Cuatro

1.2K 66 65
                                    


Sans había pasado un mes bastante malo, su trabajo le estaba impidiendo muchas cosas y Papyrus le organizo una segunda fiesta en cuanto se entero de que logro recoger su calcetín. Esta fiesta fue igual de aburrida que la anterior, su pastel ahora era sobre un calcetín y un chiste relacionado. En esta fiesta no pudo ni cruzar la mirada con Frisk, después de lo que paso en la anterior Asgore no dejaría que se le acercará tan fácilmente. Por suerte, aun podían verse de camino a casa y a la hora de dormir, por desgracia no habían salido en varias semanas.
Sans comenzaba a sospechar que Alphys le daba trabajo extra a propósito. Cualquier excusa era valida para que se quedara una hora o dos mas.
A Sans realmente no le importaría si tan solo no lo molestaran en sus días libres, como este día, por ejemplo, despertó con una llamada de una exigente Alphys y tuvo que presentarse en el laboratorio.

Logro volver a su casa temprano, esta noche quería tener una cita con Frisk y nadie se lo impediría, y no una cita cualquiera como las anteriores, quería que esta fuese oficial, quería poder explorarla y ver que tan lejos podían llegar.

Estoy decidido. Hoy veré que tan lejos podre llegar con mi experimento. Tratare de descubrir si puedo amar a Frisk y ella a mi, de ser así la convertire en mi mujer, y solo mía. Si el resultado es otro, todo terminara en tragedia y ella me odiara.
Me di cuenta que he estado mirando al experimento de la forma incorrecta, no son los sentimientos de Frisk los que he utilizado, son los mios.
Me he obsesionado con ella, y estoy tratando por todos los medios que mis sentimientos puedan salir a flote y se aferren a algo, y ruego por que eso a lo que se aferren sea Frisk.
Debería terminar aquí.
Pero no lo ara.

***

Frisk estaba esperando a Sans en el parque, como se lo había pedido en su ultima llamada. La joven morena llevaba un vestido negro con girasoles y unos botines, su cabello suelto y rebelde la hacia lucir como una niña.

Ella se sentía como una niña.

-oye niña- le hablo el esqueleto- ¿te gustaría dar un paseo?

Frisk asintió con la cabeza dedicándole una pequeña sonrisa.
Sans tomo de la mano a Frisk y los teletransporto a ambos hasta las cascadas del subsuelo.

En cuanto llegaron Frisk se alejo de su amigo para explorar el lugar, las flores echo habían invadido por completo el subsuelo y lo hacían ver aun mas hermoso que antes. Los recuerdos de sus vidas en este sitio los hizo llenarse de melancolía, los recuerdos eran tan dolorosos como hermosos.

-Sans, ¿porque vini...?

No pudo terminar su pregunta, Sans ya estaba sobre ella besandola. Las flores echo repitieron su pregunta sin terminar como un recordatorio para Sans de lo que estaba tratando de hacer. Era como si lo quisieran detener.

Frisk se alejo un poco del beso, tenia sus ojos bien abiertos llenos de sorpresa, estaba comenzando a temblar. Sans gruño enojado, por un momento penso que ella ya lo habría superado, pero no era asi, aun le tenia demasiado miedo.

-lo lamento...- dijo Frisk con horror- no era mi intención...

-¡no, Frisk, no!- grito Sans tratando de tranquilizarla- ¡esta bien, no pasa nada! ¡tranquila!- la abrazo de forma sobreprotectora- esta bien, ¿si? Todo esta bien. No estoy molesto, te prometo que no me enfadare.

Ambos se tumbaron en el suelo de la cueva. Sans se sentía molesto consigo mismo, quizá estaba apresurando mucho las cosas, pero no quería detenerse. Quería descubrir que podría pasar si tan solo la tocaba.
Estuvieron en el suelo rocoso abrazados durante un rato hasta Frisk dejo de temblar y llorar.

Debería terminar aquí (Frisk/Sans) (Frans)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora