Capitulo 37: Punto de quiebre.

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Manuel nuevamente se encontraba con la moto vibrando bajo sus piernas. De nuevo con la adrenalida agitando todo su cuerpo, y los oídos zumbandole como un enjambre de avejas asesinas. Olía a combustible, hierba y goma quemada. Olía como solo un lugar así podía oler, a ilegalidad.

Otra chica, igual de burda que la vez anterior, se posicionaba frente al grupo de vehiculos que esperaban su señal. La morena sonrió en intento de coquetería que al peli claro le dio náuseas, pero así sin más tomó una bocanada de aire por entre el casco y reaccionó a la señal de partida. Su mano giró en el segundo en que el pañuelo quedo libre en el aire, haciendo poner en marcha la maquina que rugía bajo él.

Su sangre corría despavorida por cada vena de su cuerpo como un circuito interminable. Como el circuito que él estaba dibujando con las ruedas de su moto en ese preciso momento. Fue capaz de posicionarse en la disputa de los primeros lugares, junto con la que reconocía como la moto de Gabriel y una negra que también sabía de quien era. Félix. Su sangre hirvio reviviendo todo lo que sabía del ataque a Edgar y su mano volvió girar escapandose un par de metros más adelante de las otras dos motos.

La moto de Gabriel comenzó a seguirle el paso como una invitación a la revancha del día anterior. Manuel sonrió dandose cuenta de esto y le hizo una seña con el rugido del motor de la moto, que desgasto un poco más las ruedas. Le debía mucho al muchacho, pues después de la carrera de la noche anterior había aceptado ayudarlo, incluso cuando todos se fueron buscaron en algunos de los containers algo que sirviera. Grande fue su sorpresa cuando encontraron más símbolos raros y armas blancas. También le agradecería siempre que se estuviera arriesgando tanto, al punto de peligrar tener problemas con la policía por el hecho de estar metidos en algo ilegal.

En un segudo de distracción Félix se posicionó entre las motos de ambos colegas uniendose al ritmo que llevaban. Se mantuvieron así por unos instantes hasta que el tipo se cruzó en el camino de Gabriel haciendo que este perdiera la estabilidad y tuviera que irse hacia la orilla, que afortunadamente no estaba con gente, para poder detenerse sin caer. Manuel se percató de esto, cerciorandose de que el primo de Naiko estuviera bien y girando su muñeca para rebasar por muchos metros al causante del casi accidente. Y así se escapo de este, llegando a la meta por fin y coronandose como el vencedor nuevamente.

Cuando se detuvo por fin los primeros que se reunieron a su lado, y para su sorpresa, fueron Gabriel junto con Naiko y Oscar quienes habían ido a verlo correr- Cabros culiaos, les dije que no vinieran. Gritó por encima de la multitud con enojo y aún sin sacarse el casco- Sorry pero es que teniamos que venir, nos dejaste preocupados. Alegó Nicolás cruzandose de brazos- Puta la wea, pero se tienen que ir luego. No pueden seguir mucho más acá. Les exigió el peli claro bajandose de la moto- ¿Que wea esta pasando Yelo? Preguntó Bestia Negra con recelo.

Icefreak miró hacia todos lados con desconfianza, luego a Gabriel quien le hizo un gesto con la cabeza de que tenían que marcharse. Suspiró, tomando la moto para arrastrarla y llevarsela- Cabros vayanse porfa. Y llama al Carlos, dile que busque en un container rojo y que me ubique en uno negro por favor. Pidió antes de marcharse siguiendo al otro motorista.

Iban caminando Gabriel junto a Manuel, quien a su vez empujaba la moto por el manubrio- Ese hijo de puta. Refunfuño el familiar de Naiko- Es un enfermo de mierda. Estuvo de acuerdo el peli claro. Caminaron aun más hasta llegar a una camioneta en la cuál estaba montada la moto del acompañante de Yelito- Dejala ahí y amarrala bien. Le indicó el muchacho y Yelo obedecio subindola al pick up junto con la otra.

-¿Tú papá y tus amigos no estan cierto? Preguntó Yelito cuando cumplió su labor y bajó de la camioneta, por cierto aún con el casco puesto, pues aún quedaba algo de gente en el recinto- No vinieron, ningúno. Respondió seguro y el peli claro asintió.

Se encaminaron hacia donde estaban los containers de cada grupo de competidores y sintieron un silbido desde atrás. Voltearon ambos a ver de quien se trataba, topandose con nada más, ni nada menos que con Félix y todos su grupo. Manuel apreto las manos en puño haciendo que el cuero de sus guantes rechinara, y Gabriel hizo lo mismo con lo suyo dando un paso hacia ellos- ¿Que wea querí? ¿No te basto con ser tan jo' de puta para sacarme de la carrera? Gritó el peli negro con furia. El grupo frente a ellos se rió con burla y Gabriel dio otro paso hacia ellos- Son cosas del oficio. Respondió sin más encogiendose de hombros- Por ahora quiero saber ¿Quien mierda es? Continuó apuntando a Manuel que seguía con el casco puesto.

Icefreak tomó una bocanada de aire para calmarse un poco y con lentitud se quitó el casco que ocultaba su identidad- Sabía que erai tu. Dijo Félix escupiendo al piso con desagrado- Aquí me tienes. Respondió el peli claro mostrando las palmas de sus manos a la altura de su cadera. Félix se acercó a el y lo tomó por su chaqueta con enojo. Gabriel se acercó a ayudar al cubito de hielo, pero este le indico que no lo hiciera- El Edgar te manda saludos. Tentó el muchacho con una sonrisa socarrona en los labios.

Los ojos de Félix ardieron en llamas y con más fuerza en su agarre, lo arrastró hacia un container negro que allí había, no sin antes indicarle a sus colegas que llevaran también a Gabriel. Manuel se mantenía sereno, a pesar de que su interior se sentía helado por el miedo que lo embargaba, pero confiaba en que todo saldría bien.

Cuando estuvieron todos dentro del estrecho lugar, que por cierto no tenía ventanas, dos de los tipos agarraron a Gabriel por la espalda para inmovilizarlo, porque después de todo el no era el mayor problema. Distinto fue para Manuel, quien estaba acorralado en el extremo opuesto a la puerta, enfrente de Félix y otro tipo más que se encontraban a dos pasos. Los miró serio, con el semblante imperturbable esperando que la primera reacción fuera de ellos.

-Así que no murió. Soltó por fin el muchacho de ropa negra. Icefreak lo miró ladeando la cabeza, como estudiandolo- No. Dijo por fin- Tienes agallas para pasearte por acá y más encima ganar la carrera. Habló de nuevo Félix con asco en la voz- Ese no es tú problema- ¿Sabes por qué tu "amigo" terminó así? Preguntó acecandose un paso hacia el cubito de hielo- Iluminame. Retó. Félix tensó la mandíbula y pusó su mano en puño, para azotarlo contra el rostro del chico.

Manuel volvió el rostro al recibir el impacto en su mejilla izquierda sin moverse ni un pelo para sobarse o responder. Sintió como Gabriel gruñia y se removia en los brazos de sus captores, y por un momento paso por su cabeza si había sido buena idea haberlo hecho participe. Un líquido caliente comenzó a salir de su labio, pero a pesar de eso el peli claro volvió  su atención a su atacante.- Porque es un Maricón. Dijo por fin el agresor agarrando por el pelo a su víctima.

Icefreak comenzó a reir, una risa algo maniatica, que perturbó al hombre que lo sujetaba- Probablemente tu odio hacia la gente con esa condición venga de tu propia privación. Soltó con burla. Su inapropiado comentario provoco que el violento joven golpeara su cabeza contra la pared del container, dejándolo con la espalda pegada a ella- Sueltalo hijo de puta. Gritó Gabriel con enojo aun tratando de safarse.

Félix puso su antebrazo izquerdo en el cuello del cubito de hielo, aprisionandolo contra el metal del container- Acabaré contigo, y después rematare a tu amiguito moribundo. Susurró solo para que Yelito lo escuchara. Manuel miró hacía el suelo a la esquina más alejada de él, junto a una caja se asomaba el cuchillo que había visto el día anterior. El sabía que seguía con pintas de sangre a pesar de que se notaba que habían tratado de limpiarlo. Sonrió, desafíando a Félix con la mirada y el tipo sacó algo de su poleron, pasandolo por la vista del agredido para que pidiera verlo.

-Sanguinarios mal paridos. Escupió Gabriel mirando el objeto cortó el objeto corto punzante que desfilaba por los ojos de Yelito- Callenlo. Ordenó el manda más del grupo y el muchacho fue silenciado con un golpe en su estomago, que lo hizo encogerse y botar pintas de sangre. Félix suspiró y presiono suavemente la navaja en la garganta del peli claro.

Yelito tragó duro, sintiendo la gelidez del contacto de la hoja y como su piel escocia en ese punto. No quedaba mucho tiempo, quizás no lo iba a conseguir. Cerró los ojos. Edgar ¿Fallé?. La navaja se presionó más, y ahora fue conciente que había cortado ya, a pesar de ser superficial. Su respiración se volvió más profunda y su sentidos se agudizaron.

Sonrió.

-Manos donde pueda verlas. Gritó alguien entrando de golpe al lugar y en ese segundo la navaja abrazó más la carne con un agudo dolor y todo lo que vio luego fue negro.

Let me love you. ♡[Edyelo][Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora