Leyenda X

Capítulo 9

Huyendo del mal

Después de todo llegan a casa.

– y ¿quiénes eran esos tipos?- pregunta James.

– ellos trabajan para Lieberman, venían a secuestrarnos- responde Dylan.

– ¡qué cerca estuvimos!

– pero no por mucho, ya no estamos seguros aquí, debemos huir lejos.

– si ellos vienen, nosotros nos haremos cargo.

– no, no lo hagan, si ellos se enteran que hay más mutantes, irán por ustedes también, esta es nuestra lucha, no quiero involucrarlos en esto.

– bueno al fin y al cabo, todos somos parte de esa lucha.

– claro, pero ustedes ya lo hicieron en su tiempo, ahora es nuestro turno.

Se acerca Joe a ellos.

–¿qué ocurre chicos?

– tenemos que salir de aquí, ellos nos encontraron vendrán por nosotros cuando menos lo esperemos.

– entiendo, no se preocupen, yo los ayudaré.

– gracias ¿tienes algo para cubrirnos la cara?

– creo- sube al cuarto a buscar qué les puede dar- esta chompa les puede servir, tiene capucha, también les daré unos gorros.

– gracias Joe, nos servirá para pasar desapercibido.

Se ponen las chompas y los gorros.

– y ¿a dónde se irán?

– no tengo idea ¿qué me sugieres?

– !qué te diré! ¿sabes conducir?

– yo no, pero no será un problema.

– ok entonces...

De repente golpean la puerta con fuerza varias veces, Joe se asoma a la ventana y ve a un grupo de hombres armados, y carros rodeando la casa.

– !oh no puede ser!- dice Joe sorprendido.

Dylan y Will se asoman también.

– ¡no, no, no es cierto, nos atraparon!- dice Dylan asustado.

– ¿qué haremos ahora?- pregunta Will.

– miren suban a la terraza y salgan por ahí, yo los tendré ocupados.

Dylan y Will suben rápido a la terraza, mientras Joe baja para encargarse de ellos, y también les habla a sus amigos.

– no vayan a usar sus poderes, actúen normal.

Después de tantos golpes a la puerta, Joe la abre, y ellos entran rápidamente apuntándolos.

– disculpen ¿en qué podemos ayudarle?

– ¿van visto a unos chicos con poderes por aquí? uno es fuerte y el otro tiene campo de fuerza- dice uno de los hombres.

– no señores, no he visto nada parecido.

– tenemos que registrar su casa, con permiso.

Y ellos empiezan a buscar y desordenar la casa, mientras que Dylan y Will ya están en la terraza.

– ahora ¿cómo salimos?- dice Dylan.

– ya se, igual que la otra vez, te agarras de mi y salimos saltando.

– ok dale.

Dylan se agarra del cuello de Will, y luego procede a dar saltos fuertes, saltando en terraza en terraza, hasta alejarse lo suficiente de ellos.

– bien creo que lo perdimos- dice Will.

Dylan se baja de will.

– ahora tenemos que irnos... tal vez en carro, como ya lo hicimos- dice Dylan.

– pero no veo una gasolinera por aquí.

– no es necesario, abajo hay carros por doquier.

– pero necesitas a alguien que lo maneje.

– ese es el detalle, esperar hasta que alguien entre a uno, será muy tarde.

– entonces sigamos saltando.

– no ya no, no es suficiente.

– ojalá Joe y los demás estén bien.

– lo estarán, saben cuidarse.

– mira alguien va a entrar en ese carro.

– bien, esto es lo que haremos...

De pronto, un dardo le da en el cuello a Will, dándole una descarga eléctrica que lo hace caer de la terraza hasta la calle.

– ¡NOOO WILL!

Will cae en la calle, y los hombres apuntándolo empiezan a rodearlo, Dylan al ver que se acercan se esconde y los ve de reojo, Will se queda en el suelo tocándose la cabeza por el dolor que le causa los dardos tranquilizantes, luego le disparan otro dardo, grita de dolor por la descarga eléctrica, le disparan otro más y vuelve a gritar, hasta que después se enoja.

– ¡BASTAAA!

Del coraje sube sus manos y con fuerza golpea el suelo, formando un fuerte movimiento sísmico.

Los hombres se quedan asombrados por lo que acaba de pasar.

– suficiente, súbanlo al camión y vámonos de aquí.

Dylan indignado mira como se llevan a su amigo, desea hacer algo al respecto, pero sabe que no es prudente hacerlo.

– descuida Will, iré por ti, y acabaré con esto de una vez por todas.