozmente para atravesarle el corazón. La adrenalina hizo que él se pudiera liberar de lo que lo mantenía inmóvil, desviando así el ataque de aquella mujer y lo último que vió fue la cara de asombro de esa hermosa mujer. Allí se despertó jadeando y sudando a borbotones e Irleaz a su lado mirándolo con intriga y los demás compañeros con un rastro de miedo en sus caras)

MG La Nueva GeneraciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora