Let me love you. ♡[Edyelo][Editando]

Capitulo 29: El ojo del huracán.

Nicolás estaba en su habitación mirando el techo solo con su respiración de fondo, no entendía nada de lo que había pasado una hora antes y por alguna razón su cabeza estaba vacía de explicaciones que le aclararan el panorama. ¿Este weon cree que la wea es por tincá'? Gruñó su cabeza por fin- Jaime culiao. Refunfuño a la nada, a una pieza sin sonidos, a un entorno silencioso.

Un golpe sordo sonó en su puerta, como si la persona al otro lado no estuviera segura de golpear- Pasa. Se limitó a contestar en la misma posición en la que se encontraba. Su hermana abrió la puerta con precaución y miró a su hermano con curiosidad antes de cerrar tras de sí- ¿Por qué llegaste tan bajoneao? Preguntó la muchacha acercandose a sentarse en la orilla de la cama, por lo que Nicolas corrió su cuerpo para que Javiera pudiera sentarse mejor.

El moreno suspiró encogiendose de hombros, sin saber que responder, pero tampoco atreviendose a mirar a su hermana. Javiera comenzó a masajear el cabello de Nicolás, en un silenció que respetaba el tiempo en que su hermano decidiera buscar su ayuda si la necesitaba. Estuvieron asi un rato, en donde el muchacho solo cerró los ojos dejandose acariciar por su familiar como hace mucho no pasaba- ¿Te acuerdas que me hacias cariño en el pelo cuando me caia y lloraba? Preguntó la morena con una sonrisa asomandosele en las palabras. Holyfuuu soltó una risa apagada soltando un suspiro, antes de apartar la mano de su acompañante y sentarse para mirarla mejor.

-Cuentame Nico ¿Pasó algo? Pidió la chica con sus ojos llenos de preocupación. El moreno ladeó la cabeza, estudiandola con la mirada y asintió- Puta ya...

Jaime estaba sentado en el suelo de su habitación con una pelota roja en su mano derecha que aparecía después de cada rebote en la pared frente a él. Su telefono estaba encima de la cama junto a su cabeza, con un silencio que esperaba una respuesta- ¿Jaime? Preguntó la voz de su ruliento amigo- ¿Qué? Respondió el enojón apoyando su cabeza en el filo de su cama, aprentando la bola que había llegado por milesima vez a su mano nuevamente- ¿Por qué le dijiste esa wea al Nico? Voltió a cuestionar Edgar a través del alta voz de su celular- Porque el Nico no podría aguantar los problemas que trae toda esta wea. Contestó mirando su escritorio sin buscar algo en específico- Ni siquiera le diste la oportunidad de que el weon pudiera decidir si puede con la wea o no. Reprendió el barbón más alto.

Alfredo cerró los ojos con la certeza de las palabras de su amigo retumbar en su cabeza. ¿Pero como hacerlo? El conocía a Nicolás, lo conocía muy bien, incluso podía decir que más que el mismo muchacho con el que hablaba- Edgar weon la wea esta hecha. Además el Nico estuvo de acuerdo, no me dijo nada. Respondió soltando el aire de sus pulmones de pronto cansado de la conversación- Weon el Nico es ma' orgulloso que la cresta, nunca te habría insistido porque el weon no es así. La voz de Eddiesick salía desde el aparato móvil con cansancio por lo tonto que el creia que eran sus amigos- Puta no sé weon, no creo- Ah weon piensa la wea y ahí se arreglan- Ya pero no me retí culiao. Soltó una carcajada Jaime bostezando- Ya oh anda acostarte. Aconsejó el ruliento riendose también- Chao oh, anda a hacerle cucharita al Yelo. Se burló el enojón ahora un poco más relajado- Que eri aweonao, chao oh. Y lo ultimó que escuchó fue la risa de su amigo alto, que por alguna razón lo tranquilizaba un poco.

Nicolás se quedó profundamente dormido en el estomago de su hermana, mientras la misma le hacía cariño en la cabeza nuevamente. Era reconfortante para él poder hablar con ella, y sentirse de esa forma tan cercana después de tanto tiempo. Después de todo, las personas siempre tienen momentos de vulnerabilidad y eso no era la excepción en el sarcástico y orgulloso moreno. El muchacho necesitaba contención, aunque actuara como si lo que Jaime le había dicho no le importara, porque si lo hacia y mucho, pero nunca se permitiría mostrarse débil frente a él.