Let me love you. ♡[Edyelo][Editando]

Capítulo 32: Tensión a flor de piel.

-Ya veía que me desmayaba. Trató de bromear sin muchas ganas Nicolás, mientras le daba una máscada a un snickers. No hubo respuesta de los demás muchachos que caminaban a la par de este, en dirección hacia donde se encontraba sentado Oscar en la sala de espera.

-¿Como les fue? Preguntó con los codos apoyados en las rodillas, y su rostro en dirección hacia el grupo de muchachos- Relativamente bien, tuvimos que donar para reponer la sangre que iban a usar en el Edgar. Respondió Naiko dejando caer su peso agotado en el asiento junto a Bestia Negra- Pero por lo menos va a recuperar la sangre que perdió. Comentó Jaime cruzandose de brazos apoyado en la pared frente a ellos.

Manuel deslizó su espalda por la pared, con un suspiro desgarrador, hasta quedar sentado en el suelo de aquel lúgubre lugar. Nicolás se cuclillo junto a él y comenzó a acariciar su espalda para darle a entender que estaba allí para él. Los demás muchachos observaban al pobre cubito de hielo en un silencio respetuoso, todos sumándose a la preocupación que los tenia con los nervios a flor de piel.

-Me dijeron que donaron sangre. Escucharon una voz desde la gran puerta doble que daba hacia el pabellón donde Edgar estaba siendo atendido. Todos voltearon a ver de quien se trataba, incluido Manuel, que como un niño pequeño se levantó en un par de segundos y fue hacia donde la mujer que había llamado la atención de los jóvenes- ¿Como esta? Se limitó a preguntar dándose el atrevimiento de tomar ambas manos de la madre de Edgar.

La mujer suspiró bajando la cabeza y frunciendo el ceño notoriamente- Por lo que dijeron los doctores tiene unas fisuras en los órganos, esta en pabellón... Comenzó la fémina con la voz cada vez más frágil- Tiene que aguantar la operación, por lo menos ya le hicieron transfusión y... La mujer comenzó a llorar poniendo sus manos en las mejillas de Manuel, quien también tenía silenciosas lágrimas cayendo por su rostro- Hay que esperar, solo esperar. Terminó encogiendose de hombros con tristeza.

El cubito de hielo tomó la cabeza de la señora con delicadeza y la acercó a su pecho para abrazarla compartiendo su pena. Los muchachos que se habían acercado y escuchado todo, reprimian sus emociones con la mandíbula tensa y jalandose el pelo mientras se sumian en sus pensamientos de impotencia por no poder hacer más que esperar.

Nicolás tomó asiento en una silla, inclinandose hacia adelante dejando su cabeza colgando, mientras lágrimas comenzaban a caer también. Jaime lo observo debatiendose en que hacer, porque todo su ser sabía que lo necesitaba. Que se necesitaban, pues su mejor amigo estaba en un pabellón debatiendose la vida. Tomó una bocanada de aire y se acercó al moreno para tomarlo de los hombros y acercarlo a si mismo para contenerlo. Holyfuuu sin fuerzas para nada, y con el cuerpo desbordado de sentimientos tristes, se dejó abrazar sin importar toda la tensión que había sentido entre ellos, desde aquella noche en que Jaime le había dicho que no podía seguir con lo que sea que hayan tenido. Sabía que era donde quería estar desde esa maldita media noche.

Manuel seguía con la mujer entre los brazos, pues ella hipiaba de la angustia que sentia en su corazón, haciendo eco de lo que sentía el mismo. Todo el lugar estaba cargado de un silencio triste y empatizado por los allí presente.

-¿María? Preguntó alguien asomándose por la puerta que anteriormente había abierto la mujer entre los brazos de Manuel. Ambos hombres cruzaron las miradas cargadas de tensión, por lo que el muchacho soltó a la madre de Edgar para que ella pudiera ir donde su marido-¿Qué mierda esta haciendo aun aquí? Preguntó el señor fulminando a Yelito con la mirada, mientras intentaba acercarse a él, pero siendo retenido por su esposa.

-Sergio no es el momento. Aconsejó la fémina tomando al hombre del brazo. El nombrado la miró con enojo y se soltó bruscamente de su captura acercándose a escasos pasos del peli claro que era respaldado por sus amigos que habían tomado posición tras él.